El pleno del Ayuntamiento de Cádiz resucitará este viernes al hotel del Carranza, la Aduana y la RPT municipal

Tres viejos asuntos de la gestión de la ciudad vuelven al debate plenario de este mes de mayo. Como si del Día de la Marmota, el equipo de gobierno ha incluido en el orden del día tres cuestiones que llevan años sin resolverse, en lo que será un nuevo intento por desenredar esos expedientes y lograr al fin los objetivos marcados en cada uno de ellos.

La cuestión más antigua que vuelve a resucitar este viernes el Pleno municipal es el derribo de la Aduana. Después de abordarse el pasado mes de enero la propuesta de solicitar a la Junta de Andalucía la descatalogación del edificio como parte del Inventario de Bienes Reconocidos del Patrimonio Histórico Andaluz, el Ayuntamiento ha reunido varios informes que apoyan este extremo y que abogan por el derribo del inmueble para permitir el desarrollo inicialmente previsto en la Plaza de Sevilla; y ahora el Pleno acordará elevar la petición a la administración autonómica para que ejecute esa descatalogación, una opción que plantea la legislación actual.

Así pues, la pelota de esta polémica operación pasará ahora al tejado de la Junta de Andalucía, que deberá resolver sobre la cuestión contrastando los informes que se redactaron en el año 2009 y los que presenta ahora el Ayuntamiento en contra de aquella decisión, esgrimiendo principalmente el escaso valor arquitectónico e histórico de la Aduana así como el escollo que supone urbanísticamente para ejecutar el plan previsto en Plaza de Sevilla.

El segundo asunto que vuelve una vez más al debate plenario es la enajenación del módulo hotelero del Estadio Carranza; una operación que hasta el momento no ha encontrado un solo comprador interesado y que vuelve otra vez para salir de nuevo a subasta con las mismas condiciones y con el mismo importe, los 9,8 millones de euros ya famosos en la ciudad.

Una vez se apruebe el punto (previsiblemente) en la sesión de este viernes, el equipamiento hotelero y de uso comercial y de ocio saldrá a subasta habilitándose un plazo de dos meses para la presentación de ofertas; finalizado ese plazo, se estudiarán las que pudieran haberse presentado, teniendo en cuenta que en los anteriores procesos convocados por el Ayuntamiento no ha habido un solo interesado en formalizar oferta alguna; aunque sí han sido varios los inversores que han mostrado cierto interés por la operación.

Otro viejo debate que volverán a resucitar los concejales el viernes es el de la Relación de Puestos de Trabajo del propio Ayuntamiento. Un documento que se le ha enquistado al equipo de gobierno desde su llegada a San Juan de Dios en 2015 y que elevan a Pleno por cuarta vez; de hecho, esta RPT ya fue abordada en la sesión plenaria de marzo, siendo rechazada la propuesta por toda la oposición.

Llama la atención de esta propuesta, según ha podido saber este periódico, que la RPT que se lleva a Pleno es exactamente la misma que la Corporación rechazó hace dos meses; lo único que ha cambiado es que en estas semanas el equipo de gobierno (en la persona de Demetrio Quirós, concejal de Personal) ha mantenido contactos con los grupos de la oposición, salvo con el Partido Popular al que no ha convocado. Por tanto, la única opción para que salga adelante este documento laboral pasa por que alguno de los grupos municipales varíe su voto respecto a marzo y permita renovar esta RPT.

Desde el equipo de gobierno se insiste en la bonanza del nuevo documento, que permitirá incluir 141 nuevos puestos de trabajo, entre ellos la plaza de vicesecretario municipal, “reservada a funcionarios de Administración Local con habilitación de carácter nacional”. Todo ello sin que se necesite aumento económico alguno, ya que esos puestos de trabajos están incluidos en la partida presupuestaria correspondiente, sin que hasta la fecha se hayan podido adjudicar a causa de este retraso en la actualización de una RPT que se remonta al año 2013.

Estos tres debates ya conocidos en el Ayuntamiento, por esta Corporación y por las anteriores, volverán una vez más el viernes al Pleno. Y en los tres casos, con escasas novedades respecto a las últimas veces que han sido debatidos.