El Ayuntamiento de Cádiz ampliará el contrato de limpieza con la recogida de la quinta fracción

El Pleno dejó pendiente este trámite en mayo del pasado año y ahora se quiere aprobar en enero o febrero

Habrá que comprar contenedores para extramuros, más vehículos e incrementar la plantilla

Limpieza del Paseo Marítimo de Cádiz tras la borrasca Aline.
Operarios de limpieza, trabajando en el Paseo Marítimo.

El servicio de limpieza actual presenta muchas carencias, es evidente. Solo hay que darse una vuelta por la ciudad para comprobar su estado o mirar la maquinaria y los vehículos que se utilizan (aún los que se adquirieron al comienzo del anterior contrato, que fueron llegando desde principios de 2007). Pero por encima de eso, que ya de por sí es un frente delicado al que hay que buscar soluciones lo antes posible -toda vez que el plan de choque anunciado nada más llegar el gobierno actual no parece que haya terminado de tener el efecto esperado-, el servicio de limpieza tiene otro problema más urgente: se está prestando sin atender lo que dice la normativa actual.

La legislación actual en materia de recogida de residuos y economía circular establecía que desde finales de 2022 había que tener incorporado al sistema de recogida de aquellas ciudades de más de 5.000 habitantes la denominada quinta fracción, reconocible por el color marrón elegido para los contenedores. Plazo que los técnicos municipales estiran hasta el pasado mes de junio de 2023. Desde entonces hasta ahora, por tanto, Cádiz no está cumpliendo lo que marca la ley. Y por eso, esa es ahora posiblemente la principal urgencia respecto al contrato de limpieza viaria y recogida de residuos.

En este escenario, el Ayuntamiento se encuentra ante un grave problema, aún más llamativo si se recuerda que acaba de cumplirse un año de que se firmara el actual contrato de limpieza, que no incluía esta quinta fracción entre sus requisitos. ¿Cómo asumir, pues, por parte de la actual concesionaria del servicio -Valoriza- un trabajo que no consta en el contrato?

El camino que va a seguir el Ayuntamiento es el de ampliar el objeto de este contrato, mediante un trámite en el que los técnicos llevan meses trabajando por lo complicado que supone dar forma técnica y jurídica a algo tan delicado como modificar un contrato después de tramitado, licitado, adjudicado y firmado. Más teniendo en cuenta lo que el Ayuntamiento gaditano ha sufrido en este caso, con un proceso para actualizar el servicio de limpieza que se inició en 2018 y que no se pudo firmar hasta el 28 de diciembre de 2022. De hecho, los informes técnicos están aún a la espera del posicionamiento que respecto al trámite propuesto lancen el área de Contratación, la Secretaría General y la Intervención municipales.

El gobierno local de Bruno García está haciendo ahora todo lo posible para que sea en este mes de enero cuando se pueda elevar al Pleno esta necesaria modificación del contrato, que supondrá una ampliación económica del mismo cuya cuantía no está especificada aún y que por el momento las fuentes consultadas no han querido trasladar. Pero todo hace indicar que será un notable incremento del coste por el que el servicio fue adjudicado a Valoriza (1.364.313,83 euros mensuales, en concreto, es lo que paga hasta ahora el Ayuntamiento por la limpieza de la ciudad).

¿Qué significa incorporar la quinta fracción?

Básicamente, incorporar esta nueva recogida selectiva a las actuales (resto, papel y cartón, vidrio y envases) implica adquirir recipientes donde poder almacenar estos restos orgánicos que se van a recoger después (esto es, contenedores), disponer de vehículos para esa recogida; y eso, al mismo tiempo, significa necesitar de más plantilla para realizar este nuevo trabajo que se sumaría a los que hasta ahora viene realizando Valoriza.

Además de todo esto, fuentes municipales incorporan otra necesidad, que es la de adaptar la planta de Miramundos a esos nuevos restos que tienen que ser tratados cuando lleguen allí.

“La quinta fracción no llega a duplicar el servicio de recogida, pero sí lo incrementa casi en un 50%”, puntualizan las fuentes consultadas, que explican que serán necesarios más vehículos de carga lateral y trasera de contenedores y también más operarios que se hagan cargo de recoger estos contenedores marrones que se tienen que sumar a los grises, amarillos, azules y verdes (y también a los naranjas) ya existentes en la ciudad.

Todo ello teniendo en cuenta, además, que la recogida de estos contenedores marrones tiene que ser diaria, ya que al tratarse de orgánico (restos de alimentos como pieles de frutas, espinas de pescado, plantas, cáscaras de huevo o posos; o servilletas y papel de cocina usados) demorar la recogida provocaría malos olores y otros problemas sanitarios.

Respecto a los contenedores, conviene recordar que la ciudad ya dispone de todos los necesarios para el casco histórico, que fueron adquiridos gracias a una subvención europea en el año 2023 y mediante un contrato que se elevaba a 190.575 euros; esta cifra es importante, porque si se estima que el casco histórico apenas alcanza el 30% del término municipal gaditano, eso significa también que para la zona de extramuros se necesitará ahora el triple de dinero para adquirir esos nuevos contenedores.

En este sentido, desde el Ayuntamiento se indica que se intentarán acoger a distintas ayudas que pueden estar al alcance de la administración o que puedan salir en próximas fechas, para procurar que el impacto económico de esta rémora que tiene la ciudad respecto a la recogida de residuos sea lo menos lesivo posible.

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