Armas Trasmediterránea adapta su flota para poder transportar coches eléctricos en su ruta entre Cádiz y Canarias

Armas Trasmediterránea adapta su flota para poder transportar coches eléctricos en su ruta entre Cádiz y Canarias
Uno de los vehículos eléctricos que no pudo embarcar en el Ciudad de Valencia tras el veto de la compañía Armas Trasmediterránea / D.C.

La naviera Armas Trasmediterránea informaba en días pasados en una nota oficial que ha finalizado la adaptación de toda su flota para garantizar el transporte de vehículos eléctricos en sus buques en condiciones de seguridad, por lo que ha retirado ya las restricciones que aplicaba a la línea entre Cádiz y Canarias y que afectaba más directamente a los trayectos que cubría su buque 'Ciudad de Valencia'.

En un comunicado enviado a los medios y que está reflejado ya en la página web de la naviera, Armas explica que forma parte del grupo de trabajo de la Asociación de Navieros Españoles (ANAVE), que analiza los posibles incendios originados por las baterías de los vehículos eléctricos. “Una situación remota pero que afecta a todas las navieras, derivado de la progresiva introducción en el mercado de este tipo de vehículos. Este grupo ya está comenzando a originar procedimientos y establecimiento de medidas para garantizar la seguridad”, añade.

La naviera asegura que el sector está pendiente de que la Organización Marítima Internacional regule los riesgos asociados al embarque de coches eléctricos, una regulación que las compañías creen “urgente aplicar con la mayor amplitud posible y que debe determinar las medidas de seguridad definitivas que deben cumplir los buques para reducir al máximo el riesgo latente para este tipo de vehículos”, detalla Armas en su comunicado

Tras la adaptación de su flota, tal y como refleja el comunicado, la compañía canaria acepta ya sin restricciones el embarque de vehículos eléctricos en las líneas Cádiz-Canarias y Huelva-Canarias, en las líneas del Estrecho de Gibraltar y el Mar de Alborán, en los servicios entre islas de Canarias y en las rutas con el norte de Marruecos y Argelia.

El buque Ciudad de Valencia ha sido uno de los más afectados por la prohibición de transportar coches eléctricos, un veto que ya ha cesado tras el anuncio oficial de la naviera Armas Trasmediterránea
El buque Ciudad de Valencia ha sido uno de los más afectados por la prohibición de transportar coches eléctricos, un veto que ya ha cesado tras el anuncio oficial de la naviera Armas Trasmediterránea / D.C.

La naviera asegura que tiene en cuenta las medidas recomendadas para el transporte de los vehículos eléctricos por la Agencia Marítima Europea de Seguridad (EMSA).

En marzo de 2023, esta Agencia Europea presentó el estudio Cargosafe, referido a los riesgos asociados a incendios en buques, en el que destaca que las baterías de iones de litio que alimentan a los vehículos eléctricos figuran entre los principales responsables de los accidentes.

Cabe recordar que, según indicaron en su momento desde la propia naviera que cubre el trayecto entre el puerto de Cádiz y las islas del archipiélago canario, el propietario de este buque en concreto, la empresa italiana Visentini, fue quien impuso esta prohibición. Fueron ellos los que impusieron la orden de que ningún vehículo eléctrico suba a bordo del Ciudad de Valencia por miedo a un incendio.

Los italianos de Visentini basaron su decisión en un informe elaborado por la aseguradora Allianz Global Corporate & Specialty (AGCS) que indicaba que las baterías de los vehículos eléctricos suponen un riesgo debido a la combustión espontánea de las baterías y es más que evidente que esta posibilidad pone en peligro la seguridad del buque así como la de su tripulación y pasajeros.

Ante esta situación, la naviera Armas Trasmediterránea cortó por lo sano y optó por vetar el embarque de este tipo de vehículos.

Dos casos de David contra Goliat

Fueron dos los casos recientes que podrían haberse convertido en adalides de la batalla contra esta prohibición basada en motivos que, sobre todo, han estado buscando la seguridad tanto de la tripulación como de los pasajeros que han viajado a bordo de estos buques que cubren la línea entre Canarias y la península.

Uno de los más sonados fue el caso de Emilio López, un guardia civil asturiano destinado en Lanzarote que intentó acceder en la terminal del Muelle Marqués de Comillas del puerto de Cádiz con su vehículo eléctrico de la marca y modelo Kia EBV6, algo que le fue del todo imposible.

Al parecer, fue en la rampa de acceso al Ciudad de Valencia cuando un operario le dio el alto y le indicó que su coche no podía acceder por el hecho de ser eléctrico. Y esto le pasó a este guardia civil asturiano después de recorrer varios cientos de kilómetros desde su ciudad de origen.

La única opción que se tenía Emilio López fue trasladarse hasta Huelva donde el abanico era algo más amplio pues allí Armas Trasmediterránea sí tiene buques que no tienen prohibido el embarque de los eléctricos y, además, está la naviera Fred Olsen, que no tiene vetado el acceso de este tipo de vehículos. Eso le ocurrió un sábado y el barco opcional no salía de Huelva hasta el jueves siguiente, lo que le provocóo una serie de gastos de hotel y manutención que no estaban contemplados, en un principio, por este guardia civil.

Por ese motivo, este agente de la Benemérita formuló, según indicó, en su momento, a Diario de Cádiz, una denuncia reclamando esos gastos así como el perjuicio que le ha provocado el hecho de haber tenido que estar lejos de su destino cuatro o cinco días, con las molestias que eso conlleva.

Otro caso sonado fue precisamente el de Roberto Amorín, consejero delegado de la empresa Canary Charger dedicado a la instalación de puntos de carga para vehículos eléctricos. En su caso se trataba de un MG4 Electric. En este caso, Armas Trasmediterránea volvió a indicar que no se trataba de una decisión suya sino que el veto proviene del armador italiano Visentini, que fue quien mandó construir en 2019 el barco Ciudad de Valencia para Armas Trasmediterránea.

Tras lo ocurrido con Amorín, este empresario presentó una denuncia ante la comandancia de la Guardia Civil en el puerto de Las Palmas de Gran Canaria, ya que sus obligaciones empresariales le requerían en Madrid y todo este desarreglo le obligó a permanecer en Canarias más días de la cuenta.

En la naviera propiedad del empresario canario Antonio Armas han estado redirigiendo a estos clientes hacia Huelva, algo que ya no tiene por qué volver a ocurrir después de que la naviera haya adaptado toda su flota para que, por fin, se haya puesto punto y final a esta restricción, de manera que los canarios podrán transitar con la península con sus coches eléctricos sin ningún tipo de limitación.

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