115 viviendas en Cádiz alquilan solo habitaciones con uso turístico

El decreto que la Junta de Andalucía aprobó recientemente para el control de las viviendas de uso turístico, VUT, aporta por primera vez un dato que hasta ahora se quedaba fuera de las estadísticas sobre este modelo de alojamiento: la posibilidad de alquilar solo habitaciones turísticas, y no solo viviendas completas.

El desarrollo de esta modalidad de alojamientos, nacido hace apenas seis años, ha centrado hasta ahora el debate público en el número de viviendas que salían del mercado inmobiliario para este nuevo uso. Una situación que ha provocado polémica en ciudades, como Cádiz, donde más han proliferado, especialmente en los cascos histórico, afectando a la población residente y elevando el precio de la vivienda residencial.

Cádiz ha sido una de las ciudades pioneras a la hora de aprobar normas de control contra la turístificación. Lo hizo a finales de 2022, con el anterior gobierno municipal. Esta ordenanza ha dejado fuera de este mercado a decenas de pisos cuyos propietarios pretendían darles este uso turístico.

Hoy, el registro que mantiene la Consejería de Turismo sobre las VUT indica que en Cádiz capital hay 2.495 licencias, con 11.918 plazas. Este último dato casi cuadruplica las camas ofertadas en los hoteles tradicionales.

Ahora, de esta estadística de la Junta se desgaja por primera vez la modalidad de uso turístico por habitaciones. Así, las viviendas completas se quedan en 2.380, con 11.472, mientras que aparecen 115 pisos de alquiler por habitaciones.

Un centenar de viviendas que no se dedican por completo al alojamiento turístico, si no que se alquilan por habitaciones. 115 viviendas que en su conjunto ofertan 446 plazas. Sevilla, Málaga, Granada y Córdoba cuentan con datos más elevados que los de Cádiz.

Que se alquile por habitaciones no significa que el propietario se libere de las normas impuestas tanto por el Ayuntamiento como por el decreto de la Junta.

La propia casa del propietario

Por lo pronto, la administración regional indica que en estos pisos de alquiler por habitaciones deben residir en la casa el propietario de la misma. “La persona física titular de la explotación o la persona que figure como propietario o usufructuario de la ciudad”. Y, también, debe estar empadronado en este domicilio.

Es decir, el propietario compartirá casa con los inquilinos.

En el conjunto de la provincia hay 709 pisos turísticos por habitaciones, con 3.054 camas. Aunque Conil es la localidad que lidera la provincia en cuanto a viviendas turísticas, en esta modalidad se queda con apenas 48 alojamientos, con 212 plazas.

Habrá que ver cómo afecta la ordenanza municipal a las habitaciones turísticas. Las VUT están prohibidas en el casco antiguo desde finales de 2022, mientras que en Puerta Tierra sólo se admite en las plantas bajas, 1 y 2 de las fincas. En este caso de cinco pisos con habitaciones turísticas inscritos en 2024 en Cádiz, tres no cumplen la norma local.