La Avenida y la ronda del casco son los espacios con más ruido nocturno

La zona donde peor se combina el descanso nocturno con el ruido en el término municipal gaditano es la autovía que conecta con San Fernando, donde el tráfico hace que se superen los 70 decibelios. Pero allí no hay población alguna, al menos no oficialmente. Por tanto, hay considerar que la Avenida principal de la ciudad y toda la ronda del casco histórico son las zonas más ruidosas durante la noche, con unos niveles de entre 65 y 70 decibelios. Este es uno de los datos que arroja el Mapa de Ruidos que el Laboratorio de Ingeniería Acústica de la Universidad de Cádiz ha realizado para el Ayuntamiento y que ahora será enviado a la Junta de Andalucía para que ésta lo tramite al Ministerio de Medio Ambiente, siguiendo así una directiva que emana de la Unión Europea.

En este informe sobre los ruidos de la ciudad, se refleja que los principales focos que generan ruido son el tráfico ferroviario en la zona no soterrada (ya a la salida de Cádiz, metros antes de llegar a Cortadura), el tráfico rodado y la actividad industrial de las zonas portuarias. Además, se establecen distintos índices acústicos según las zonas de la ciudad y las horas del día.

La alcaldesa, Teófila Martínez, quiso destacar ayer el indicador acústico de la noche, que se ha establecido en base al ruido que se aprecia a cuatro metros de altura sobre el suelo, durante un año y durante todas las noches. Sobre él, destacó que el número de personas afectadas "es muy bajo en relación a otras ciudades". Así, las más afectadas serían las que viven en la Avenida, en la ronda del casco histórico y en la avenida Juan Carlos I (salvo en el tramo de los jardines de los Cinco Continentes). En el resto de la ciudad, el ruido está por debajo de los 60 decibelios.

Cosas positivas de este informe es que la construcción del Paseo Marítimo de la Avenida de la Bahía, el traslado del botellón a la Punta de San Felipe, el traslado de los ro-ros al muelle Marqués de Comillas o las limitaciones de velocidad han ayudado a rebajar los índices acústicos en la ciudad. También lo ha hecho la apertura de la avenida transversal que conecta la Juan Carlos I con la Avenida principal, que ha despejado esa zona de edificaciones y por tanto ha ayudado a rebajar el ruido. A esto se sumará en el futuro la nueva terminal de contenedores que se va a construir en terreno portuario o el pavimento mixto en la calzada de la circunvalación del casco histórico.

Y en base a estos datos aprobados ayer, la alcaldesa anunció una serie de actuaciones de cara al futuro que seguirán contribuyendo a rebajar los decibelios de la ciudad. Así, entre otras acciones se refirió Martínez a la habilitación del nuevo firme que absorbe ruidos y que ya se colocó en su momento en la Avenida, en Segunda Aguada o en la Juan Carlos I; seguir con la colocación del pavimento mixto en el casco histórico; aumentar los carriles bicis; seguir con las plantaciones de árboles (que también ayudan a absorber el ruido); el control de las actividades que se desarrollan en la ciudad así como de las denuncias por actividades domésticas; desarrollar el Plan de Movilidad Urbana; hacer hincapié en la ordenanza de contaminación acústica; acometer la reordenación del recinto exterior de la Zona Franca; mejorar el transporte público; crear zonas de protección acústica especial; o mejorar las condiciones de insonorización de las viviendas que sean rehabilitadas.

Todo ello, entre otras acciones, se plantea ahora como reto para el futuro, con esa intención de seguir rebajando los índices acústicos de la ciudad, lo que va en beneficio de un mejor descanso y unas mejores condiciones de vida de la población. O como expresó la propia alcaldesa, "este mapa es una herramienta para seguir controlando el ruido en la ciudad".