Rincones del interior de Cádiz

El verano en la provincia de Cádiz tiene alternativas para todos los gustos. No solo se basa en playas, sol y mar

Setenil de las Bodegas
Setenil de las Bodegas / M.G.
David Puerto

15 de julio 2022 - 08:00

Cádiz/La provincia gaditana también tiene opciones para quienes buscan más un turismo de interior. Y en este sentido, el sur de España tiene unos rincones sorprendentes. Algunos de ellos poco conocidos incluso para los propios gaditanos. Hagamos un paseo pues, por aquellos rincones, parajes o lugares que nos hagan disfrutar de un verano diferente y de interior.

Comenzando por Jerez, quizás la población de interior más conocida de la provincia, más allá de sus bodegas y sus monumentos, esta ciudad ofrece en verano una ruta guiada por el Jerez más misterioso y oculto. Siempre una buena oportunidad para conocer la ciudad de otra manera y al fresco de la noche.

En nuestro paseo nos detenemos en Arcos donde encontraremos entre otros monumentos el Castillo Ducal, antiguo alcázar militar durante la época musulmana y residencia de los Duques de Arcos, después de la reconquista. Construido en el siglo XI, esta fortaleza sufrió una importante remodelación que lo convirtió en un castillo medieval de planta cuadrangular y cuatro torres almenaras en sus esquinas, aunque todavía conserva un gran arco de herradura y un lienzo de muralla de su época nazarí. Actualmente el castillo es de propiedad privada y no se permite el acceso, solo se puede observar desde el exterior pero merece la pena.

Jerez
Jerez / M.G.

Bornos

Cerca de Arcos, en Bornos se encuentra el Palacio de los Ribera. Es uno de los palacios más singulares de la provincia y también uno de los menos conocidos. Se construyó sobre los restos de un castillo. Es de estilo plateresco y su arquitectura actual se debe al empeño de la familia Enriquez de Ribera en el siglo XVI. La gracia está en que nunca se terminó y, de hecho, buena parte de él fue desmantelado para ser llevado a la casa Pilatos de Sevilla, aunque merece la pena visitarlo. Para los que buscan las rutas senderistas, deben disfrutar la Crestería de la Sierra del Pinar, en la Sierra de Grazalema. Es un recorrido que une dos de los picos más altos de la sierra de Grazalema, el de San Cristóbal, 1.554 metros, y el de El Torreón, 1.648 metros. Tomando todas las precauciones, el camino es uno de los más bonitos de la provincia.

Palacio de Ribera
Palacio de Ribera / M.G.

Otro de los senderos imprescindibles en el interior gaditano es La ruta del río Majaceite que discurre paralela a este río y une las localidades de Benamahoma y El Bosque. Con 4,3 kilómetros de ida, es un sendero de dificultad baja en el que se pueden observar especies vegetales como chopos, fresnos y olmos y se podrá oír a gran cantidad de aves tales como la oropéndola, el mirlo común, el ruiseñor o el petirrojo.

El Gastor

Seguimos caminando y es que en El Gastor se encuentra el Dolmen del Gigante. Pero su acceso es prácticamente una aventura. Se parte de El Gastor, del monumento a Isidro el Pregonero y cerca veremos el primer panel para empezar a caminar siete kilómetros que nos traerán de regreso al mismo lugar del que partimos. Nuestro objetivo final es llegar al dolmen, que no deja de ser unas piedras superpuestas, pero que es el más grande de la provincia. Es una tumba megalítica de la edad del cobre y tiene alrededor un asombroso paisaje serrano.

Dolmen del Gigante
Dolmen del Gigante / M.G.

Un clásico es Setenil de las Bodegas. Este pueblo cobijado sobre la roca, lo que le confiere un encanto difícil de igualar. Además, gracias al resto de sus atractivos, ya forma parte de la Asociación de los Pueblos Más Bonitos de España.

Para los que buscan un bañito ante las altas temperaturas, en la Sierra de Cádiz también lo pueden encontrar. Se trata de la conocida como playa artificial de Zahara, es una zona de baño interior ubicada en el Parque Natural de Grazalema rodeada de naturaleza e ideal para refrescarse del calor en los meses de verano. Cuenta con un bar-chiringuito, servicios, zona de mesas y hasta una tirolina, pero cuidado por el agua está bastante fría.

Para aquellos que saborean la historia, deben visitar Castellar viejo. Es un recinto amurallado, bastante bien conservado que se remonta al siglo XIII. Es una fortificación Pequeña, detenida en el tiempo y perfectamente cuidada con calles empedradas y macetas con flores.

Y siguiendo con la historia pero algunos siglos más reciente se encuentra en nuestra provincia el Cao de la fábrica de artillería en Jimena. Las reales fábricas de artillería de Jimena se construyeron en el siglo XVIII y se pueden considerar los segundos altos hornos de Andalucía. Los restos que quedan están en las orillas del río Hozgarganta. La función de esta industria era la fabricación del armamento para alimentar a las fuerzas que se dedicaban al desastroso asedio al peñón entre 1779 y 1783

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