El Ayuntamiento de Cádiz vuelve a cambiar tres calles de su propuesta de nomenclátor

Vista aérea de la ciudad de Cádiz. / Julio González

El gobierno del PP en el Ayuntamiento de Cádiz ha terminado modificando nuevamente su propuesta de cambios de nombres de las calles de la ciudad. Las distintas quejas y escritos que en los últimos días han ido llegando al despacho de la Alcaldía ha provocado, horas antes del Pleno que se celebra este jueves 25, que el equipo de Bruno García improvise hasta tres nuevos cambios respecto a lo acordado el pasado lunes por la Comisión de Nomenclátor.

Así, ha anunciado que dará marcha atrás a las ubicaciones que había previsto para las nuevas calles Poeta José Manuel García Gómez, Manuela Molina y Víctimas de la Explosión de Cádiz. Y eso significa que tanto la Plaza de San Severiano como la calle 24 de Julio mantendrá sus actuales nomenclaturas, como han venido reclamando los vecinos, que han remitido escritos de protesta al alcalde.

El que fuera director del Colegio Argantonio dará nombre ahora "al espacio situado junto a la Glorieta Lebón que conforma la entrada a las instalaciones del Colegio Argantonio", explican fuentes municipales. Una petición que llega de la propia familia de García Gómez.

La dirigente vecinal Manuela Molina dará nombre "al tramo de Avenida del Guadalete comprendido entre la calle Barbate y la Avenida del Guadalquivir, donde igualmente no hay portales de viviendas", según ha pedido la Federación de Vecinos 5 de abril, "promotora de la iniciativa que solicitaba en un principio cuatro posibles ubicaciones, entre ellas la inicialmente aprobada de un tramo de la calle Ubrique", precisan desde San Juan de Dios.

Por su parte, el recuerdo a las víctimas de la Explosión se reducirá "a la glorieta que está junto a la Plaza de San Severiano donde se ubica la fuente cuadrada y el monumento sobre aquel suceso", llegando así a una solución intermedia entre la renuncia total solicitada por uno de los promotores de la iniciativa (José Antonio Aparicio) y la reclamación de los vecinos de no alterar el nombre actual.

Estas tres nuevas rectificaciones, conviene recordar, se unen a las ya realizadas días atrás. Así, se decidió mantener finalmente el nombre de la calle Santo Cristo, trasladando el nuevo de Paca Briceño a la zona del Paseo de Canalejas donde se ubican los juegos infantiles; y también se decidió que la calle Mariano Marcos se ubicará en un tramo de Chile, después de que se optara por el final de la calle Virgen de la Palma ante la queja de los ingenieros.

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