Aghois, por un Cádiz más diverso desde el barrio de la Viña
Sociedad
La asociación LGTBI inaugura la próxima semana de forma oficial su sede en la calle Cristo de la Misericordia
Jaime Zamora es el presidente de la entidad que lleva dos años informando, formando y organizando actividades para contribuir a la construcción de una sociedad donde cabemos todos
Cádiz/En un contexto de creciente polarización y donde los consensos sociales alcanzados hace décadas parecen tambalearse ante el auge de programas políticos que cuestionan, incluso, los Derechos Humanos, las asociaciones como Aghois se fortalecen "informando, formando y organizando actividades" encaminadas a la construcción de una sociedad más diversa donde cabemos todos. Actividades que ahora encuentran un lugar donde asentarse puesto que el Ayuntamiento de Cádiz ha concedido un local a la entidad LGTBIQ+ situado en el barrio de la Viña, en la calle Cristo de la Misericordia.
De hecho, esta próxima semana se inaugurará oficialmente el local desde donde ya trabaja el colectivo que se formó hace dos años y que está presidido por Jaime Zamora, activista que ya había ostentado la vicepresidencia de otra organización gaditana ya desaparecida, Colegas. "Realmente, Aghois nace de esa necesidad de crear una asociación LGTBI en Cádiz puesto que ya no quedaba ninguna, exceptuando algunos grupos pero que funcionaban sobre todo a nivel más cultural", explica el presidente de la entidad que aúna a unas 40 personas de la ciudad, "con un grupo de unos 10 o 12 como más activos", además de trabajar con otros grupos de la provincia.
Además, desde su creación, en Aghois se han preocupado por "trabajar por la inclusión transversalmente y en red" con otras asociaciones, "pero no sólo del colectivo sino asociaciones de otros ámbitos sociales como la asociación Amazonas, de migrantes, con la coordinadora del 8-M, con colectivos feministas como Jarana, con Márgenes y Vínculos dando charlas por los institutos y colegios y Cruz Roja", enumera Zamora que arguye que Aghois "no sólo se ciñe y participa en las luchas lgtbi porque la gente del colectivo trabaja en el sector del metal, en los comercios, se beneficia de la sanidad y de la educación, como cualquier otra persona, cómo no estar en otras luchas sociales de la ciudad y aportando a los demás ámbitos de nuestra comunidad", acierta el activista que resume jovial: "¡Vamos, que nos metemos hasta en los charcos!".
Y es que Zamora destaca que este trabajo de colaboración con otras organizaciones, "también aporta mucha visibilidad". "Por ejemplo -recuerda- cuando hemos trabajado con Amazonas haciendo allí trabajo de manualidades con adolescentes hemos tenido a varios chicos que han declarado su orientación y otros que han preguntado dudas que tenían sobre la identidad y la orientación". Éste taller sólo es una de las distintas actividades que organiza Aghois para el conjunto de la ciudadanía y para sus socios, como la jornada de senderismo que realizan una vez al mes junto a la asociación Amare de Puerto Real.
Los cuentacuentos o el taller de costura son buen ejemplo de ese espíritu de participación social. "Sí, en los cuentacuentos invitamos a alguien, el último estuvo a cargo de la librería La Ratonera, y tratamos sobre el tema de la diversidad, LGTBI, feminismos..., y ponemos una pequeña merienda para los chiquillos que vienen", explica Zamora que también confirma la "gran aceptación" del taller de costura que celebran los lunes y que está enfocado "a la adaptación de ropa para cuerpos no fisioheteronormativos". "Nosotros partimos de la filosofía de que es la ropa la que se tiene que adaptar a nosotros y no nosotros a la ropa. En este sentido, nos dimos cuenta que había algunas personas trans, por ejemplo, que tenían problemas a la hora de encontrar ropa porque su cuerpo no encajaba con las tallas estandarizadas de las marcas así que pusimos en marcha este taller donde arreglamos la ropa y la adaptamos. Ahí vimos una necesidad que podíamos cubrir además del empoderamiento que genera y de ofrecer lo que puede ser el comienzo de una alternativa laboral. Además, como te digo, viene gente de nuestra asociación pero también alguna vecina de aquí del barrio a coser con nosotros", se congratula.
También, muy importante, está la labor de acompañamiento y espacio seguro que realiza Aghois enfocada en reuniones que cada tres meses van cambiando de escenario -"ahora estamos en la sede porque estamos de estreno pero normalmente nos vamos a diferentes cafeterías", precisa- y que están abiertas a cualquier persona "tanto para que comparta su historia con nosotros o como si no quiere hablar y quiere venir a escuchar", explica Zamora.
Además, a estas actividades se suma lo que para el presidente es "una de las acciones más importantes" que llevan a cabo que es la campaña Contra la LGTBIfobia formación, educación e información, que está subvencionada por Diputación de Cádiz. "Se trata de una serie de charlas en colegios e institutos con los chavales y también para los profesores, y la verdad que nos parece crucial porque sin eso no llegamos a nada".
Y es que, aparte de la formación para los chavales, Zamora ve "fundamental" la formación "para los profesionales". "Te puedes encontrar a administrativos en el SAS que no saben cómo atender a una persona trans, te piden documentación que no tienen por qué pedirte; o que en los colegios existen unos protocolos LGTBI que no se están cumpliendo o que ni siquiera se sabe que existen, de hecho, hay casos en los que nos hemos tenido que pelear con colegios con respecto al cambio de nombre de niños trans porque había administrativos que se negaban a pesar de que es un protocolo aprobado por la Junta de Andalucía... Hay un gran desconocimiento todavía e imagínate con la nueva ley... Si todavía te siguen pidiendo algunos profesionales el informe de disforia de género, ¡que ya no existe!", revela.
Para contribuir a que estas situaciones vayan desapareciendo trabaja la junta directiva de Aghois que, además de por Zamora, está formada por: "Juan Carlos, que estudia Integración Social y ya tenía experiencia con asociaciones pues formaba parte de la desaparecida Arcadia; Marina, que viene de asociaciones feministas; Arya, es una chica trans que se ocupa de este área, Jose que es el tesorero y lleva el taller de costura y Leo que lleva la parte trans masculina. Disculpa que no te dé los apellidos pero es que será a lo mejor miedos infundados pero prefiero dar pocos datos de la gente del colectivo. Instinto de protección o precaución", sonríe.
¿Cádiz, un espacio seguro?
Según Jaime Zamora, presidente de Aghois, el clima en la ciudad se contagia de la tónica nacional con cada vez "más polarización". "Nuestro colectivo cada vez está más normalizado, cada vez es más visible pero sigue existiendo una parte de la sociedad que se revuelve a esa normalidad. Es una minoría, sí, pero que hace mucho ruido y mucho daño", reflexiona.
Zamora explica que siguen recibiendo "casos de homofobia, incluso de violencia, y rechazos laborales" y, sobre todo, asegura que en las redes sociales "la inquina y la falta de tolerancia" es todavía "mayor". Además, según el representante del colectivo gaditano, estos ataques "no sólo vienen de la extrema derecha, y sus nuevos partidos de los que tenemos que defendernos con uñas y dientes ", sino que en los últimos tiempos "se han sumado las TERF (feministas anti-transgénero) que por lo visto han cogido una cruzada contra nosotros que yo no le encuentro ningún sentido", lamenta y asegura que cuando se dio la noticia de la concesión de la sede "recibimos ataques, sobre todo tránsfobos".
"Es que nosotros pensamos que la lucha es la misma, la lucha es contra el patriarcado, la suya y la nuestra, porque la homofobia es una pata más del patriarcado. Por eso nos duele especialmente que nos ataquen grupos feministas, mujeres con las que hemos estado en la lucha hombro con hombro", concluye.
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