El Carnaval de Cádiz es disfraz, y no hay mayor grandeza y dignidad para un gaditano que transformarse en aquello que no es, de forma temporal, para expresar una emoción bonita
En el proceso de preparación de una agrupación, son tantas las ganas de superarse a sí mismo, que el autor dedica grandes cantidades de tiempo a ver su rostro reflejado en el papel
"Cuando me ofrecen un cazón en adobo de fuerte impacto, que viene excesivamente condimentado, me pongo en guardia: desconfío de la calidad de lo que me voy a comer"