Armada: "La preparación del próximo crucero del 'Elcano' comenzará inmediatamente"

El comandante del buque escuela de la Armada, Manuel García Ruiz, hace un balance "muy positivo", del viaje que termina este viernes en Cádiz, con el hito del cruce a vela del Cabo de Hornos y "una convivencia ejemplar"

Las necesarias obras previstas hacen prácticamente imposible su participación en la Gran Regata

El 'Elcano' regresa a Cádiz: horario, día y visitas al buque de la Armada

Manuel García Ruiz, en una imagen tomada a llegada del buque escuela a la ciudad de Nueva York. / Efe/ Ángel Colmenares

"Diría que descansar, pero, en realidad, será comenzar inmediatamente la preparación para el próximo crucero", responde el comandante del Juan Sebastián de Elcano a la pregunta de qué toca tras el regreso. El capitán de navío Manuel García Ruiz, que ha estado al frente de los dos últimos cruceros de instrucción, hace balance del viaje que terminará este jueves en Cádiz y con el que también termina su etapa en el buque escuela. "Ha sido muy positivo, hemos alcanzado todos los objetivos que nos habíamos marcado antes de iniciarlo", afirma.

Una vez que llegue al muelle de Cádiz por la mañana este viernes y, horas más tarde, a su base en La Carraca, "habrá que seguir con obras de mejora estructural, revisión de jarcia, palos, modernización o sustitución de equipos obsoletos y adecuación de espacios para mejorar la calidad de vida de la dotación y guardiamarinas", explica. Por eso, "las necesarias obras que he comentado anteriormente requieren una intensa actividad desde el momento de nuestra llegada, incluyendo una varada y larga estancia en dique, lo que hacen prácticamente imposible compatibilizarlo con cualquier otra actividad", añade el comandante, casi descartando que el buque escuela está en la Gran Regata en Cádiz, que se celebrará del 7 al 10 de diciembre.

El buque ha demostrado estar en forma en este viaje, "ser un joven buque de 95 años, gracias a los mantenimientos que se le realizan, dirigidos por el personal del Arsenal de Cádiz, y ejecutados por las empresas de la Bahía. No en vano, "las futuras obras que el buque va a acometer estos años, continuación de los ya mencionados mantenimientos, nos van a permitir extender su vida durante mucho más tiempo, de forma que alcanzará los 100 años en plenitud de forma". "Y esperamos que sean muchísimos más", apunta. Para el crucero número 97 -no el próximo- está previsto que realice su formación la princesa de Asturias, Leonor de Borbón, como guardiamarina.

Los momentos del XCV crucero de instrucción

Una de las imágenes en el cruce del Cabo de Hornos. / Armada

A pocas horas de llegar, el comandante del Elcano está satisfecho del trabajo realizado. "Tras las conmemoraciones del V Centenario de la primera circunnavegación celebradas estos años anteriores, hemos continuado difundiendo la figura de Juan Sebastián de Elcano. Por otra parte, hemos continuado colaborando en estudios científicos como observatorio permanente para el cambio climático y desde el punto de vista profesional, para los alumnos ha supuesto una experiencia muy fructífera, al navegar por zonas demandantes, como el Río de la Plata, los canales fueguinos y patagónicos o el canal de Panamá".

En el balance "muy positivo", "en particular la formación de los alumnos y el apoyo a la acción exterior del Estado llevando la bandera de España a numerosos países", tienen mucho valor "los numerosos los momentos durante la navegación que te dejan un grato recuerdo". Pero si quisiese destacar uno por encima de todos apuntaría a uno: el cruce del Cabo de Hornos por el hito histórico, "que supuso para el buque y por la alegría desbordante que trajo consigo para la dotación", rememora.

"Se trataba de la primera vez en la larga historia del Elcano y hacía unos 130 años que ningún otro buque de la Armada lo cruzaba a vela. Es una experiencia de la que todos nos sentimos muy orgullosos, con una amplia repercusión mediática en España y en muchos otros países, que no ha hecho sino reforzar el sentimiento de unidad de esta dotación", manifiesta García Ruiz.

El buque es muy marinero, necesita buenos vientos para navegar y "aguanta perfectamente la mala mar". Pero en esta ocasión -cuenta- "hemos tenido bastante suerte con la meteorología y sólo en un par de ocasiones puntuales nos ha soplado viento de nivel temporal que, con una adecuada configuración del aparejo, el barco capea perfectamente, e incluso agradece, ya que le habilita para navegar a mayor velocidad". "En el interior del Estrecho de Magallanes nos encontramos vientos muy encañonados de hasta 65 nudos, pero la propia orografía limitó su efecto sobre el buque", recuerda.

A ello se ha sumado que, a pesar de las limitaciones que implica navegar en un espacio limitado, de unos 100 metros, un número elevado de personas -hasta 250-, "la convivencia a bordo ha sido ejemplar". "A la fuerza es necesario adaptarse a ella y eso permite crear vínculos de compañerismo y amistad que, en otras circunstancias, no surgirían", destaca.

Esa unión se refleja "en el apoyo que unos a otros nos damos en los malos momentos, especialmente ante desgracias familiares, momento en que aflora ese sentimiento de unidad del que hablaba y de pequeña familia que conformamos toda la dotación". También, señala el comandante, "las obras de mejora de la habitabilidad que se están llevando a cabo en estos últimos años han permitido mejorar también la calidad de vida en la mar, tanto en los alojamientos como en las comunicaciones con el exterior, lo que, en navegaciones tan largas es algo que hace más llevaderas las largas navegaciones y estancias fuera de casa y alejados de nuestros seres queridos".

30.000 visitas al buque

Excepto en un puerto, Río de Janeiro, en que el barco atracó en el interior de una base militar, por lo que no se autorizaron visitas, en todos los demás, se han llevado a cabo jornadas de puertas abiertas. "El número de visitantes ha variado en cada escala en función de la situación del buque, de la facilidad de acceso o de las propias actividades internas, hasta sumar un total de unas 30.000 visitas, por lo que nos sentimos muy satisfechos de la acogida que siempre tiene allá donde atracamos".

Ahora en Cádiz, comenta el comandante, "como es habitual cada vez que rendimos viaje en nuestra querida ciudad el recibimiento será espectacular". Porque "a las docenas de embarcaciones que nos suelen acompañar en nuestro tránsito para aproar hacia el puerto, hay que unir los familiares, amigos y la propia población de Cádiz y autoridades civiles y militares que nos esperan a pie de muelle". El acto de recibimiento está previsto a las nueve de la mañana de este viernes

Debido al condicionante que es la marea para entrar en San Fernando, "abriremos el buque durante unas horas para poder ser visitado antes de trasladarnos a nuestra base en La Carraca la misma tarde de nuestra llegada", confirma.

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