Por la orilla gaditana

Cádiz/La costa del sur de España es uno de los destinos más demandados cuando se acerca el verano. Y no tan solo por su sol y la temperatura tan apetecible que hace en los meses de julio y agosto. Sino por sus playas, mayoritariamente de arena blanca y fina y por su mar abierto al Atlántico, que en algunas zonas que es de aguas cristalinas en verdaderos paraísos naturales. Y es que no es necesario salir de Cádiz para disfrutar de estos trocitos de cielo, de los que estamos acostumbrados a ver en las películas de más allá del "charco".

Aquí, en la provincia tenemos playas de una excelente calidad y en los que poder descansar en un verano de sol, mar y sombrilla. De norte a sur de la costa gaditana podemos recorrer – más o menos – por su orilla, apreciando las bondades que nos ofrece cada localidad.

Comenzando por Sanlúcar, en la playa de Bajo de Guía. No es una playa cualquiera, pero por encanto las hay pocas como ella. Con las barcas en el agua, la desembocadura del Guadalquivir y el Parque Nacional de Doñana en frente, es una playa única. Quizás un poco mejor que ya desemboca más en el mar, lo es la de Sanlúcar de Barrameda y las Piletas, que a medida que caminamos hacia delante vamos ganando en kilómetros y amplitud del mar al salir de Doñana y encontrarnos con el Atlántico en el horizonte. La Jara es quizás, la playa más popular de los sanluqueños y de aquellos que vienen a disfrutar de sus playas.

Seguimos pisando la arena mojada hundiendo los pies mientras las olas nos acarician los dedos y llegamos a Chipiona donde la playa más visitada es la de la Virgen de Regla. Tiene más de un kilómetro de extensión y un paseo en el que caminar desde el faro, uno de los más altos de España y el Santuario de su Patrona, que da nombre a la playa. Algo más alejada está la playa del camarón, algo más virgen y donde pueden verse algunos camaleones por sus dunas.

Antes de llegar a Rota, encontraremos la zona de Costa Ballena. Son playas semivírgenes de arena fina y mar abierto. Da gusto disfrutar de la lejanía de lo urbanizado y saborear la brisa marina mientras se escuchan las olas romper contra la orilla.

Seguimos por la Villa de Rota, donde hay grandes playas como Punta Candor, el Rompidillo o el Chorrillo, pero la más conocida es la playa de la Costilla. También kilométrica y cuyo paseo marítimo es uno de los más visitados de la zona. Es larga y ancha. Una playa multitudinaria en los meses de verano, donde siempre encuentras hueco.

Llegamos al Puerto de Santa María, donde encontramos algunas playas más que interesantes. Como la de Fuentebravía, las Redes, la Calita o la Muralla; estas dos últimas calas de pequeñas dimensiones y rodeadas de rocas y acantilados. En el Puerto, la más famosa es Valdelagrana. Una playa de más de dos kilómetros, con un paseo marítimo muy visitado, cuya agua del mar apenas tiene olas y donde su profundidad es escasa en los primeros metros del mar. Es una playa muy familiar.

Damos un salto hacia Puerto Real para disfrutar de su única playa, llamada la Carucha, y volvemos para pisar las playas de la capital, en la que destacan dos. La Caleta; por su encanto con las barcas y el antiguo balneario; y la playa de la Victoria, la playa kilométrica de Cádiz de arena blanca y fina y que bordea todo el paseo marítimo paralelo a la Avenida gaditana.

Camino de San Fernando disfrutaremos de la playa de Cortadura, una playa virgen al igual que la del Chato, Santibañez o también la de Camposoto, ya en la Isla de León.

Seguimos bordeando y llegamos a Chiclana, donde Sancti Petri y la Barrosa ocupan un plano especial. Especialmente esta última cuyo paseo marítimo es espectacular. La playa es otra de las más visitadas por su extensión y su agua limpia y en ocasiones cristalina.

Entre Chiclana y Conil, están las denominadas Calas de Roche entre las que pueden encontrar: la del Frailecillo, del Aceite, del Puntalejo, etc. Son pequeñas playas, vírgenes, rodeadas de acantilados, con la arena muy fina y el agua muy fría. Pero perfectas para disfrutar de su tranquilidad y su agua cristalina.

En la zona, la playa del Palmar también es muy visitada y la de Zahora, que finaliza en el Faro de Trafalgar. Esta zona tiene la particularidad de ser un paraíso natural. Playas ideales y con agua cristalina. Es el caso de los Caños de Meca, playa de Zahora, la de Atlanterra o la de los Alemanes, en Zahara de los Atunes.

No podemos olvidarnos de las hermosas playas de Bolonia, rodeada de dunas, vacas de raza retinta y el yacimiento arqueológico de Baelo Claudia, la playa de Sotogrande o la de Valdevaqueros, en la que en esta última puedes vivir una experiencia inolvidable alojándote en una TEACAMPA, de una forma sostenible entre dunas y bosques frente al mar