El Ayuntamiento de Cádiz ve complicado el control del tabaco en la playa

La recién aprobada y publicada en el Boletín Oficial del Estado (BOE) Ley de Residuos y Suelos Contaminados para una Economía Circular indica que, para prevenir la generación de residuos, las autoridades competentes deberán adoptar medidas para “frenar la generación de basura dispersa en el medio marino como contribución al objetivo de desarrollo sostenible de Naciones Unidas consistente en prevenir y reducir considerablemente la contaminación marina de todo tipo. Con este fin, a partir de la entrada en vigor de esta norma, los ayuntamientos podrán regular la prohibición de fumar en las playas, que se podrán sancionar en las Ordenanzas Municipales con arreglo al régimen de infracciones y sanciones de la presente ley”.

A este respecto, la concejala de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Cádiz, Rocío Sáez reconoce que considera que es completamente necesario tomar medidas en este sentido, por dos motivos. “Por un lado, por salud, por seguir protegiendo a los fumadores pasivos y que los espacios de convivencia y más aún de ocio saludable estén libre de elementos nocivos como el humo del tabaco”.

Y por otro está , según Sáez la vertiente medioambiental, ya que las colillas son un residuo difícil de recoger en la arena y nefasto para la misma y para nuestros mares. De todas formas, la concejala aprovecha para recordar que ya en Cádiz está totalmente prohibido arrojar colillas a la arena y se recoge expresamente en la ordenanza como infracción leve pero que puede acarrear una sanción de hasta 750 euros.

En este sentido, la concejala recalca que, a pesar de que aunque no es obligatorio por ley, el Ayuntamiento de José María González prohibe ya que se fume en los espacios deportivos de la playa.

En el resto de la playa veíamos que lo más idóneo era ir poco a poco, de manera progresiva. “Por un lado por falta de medios para el control efectivo. Lo cual podía resultar contraproducente porque si prohíbes pero no controlas, la gente al final no se lo toma en serio y a futuro el cumplimiento se hace aún más difícil”, según Rocío Sáez.

Asimismo la delegada de Medio Ambiente cree que esta situación de falta de control efectivo podría generar “problemas de convivencia entre las personas usuarias de las playas difíciles de atender cuando estamos hablando de un espacio donde se concentra muchísima gente todos los días durante casi cuatro meses”.

“Las medidas que uno toma y más mediante algo tan importante como una ordenanza municipal, hay que ir midiéndolas, valga la redundancia, y las posibles repercusiones y los recursos disponibles deben tenerse en cuenta”, insiste Sáez.

La concejal afirma que entiende que hay ayuntamientos, como el de Barcelona, que hayan ido más rápido en este sentido, “pero hay que tener en cuenta que han podido llevar a cabo una buena monitorización a través de entes que como tienen por tratarse de un ayuntamiento de una ciudad 40 veces más grande que Cádiz, como una Dirección de Playas o la Agencia de Salud Pública de Barcelona, medios con los que nosotros no contamos. Y aún así tienen 5 km de playa y nosotros casi 8”.

Aquí, ”nuestra prueba piloto es ésta, prohibirlo en las zonas deportivas de la playa y poner, una vez se apruebe la Ordenanza en modo definitivo, zonas específicas libres de humo, hacer campañas de concienciación e información medioambientales y de salud, ver como se comporta la gente, si lo respeta, cuánto control se requiere, si se generan conflictos o no... Y que las y los usuarios de la playa se vayan acostumbrando y naturalizándolo durante este verano, para luego poder analizar la experiencia de cara a posteriormente eliminar el tabaco en toda la playa”, según Rocío Sáez.