Un verano diferente en Algeciras
La oferta de playas, senderos y actividades náuticas atrae ya a viajeros y turoperadores internacionales
Que Algeciras se ha convertido a lo largo de la última década en una destacada referencia turística es fácilmente comprobable: tan solo hay que analizar la subida exponencial en el número de pernoctaciones que se registra año tras año, con una especial incidencia en el periodo veraniego. Esto es posible gracias a la conjugación de una serie de factores: por un lado, la privilegiada situación geográfica de la que goza la ciudad, convertida en puerto y puerta entre dos continentes, Europa y África; la confluencia de dos parques naturales, Los Alcornocales y El Estrecho, una reserva intercontinental de la biosfera, playas que cuentan con todos los servicios, Bandera Azul de los Mares Limpios de Europa incluida, una gastronomía preparada para deleitar a todo tipo de paladares, una riqueza cultural de primer orden, y sobre todo su activo principal: su gente.
Y a todo esto se llega por el camino del trabajo, por la unión de esfuerzos entre las administraciones públicas y los agentes relacionados con el turismo, los sectores hosteleros y hoteleros, las empresas de turismo activo y los touroperadores.
Como ejemplo de ello señalar que tanto Estrecho Natura como Marina Blue, empresas especializadas, ofrecen salidas en barco todo el año para avistar mamíferos marinos.
Sin duda, durante los meses de verano, además de las amplias playas al norte y sur del casco urbano, o el ampliamente reconocido parque acuático Bahía Park, son los deportes náuticos y de viento los que llaman la atención del público más joven. Velair es una de las empresas que desarrolla su actividad en la Playa de Getares con cursos y campamentos de windsurf, kitesurf, paddle surf y kayak.
La proximidad con Marruecos suma un recurso cultural y de interés más para los visitantes: la posibilidad de cruzar el Estrecho de Gibraltar en ferry, en menos de una hora.
Y no hay que olvidarse del interior. Los senderos naturales que se adentran en los bosques de Algeciras, con la Bahía y el Peñón como telón de fondo, arroyos como el del cauce alto del Río de la Miel o la Garganta del Capitán, a un paso del centro de la ciudad.
Un complemento perfecto a todo esto es la gastronomía local: tagarninas, erizo de mar, ortiguillas fritas y un sinfín de platos cuidadosamente elaborados de la cocina del mar y la montaña atraen cada año a los bares del centro de Algeciras a quienes buscan el sabor y la calidad de la dieta mediterránea.
Todo ello sin olvidar que este 15 de agosto, y tras dos años de ausencia, algecireños y visitantes podrán volver a vivir en la playa del Rinconcillo la Romería Maritima en honor a la Virgen de la Palma, una celebración única en su género, y que durante esa jornada reunirá a decenas de miles de personas en torno a la Virgen que emergió de las aguas de la Bahía.
Todo esto y mucho, mucho más, es Algeciras, una tierra a la que hay que acercarse para conocerla, enamorarse de ella y disfrutarla con los cinco sentidos.
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