Fernández Ballesteros, la calle del tapeo en Puerta Tierra
Gastronomía en Cádiz
Las inmediaciones de este vial gaditano viven un resurgir gastronómico con la apertura de hasta seis nuevos restaurantes en los últimos tres años.
Cádiz cuenta desde hace unos años con su propia versión de la céntrica Calle Plocia pero en Extramuros. Al menos, en lo que a oferta gastronómica se refiere. Y es que desde 2016 un total de seis restaurantes se han instalado en las inmediaciones de la calle Fernández Ballesteros, también en aquellas más cercanas al hospital Puerta del Mar y al Paseo Marítimo, convirtiendo la zona en un punto álgido de interés tapatológico.
Cocina de calidad, cuidada, creativa y avalada por la experiencia o formación previa en el sector definen a estas nuevas incorporaciones que necesitan poca presentación. El restaurante A Plomo y la Vermutería fueron en 2016 los primeros en lanzarse a la recuperación gastronómica de una zona que gozó de gran popularidad a principios de la década del 2000 con la llegada del ya desaparecido restaurante Show de Tapas. "Yo viví esa etapa con otro negocio que acabó cerrando, Tapas 33. Hubo un momento en el que esta parte de Cádiz dejó de tener vida, las terrazas empezaron a cerrarse antes y había poca actividad en la playa", rememora Jesús Palma, quien ha regresado a Fernández Ballesteros hace un año con Tempus Fugit, su nuevo negocio de cocina fusión . "Nos hemos encontrado algunos valientes, la mayoría cocineros jóvenes, que queremos pelear por el resurgir de esta zona".
Es el caso de los propietarios de A Plomo, Carlos Martínez y Ramón Álvarez, formados en la Escuela de Hostelería de Cádiz, o de los creadores de la Vermutería, los también cocineros Juan Antonio y Jesús Gómez, de dilatado curriculum en la hostelería. "Lo mejor es que cada establecimiento tiene su sello, somos bastante complementarios y estamos reavivando entre todos el sector en esta parte de la ciudad", afirma Jesús Gómez.
Meses antes que Tempus Fugit, abría sus puertas en 2018 otra nueva alternativa gastronómica en la misma calle Fernández Ballesteros: Come, Bebe y Calla, local perteneciente al Grupo de los Vélez y especializado en comida callejera. Las últimas incorporaciones a la calle Plocia de Puertatierra tienen vistas al mar y pertenecen a dos referentes de la gastronomía de la capital gaditana: Pepe Moreno y José Manuel Cifuentes de la Carbonera y Mauro Barreiro, de la Curiosidad de Mauro. Así, una taberna marinera de kilómetro cero que mantiene la esencia del histórico establecimiento del centro de Cádiz y Villanos Bistro Canalla, de Barreiro, cual bistró a lo francés, completan el plantel gastronómico de esta zona en auge.
A los seis recién llegados a Fernández Ballesteros, se suman algunos establecimientos que se mantienen en las inmediaciones de esta calle desde tiempo inmemorial. Han resistido frente a las modas, incluso a las embestidas de la crisis económica. El bar Bohemia, abierto desde 1986, es uno de ellos. "Nosotros tenemos nuestra clientela fiel de toda la vida. Pero sí es cierto que se ve más movimiento, más gente que viene a comer por estas calles. Y eso es una alegría", afirma Manuela Garrido, su propietaria.
Una tendencia que confirma Javier Cruz, de Sur Vinos y Tapas, otro de los establecimientos históricos que junto al revolucionario Show de Tapas comenzó a introducir nuevos conceptos gastronómicos en Fernández Ballesteros. "Antes todos los establecimientos de por aquí eran de cocina clásica. Nosotros fuimos de los primeros en empezar a cuidar las tapas y los vinos. Era el año 2007. Ahora la zona vuelve a resurgir en ese mismo sentido, ya era hora", concluye Cruz, también alumno de la Escuela de Hostelería de Cádiz.
Cinco tapas y un postre que hay que probar en la "zona gastronómica" de Fernández Ballesteros
El montadito de bacalao con salsa tártara de La Vermutería. Los montaditos son una de las estrellas de la casa y especialmente este que realizan con bacalao ahumado que se acompaña con una salsa tártara que elaboran ellos mismos con mayonesa, un poquito de cebolla y perejil. Foto, precio y más detalles pinchando aquí.
La tortilla de patatas con su poquito de pimiento verde del Bohemia. No es ninguna casualidad que esta tortilla salgan bien. Fernando Fernández Torres lleva haciendo esta misma tortilla más de cincuenta años, desde que empezó en el mundo de la hostelería. Foto y precio y más aquí.
La ensaladilla en imaginativo de Tempus Fugit. El sabor es a ensaladilla, no se aparta para nada del “academicismo” en cuanto al sabor pero resulta muy original en cuanto a composición por lo que cabría introducirla en el capítulo de ensaladillas creativas. Foto, precio y más detalles, en este enlace.
El magret de pato de Sur Vinos y Tapas. Los trozos de pechuga de pato se hacen a la plancha de tal manera que la piel queda crujiente y el interior poco hecho. Luego el toque de la salsa de Pedro Ximénez, le da al plato un toque dulzón que le va muy bien al plato. Imagen, todos los detalles y precio, aquí.
El cordero "en comodito" de A Plomo. Los cocineros Ramón Alvarez y Carlos Martinez, cogen un trozo de cordero, le quitan el hueso y lo hacen a baja temperatura para que quede así como jugoso. Luego lo cubren con unas lonchas de papada ibérica y le dan un toque a la plancha. Precio, foto y más aquí.
El postre con varias texturas de chocolate de A Plomo. Una “orgía” chocolatera que se completa con un helado, que no hace falta que te diga que también es de chocolate. Foto, precio y más detalles aquí.
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