SIN ARENA

Un hombre buscaba diversos objetos en la mañana de ayer entre los restos y la suciedad en Santa María del Mar. Los temporales que vienen azotando la ciudad en los últimos meses han traído de todo hasta la arena. Hay troncos, depósitos de gasoil, botellas, cañas de bambú, tapones y muchos caparazones parecidos a los de los chocos.

Las playas presentan un aspecto fantasmagórico. Nada que ver con las banderas azules o las denominaciones Q de calidad turística o de lo que sea. La playa se desnuda porque se está quedando sin arena. Los fuertes vientos están siendo implacables con el litoral y también con sus equipamientos.

En el módulo de playas que se encuentra a la altura de la calle Sirenas a día de hoy es imposible acceder a su interior. Esta bajada tiene una rampa para facilitar el acceso a las personas con movilidad reducida. Ese desnivel ha provocado que se haya formado literalmente una bañera de agua con mucha suciedad que cubre las tres cuartas partes de la puerta de entrada al módulo. En la contraria del mismo equipamiento hay puestos ladrillos para que sirvan de parapeto al agua y a la arena.- Y es que la Delegación de Playas ha tenido que hacer frente a numerosos gastos causados por los primeros temporales de allá por el mes de diciembre.

Pero más allá de los daños que hay en los equipamientos, la playa ha sufrido un gran desgaste desde el punto de vista medioambiental. En La Victoria, aproximadamente entre la calle Neptuno y Caracolas, hay un desnivel en la arena que llega a alcanzar el metro y medio de altura, dejando una imagen poco propia de una playa y más de un acantilado. En el resto de la playa se ve también que el terreno está desigual, pero no alcanza las proporciones de ese tramo.

La falta de arena es una evidencia. En playas como las de La Victoria y Santa María del Mar hay muchas piedras y afloran alcantarillas como la que hay a la altura de la plaza de La Almudaina. En un día normal de verano, esta no se ve, pero ayer había medio metro entre la arena y la parte superior del sumidero.

Lo curioso es que en algunos lugares hay un exceso por acumulación. Por ejemplo, hay una serie de aparatos de gimnasia en la arena que se encuentran semienterrados en la zona en donde hay desniveles. Sin embargo, la nota predominante es que la mayoría de los elementos que están sobre la arena están mucho más elevados que la propia arena.

En Santa María del Mar, nada más bajar por la cuesta que está más cercana a las Puertas de Tierra, aparece una fuente de la que emana agua sin cesar: toda la solería que se encuentra a su alrededor está totalmente destrozada y levantada por los efectos del temporal.

En la llamada playa de las Mujeres se produce un efecto muy curioso y es que los extremos están mucho más elevados que la parte central, donde han quedado a la vista numerosas piedras.

Desde el año 2004 no se producen regeneraciones de arena en las playas gaditanas. Aunque el temporal no hubiera aparecido este año, era necesario un aporte. Sin embargo, en los planes de Costas no lo estaba.

El Ayuntamiento de Cádiz siempre inicia la pretemporada de playas el Sábado de Pasión, es decir, la víspera de la Semana Santa. Sin embargo, este año las condiciones no son las mejores para cumplir con este compromiso el 27 de marzo.

El Ayuntamiento permanece a la espera de que Costas, que es la que tiene las competencias medioambientales, actúe en el litoral. El departamento estatal ya ha dicho que hasta después de Semana Santa, una vez que pasa la época de fuertes temporales, no va a hacer ninguna evaluación de los daños y las medidas que se vayan a acometer. Sin embargo, el equipo de Gobierno municipal considera que en esa época es tarde, sobre todo teniendo en cuenta la importancia que tiene la playa para el turismo en la ciudad. De hecho, en el último pleno municipal se aprobó por unanimidad enviar un escrito a Costas para que ésta adelantara su evaluación de daños. De momento, no se sabe nada al respecto.

Desde Costas se confía en que los elementos naturales y los vientos de la zona devuelvan a las playas a su estado original, pero la realidad es que los temporales sin apenas respiro han causado unos daños y una imagen que no se recordaba.

Mientras tanto, las piedras asoman por Santa María del Mar y en la playa de La Victoria la arena se va ennegreciendo día a día por la acumulación de los objetos que vienen del mar.