El Ayuntamiento de Cádiz ya trabaja en el uso hotelero del Campo de las Balas

La renuncia final de la Universidad de Cádiz al proyecto de construcción de la Facultad de Educación en el histórico edificio de Valcárcel obliga a la ciudad a replantearse por tercera vez en los últimos veinte años el uso y el futuro de ese valioso conjunto arquitectónico; y de manera subsidiaria, también abre un nuevo escenario para el Campo de las Balas, cuyo futuro se había vinculado a esa facultad de Educación. Allí se iban a habilitar las pistas deportivas de la UCA; y allí trabaja ya el Ayuntamiento para dotar a la ciudad de un nuevo equipamiento hotelero.

El concejal de Patrimonio en el Ayuntamiento, Paco Cano, ha confirmado estas primeras acciones que desde el equipo de gobierno se están tomando para ese futuro uso de hospedaje de lo que el concejal considera “el espacio más atractivo que hay en el centro de la ciudad”. De hecho, en su reciente viaje a Madrid con motivo de la Fiesta Internacional de Turismo, Cano ha mantenido encuentro con inversores hoteleros que, según asegura, han trasladado su interés por establecerse en Cádiz. Y entre otros espacios valorados en esos encuentros, se habría mostrado interés por el Campo de las Balas.

En paralelo a ese interés inversor que se ha puesto de manifiesto en la capital de España, el Ayuntamiento ya se habría decidido a dar a este balcón al mar situado junto al Castillo de Santa Catalina un uso distinto al de aparcamiento en superficie. De hecho, según traslada Paco Cano el área de Urbanismo ya trabaja en las mediciones y comprobaciones de suelos, entre otras cuestiones.

De este modo, el Campo de las Balas volvería al punto de partida en el que se encontraba cuando se produjo la transición en el sillón de la Alcaldía. A la llegada de José María González a San Juan de Dios, el Ayuntamiento estaba a punto de sacar a concurso la enajenación de todo el solar, de unos 24.000 metros cuadrados de superficie, para la construcción de un hotel; operación que el gobierno de Kichi frenó en seco por su contrariedad a que la ciudad perdiera ese espacio. Desde entonces se valoraron otras operaciones (dirigidas en principio a promover una concesión del espacio por un período de tiempo, y no una enajenación de la titularidad) que quedaron todas en el olvido cuando irrumpió con fuera la opción de convertir Valcárcel en Facultad de Educación y el Campo de las Balas en las pistas deportivas de ese centro universitario.

Hasta hace unos días, el Ayuntamiento estaba dispuesto a trabajar en la idea de que el actual solar compartiera ese uso deportivo universitario con el de espacio hotelero. Pero la renuncia de la UCA al proyecto de la facultad en Valcárcel abre la puerta a que la totalidad del solar se destine a hospedaje.

Será ahora Urbanismo y Patrimonio las áreas que desarrollen la operación, tanto en lo referido a los metros cuadrados y los condicionantes y limitaciones de ese futurible proyecto hotelero, así como al montante económico por el que sale a concurso público. Una operación que se considera importante también para cerrar el anillo de paseo peatonal junto al mar conectando el castillo de Santa Catalina con Santa Bárbara.