Un 40% de los pisos a la venta en Cádiz no tiene ascensor

Un 40% de los pisos que están en venta en la ciudad de Cádiz no cuentan con ascensor para acceder a las viviendas. Un estudio realizado por este diario entre las ofertas incluidas en las principales inmobiliarias gaditanas y entre los portales más visitados, refleja esta elevada cifra que, a la larga, incide en los tiempos de venta de la vivienda. Este porcentaje se ha incrementado varios puntos en apenas medio año.

Hay que tener en cuenta que la totalidad de los pisos que están en el mercado en Cádiz se ubican en edificios residenciales. Otras localidades, como Jerez, Chiclana o El Puerto cuentan con un elevado porcentaje de chalés en venta, por lo que en estos casos la influencia de este equipamiento cambia de forma notable.

La media de pisos en venta en Cádiz, de segunda mano ya que lo de nueva planta sí cuentan con ascensor, ronda el millar. De ellos, unos 400 no cuentan con ascensor, a pesar de que en algunos casos están en una tercera e incluso cuarta planta.

La gran mayoría se oferta en el casco antiguo. Aquí, habilitar en una finca con un ascensor es un proceso complicado, e incluso muchas veces imposible. Por una parte, el Ayuntamiento es especialmente restrictivo a la hora de autorizar este tipo de obras, y mucho más en inmuebles con un grado de protección 0 o 1, donde solo una operación integral en el inmueble abriría la posibilidad de contar con un ascensor.

En todos estos edificios hay dos alternativas para instalar un ascensor. Una es ubicarlo en el mismo patio de la finca, algo que normalmente no gusta al área de Urbanismo, y otra ocupar parte de las viviendas, con acceso el elevador desde el interior de la misma. Aquí, puede chocarse con la negativa de algunos de los vecinos y el coste que supone hacer una obra que afecta a la propia casa.

Que no se disponga de un ascensor, salvo que lógicamente sea una planta baja, acaba dificultando la venta de la casa, especialmente si nos referimos a fincas del casco antiguo donde abundan escalones de mayor altura. A todo ello se une que una parte de estos pisos necesitan hacer reformas en su interior, por su antigüedad, lo que supone un doble sobrecoste al precio con el que la casa está en el mercado.

Lo cierto, es que las viviendas más baratas, tanto en inmobiliarias como en portales, son las que carecen de este equipamiento. Solo en Idealista, que es la que cuenta con una oferta mayor, entre las 20 primeros pisos a la venta con precios más bajos solo hay dos con ascensor, y en todo caso con una superficie habitable incluso inferior a los 40 metros cuadrados. Hay otros dos pisos en este listas con un valor de poco más de 100.000 euros, pero que están afectados por diversas cuestiones legales o okupados. El precio más barato, sin ninguna incidencia en su venta, es una vivienda en la calle Obispo Urquinaona de apenas 48 metros cuadrados construidos, que vale 70.000 euros (un precio muy bajo en esta ciudad incluso para el tamaño que tiene). Es una cuarta planta. Y sin ascensor.

En Puerta Tierra aún quedan promociones a la venta en edificios sin elevador. Son todos edificios construidos antes de los años 60. Sin embargo, en los últimos años se ha incrementado el número de obras para instalar ascensores en estas fincas, especialmente en la barriada de La Paz, siempre en estructuras instaladas en el exterior de los bloques. La Junta de Andalucía mantiene ayudas para mejorar la accesibilidad.

La existencia de un importante parque de viviendas en el casco antiguo de Cádiz, donde residen algo más de 30.000 habitantes, con edificios la gran mayoría anteriores a 1900 (aunque buena parte se hayan rehabilitado en estos años), dispara este déficit en la ciudad. No hay una cifra concreta, sobre todo tras el avance de la construcción en la última década, pero el último estudio publicado por el INE reflejaba que el 79,5% de las viviendas de toda la ciudad (incluyendo extramuros) no están "adaptadas a las necesidades propias del envejecimiento" de la población en la capital.

En 2015, el Plan de Vivienda elaborado por el Ayuntamiento era más concreto, y a la vez más contundente: el 80% de las fincas del casco antiguo no contaba entonces con ascensor. Y unas 7.800 pisos de Puerta Tierra estaban en la misma situación. Este déficit en la accesibilidad afecta a muchas personas mayores o con problemas de movilidad, que tienen dificultad para salir a la calle. O simplemente no pueden.