El 50% de los ingresos que recibe la Iglesia de Cádiz son de donaciones particulares

El balance económico de 2023 refleja que el Obispado sigue aumentando sus ingresos gracias a las aportaciones de fieles

La asignación tributaria crece también hasta los 4,1 millones, pese a que en la diócesis se recaudaron en las distintas declaraciones más de 6,6 millones

La torre campanario de la iglesia de Santiago, en Cádiz, envuelta por andamios para su rehabilitación. / Julio González

La fidelidad de los gaditanos a la Iglesia católica sigue en aumento, al menos en lo que al plano económico se refiere. Las cuentas que el Obispado presenta cada año con motivo del Día de la Iglesia Diocesana (que se celebra este domingo) muestran un progresivo incremento en las aportaciones de los fieles.

Muy relevante resulta que las aportaciones directas en las colectas que se realizan en todas las misas de todas las iglesias de la diócesis han crecido un 16,71% en el año 2023, según trasladan fuentes del Obispado. Ese incremento lleva la partida global de aportaciones directas de fieles hasta los 5.584.956,80 euros, casi un 7% más que el año 2022. Cifra que supone, además, el 30% de los ingresos de la diócesis.

A este aumento se une también el que recibe el Obispado de manos de la Conferencia Episcopal, proviniente de la asignación tributaria. Es decir, de aquellas declaraciones de la Renta que marcan la casilla de la Iglesia Católica; una partida total a nivel nacional que se entrega a la Conferencia para que ésta la distribuya entre las diócesis siguiendo unos criterios preestablecidos. A Cádiz y Ceuta le han correspondido este año 607.686,49 euros más que en 2022, hasta los 4,1 millones de euros, lo que confirma una progresiva subida de la partida en los últimos años.

En este punto, desde el Obispado se destaca que el pasado año un 34,78% de los ciudadanos de la provincia de Cádiz marcaron la casilla de la Iglesia en su declaración; porcentaje que baja al 32,44% en lo relativo a Ceuta y Melilla (dato que se ofrece con las dos ciudades autónomas juntas, a pesar de que Ceuta pertenece a Cádiz y Melilla a la diócesis de Málaga). Es decir, que en la provincia 1 de cada 3 gaditanos apoyó la labor de la Iglesia en su declaración de Renta.

A este respecto conviene reseñar que la recaudación en el territorio de la diócesis por las declaraciones de Renta ascendió en 2023 hasta los 6,6 millones de euros, dos millones y medio más de los que terminó recibiendo, en base a esos criterios de la Conferencia Episcopal para un reparto basado en la “comunión de bienes”.

Tal es la importancia de estas dos colaboraciones (directas mediante los donativos de las colectas y otras vías, e indirectas a través de la declaración de Hacienda) que juntas suman el 50% de los ingresos del Obispado de Cádiz.

18,5 millones de euros en ingresos en 2023

El total de ingresos de la Iglesia local ascendió el último año a los 18.581.423,38 euros, que se traducen en más de un millón de euros recaudados por encima de lo obtenido en 2022.

Para llegar a esa cifra, otra parte fundamental del capítulo de ingresos guarda relación con el patrimonio, que sumó algo más de 5,7 millones de euros, otro 30% del total y un 14,77% más que en 2022. La mitad de esta partida corresponde a los ingresos que generan las parroquias y catedrales (2,8 millones), siendo también importante la partida que se recibe por la Escuela de Magisterio Virgen de Europa de La Línea (1.827.991,85 euros), que a su vez tiene un capítulo de gastos prácticamente similar.

Por contra, el capítulo de arrendamientos de inmuebles, capellanías y demás conceptos ‘inmobiliarios’ no genera, ni de lejos, partidas importantes. Apenas 365.287,70 euros, en concreto, sumaron todas ellas el pasado año, con conceptos tan llamativamente bajos como la cuantía de apenas 20.000 euros que percibió el Obispado por la explotación de la residencia de mayores de San Juan de Dios (de cuya titularidad, rehabilitación, adaptación a la nueva finalidad y mantenimiento se hace cargo el propio Obispado).

También es de destacar que en el capítulo de ingresos por servicios aparezca Cáritas y su proyecto para el reciclaje y la segunda vida de la ropa usada, denominado Inserta Cádiz. Una partida de 273.758,22 euros ha generado en 2023 este programa que desde el Obispado consideran clave en la labor diocesana “porque se reinserta a gente que está muy desconectada del mundo laboral y que si no es a través de Cáritas, no se reinsertaría”.

El resto de ingresos provienen de subvenciones que recibe el Obispado, especialmente las de Cáritas, que en 2023 recibió 1,5 millones de euros (829.903,83 euros menos que el año anterior, cuando se percibió una partida extraordinaria de la Junta con motivo del Covid) que supone el 60% del total de subvenciones; de las tasas, partidas y demás conceptos económicos, que suman 525.258,15 euros; y de subvenciones de capital que en 2023 alcanzaron los 401.226,88 euros.

El gasto también se incrementa

Mantener abiertas las iglesias de la diócesis supone un gasto de más de 13 millones de euros. Esa puede ser, un tanto a grosso modo, la conclusión al conocer la partida de gastos que el Obispado destina a tres patas fundamentales del sostenimiento de la diócesis.

El principal coste está en la conservación y funcionamiento de los edificios, donde se engloba todo lo relacionado con los suministros de cualquier edificio (agua, luz, teléfono…) o con el mantenimiento de las instalaciones (ascensores, limpieza, seguridad…). Casi 6 millones de euros (5.597.446,84 euros, en concreto) necesitó la Iglesia gaditana a lo largo del año 2023, de los cuales solo la Catedral abarca 1,2 millones.

A este coste se suma la retribución del personal seglar que el Obispado, las parroquias, el Seminario, la Escuela de Magisterio de La Línea, Cáritas y Obras Misionales Pontificias necesita para funcionar. Casi 5 millones de euros supuso este concepto en 2023, siendo el principal coste el de Cáritas (con 1,5 millones en retribuciones a personal) seguido de la Escuela de Magisterio (1,1 millones) y de las parroquias (que en conjunto superan el millón de euros en coste de personal). La partida global, de 4.918.101,69 euros, supone un 10,41% más que en 2022.

Y la tercera pata sería la de los propios sacerdotes, el clero, cuyo sostenimiento supuso una partida de 2.687.756,04 euros en 2023, lo que se traduce en una importante subida respecto al año anterior (del 21%, en concreto).

Con todo este personal y las iglesias abiertas, el gran foco donde se destinan los ingresos, como es lógico, es a la actividad asistencial y pastoral, que necesitó 3,2 millones de euros el pasado año; una cifra que es inferior a la de 2022 (cuando se alcanzó los 4.070.595,47 euros) pero por la ausencia de una subvención de casi 900.000 euros que otorgó de manera puntual la administración andaluza a consecuencia de la pandemia. “Si prescindimos de esa subvención extraordinaria de la Junta, las actividades asistenciales habrían crecido en 31.859 euros”, apuntan desde el Obispado.

En concreto, el Obispado destinó 2 millones de euros en el último ejercicio a labor asistencial, la mitad empleado directamente en ayudas que ofrecen desde las parroquias, un 34% a través de Cáritas Diocesana y un 16,33% por parte de Manos Unidas.

También ha crecido la aportación que se hace al Seminario, fuente de formación y maduración de los futuros sacerdotes, que en 2023 necesitó una partida de 417.711,82 euros para su sostenimiento. Y la última de las partidas destinadas a gastos tiene que ver, en su mayor parte, con reparaciones y obras urgentes que hay que realizar en iglesias y edificios, que en 2023 supusieron otros 426.850,12 euros.

Con todo ello, el gasto total del año 2023 se eleva hasta los 17.353.018,31 euros. Y esto supone que la Iglesia diocesana invirtió 1,2 millones de euros menos de las partidas que ingresó, lo que garantiza su sostenibilidad económica gracias a una labor de “austeridad en el gasto” y “eficiencia” en la gestión de todos los frentes relacionados con la vida de la diócesis.

“Hacemos encaje de bolillo para hacer más con menos”

 Para la responsable económica del Obispado, Carmen Lobato, la clave para el sostenimiento económico de la diócesis es hacer “encaje de bolillo para hacer más con menos”. “Mimamos la economía como si fuera la de nuestra propia casa, para optimizar cada euro que entra, siempre cuidando el equilibrio que tenemos que mantener”, explica Lobato.

Sí apuntan en el Obispado a que la de Cádiz y Ceuta es “una diócesis pobre”, en comparación a otras muchas ciudades donde las cifras de ingresos son sobresalientemente superiores; a lo que se une el gasto que implica la conservación de un patrimonio arquitectónico tan amplio, histórico y valioso; o las necesidades sociales de la mitad de la provincia que corresponde a la diócesis. “Se hace un esfuerzo muy grande por la austeridad en el gasto”, resumen.

También pone de relieve Carmen Lobato “un equipo muy bueno de personas trabajando al servicio de la diócesis y de las parroquias” que permite sacar adelante la gestión administrativa, económica, arquitectónica o social del mejor modo posible. “Tienen conciencia de estar trabajando para la Iglesia, además de ser unos grandes profesionales, cada uno en su ámbito. Y eso es un valor al alza”, indica la ecónoma diocesana.

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