Más de 200 neurólogos analizan en Cádiz las claves de la especialidad

La Sociedad Andaluza de Neurología celebra desde esta mañana en Cádiz su 46 reunión anual, un congreso en toda regla de esta especialidad médica que ha logrado alcanzar la cifra de 240 inscritos y en la que se va a debatir sobre el futuro más inmediato de una especialidad médica que ve en la inteligencia artificial y en los tratamientos personalizados parte de su futuro más inmediato y, a la vez, más esperanzador. 

El hotel Cádiz Bahía, del Grupo Q, es el escenario que acoge este encuentro científico y médico que organiza la citada entidad andaluza y que hoy mismo vivió su apertura institucional en un acto en el que intervinieron el concejal de Presidencia del Ayuntamiento de Cádiz, Pablo Otero; el director médico del hospital Puerta del Mar, el precisamente neurólogo Miguel Moya; el director gerente del mismo centro sanitario de la capital, José Luis Guijarro; el presidente del comité organizador de este encuentro, Guillermo Rubio, y el presidente de la Sociedad Andaluza de Neurología, Adolfo Mínguez.

Guillermo Rubio, neurólogo del Puerta del Mar gaditano, fue el encargado de conducir este acto de apertura abordando con firmeza los retos principales de la especialidad y ese futuro cada vez más inmediato que pasa por el aprovechamiento ético de la inteligencia artificial y del esperanzador campo del tratamiento personalizado, dos variables que salpican al resto de especialidades médicas pero que en el campo de la neurología, que aborda enfermedades de gran impacto social y con escasas posibilidades d curación en muchos casos, alcanza un significado muy especial.

El doctor Rubio recordó que el uso de la inteligencia artificial en el campo de la neurología va a permitir detectar enfermedades, mediante la interpretación avanzada de pruebas diagnósticas, antes incluso de que se den en el paciente los primeros síntomas clínicos. Y que este avance de la inteligencia artificial permitirá también afrontar tratamientos personalizados para los pacientes, tratamientos adaptados completamente al perfil genético de una enfermo cuya terapia no dependerá pues de una estadística o de un comportamiento similar de la enfermedad en la mayoría de afectados. “La inteligencia artificial nos ayudará a tomar decisiones más acertadas”, resumió Guillermo Rubio.

El presidente del comité organizador de este congreso explicó también que la inteligencia artificial influirá también en los nuevos fármacos, al tiempo que situó este avance de un futuro que ya casi es presente ante un reto ético: su buen uso y manejo.

Adolfo Mínguez, presidente de la Sociedad Andaluza de Neurología, ha recordado que esta entidad se creó en 1978 y que sus reuniones anuales han ido creciendo en número de inscritos, hasta los 240 de la cita de Cádiz, y en calidad de contenidos, con un encuentro que este año ha crecido en “complejidad, áreas terapéuticas y talleres”.

En palabras de Mínguez, la neurología es “una especialidad apasionante” que, como se había comentado anteriormente en el acto, tiene fama de “curar poco” pero que en los últimos 20 años ha dado un salto terapéutico muy importante que se completará en el futuro con las nuevas herramientas que traen los avances tecnológicos. Un futuro en el que, advirtió, harán falta más especialistas y en el que las nuevas terapias harán que sean necesarios también más recursos.