El Ayuntamiento de Cádiz suspenderá licencias para edificios de apartamentos turísticos por saturación
Durante un año no se autorizarán las nuevas actuaciones en zonas residenciales, si se aprueba en el pleno de final de mes
Todo el casco histórico, salvo la zona de Torre Tavira, está por encima del máximo de ocupación hotelera
Cádiz/Cádiz ha superado ya el nivel máximo de saturación de equipamientos turísticos tras la proliferación de aperturas en el último año de apartamentos y pisos de esta categoría y tras la apertura, también, de nuevos hoteles. La situación es especialmente grave en el casco histórico, que está en el nivel rojo, el de mayor carga hotelera, salvo en el entorno de la Torre Tavira. En Puerta Tierra, la zona con especial sobrecarga se centra en buena parte del Paseo Marítimo.
Aunque se esperaba que esta expansión no llegase a niveles tan altos, lo cierto es que las promociones no han parado de salir adelante hasta el punto de que hay unos cuarenta proyectos de todo tipo: albergues, apartamentos, hostales y hoteles que están en proceso, con los planes de desarrollo más o menos avanzados y, muchos de ellos, a la espera del visto bueno de la administración.
Sin embargo, todos los que no hayan sido autorizados antes de finales de este mes no van a poder desarrollarse, al menos durante un año. Pasado este tiempo sólo saldrán adelante si la saturación ha decaído.
En cuanto a VFT (Viviendas con fines turísticos), cuya concesión de licencias concede la Junta de Andalucía, el Ayuntamiento informará a la administración autonómica de las zonas donde no pueden establecerse, al encontrarse fuera de la zona permitida por el plan de ordenación urbana.
El inicio de esta moratoria de doce meses tendrá lugar una vez que el pleno del Ayuntamiento de Cádiz de final de mes apruebe el primer paso para la modificación del Plan de Ordenación Urbana, con el fin de regular el uso turístico en suelo residencial.
Esta medida no afecta a los proyectos hoteleros, que pueden desarrollarse sobre el suelo que ya tiene esta calificación urbanística.
Este es un paso esencial para la aprobación de un documento de control de la saturación turística que es único en Andalucía. La expansión del sector sin ningún impedimento hasta el momento está provocando la turistificación del centro, convertido en foco de atracción turística al verse saturado con establecimientos ahora destinados a este fin, y que antes estaban ocupados por viviendas. Una situación que, inevitablemente, ha incidido en una reducción drástica del parque residencial y en un incremento en el precio de los alquileres, ya de por sí altos en Cádiz.
Durante algo más de un año el Ayuntamiento ha mantenido reuniones con colectivos ciudadanos, asociaciones y promotores para analizar esta nueva ordenanza. De hecho, hace unos meses se llegó a elaborar un estudio del impacto de estos equipamientos en la trama urbana que ya alertó del grado de saturación en determinadas zonas de intramuros, aunque aún lejos de los niveles de alarma a los que ahora se ha llegado, según los datos que maneja el Ayuntamiento.
Martín Vila:
"Esta iniciativa no va en contra del turismo, sino que pretende proteger a los vecinos y vecinas para que no se reduzca el parque de viviendas residenciales"
Afirma el teniente de alcalde de Urbanismo, Martín Vila, que la futura ordenanza “no va en contra del turismo, lo que pretende es proteger a los vecinos y vecinas, para que no se reduzca el parque de viviendas residenciales en la ciudad y que no sigan incrementándose los precios de alquiler. Igualmente ayudará al comercio, al impedir la conversión de edificios en apartamentos o pequeños hoteles si están en zonas saturadas y no son inmuebles con la máxima protección (que sí podrán contar con uso turístico al ser complicada su adaptación a viviendas)”. Medidas de este tipo evitarán, por ejemplo, que el edificio que ha dejado Zara en la calle Columela pase a tener un uso hotelero.
“Planteamos un turismo sostenible, donde el suelo calificado como hotelero podrá seguir desarrollándose (zonas como el estadio Carranza, Campo de las Balas o Puntales, aún sin propuestas del sector), y donde se evite una saturación que afecte al propio sector”, afirma Martín Vila, que considera que de esa forma se lucha contra lo que él califica de “asustaviejas turísticos que vacían edificios o pisos para su conversión en este tipo de alojamientos”.
Una vez pase este año y la ordenanza entre en vigor, sólo se autorizarán nuevos proyectos si se ha rebajado la tasa de ocupación, hoy por encima del límite.
Entre la oportunidad y el daño social
El documento que acompaña a la propuesta del gobierno local, al pleno de la Corporación, para el inicio de la modificación del PGOU para la regulación del uso turístico en suelo residencial, el gobierno local se pregunta si el crecimiento de la oferta turística basada en apartamentos, albergues y pisos es positiva.
“Cabe cuestionarse si este proceso que permite la afluencia de un turismo creciente, supone una oportunidad o añade conflictos sociales a una ciudad que ya cuenta con enormes problemas de desigualdad respecto a otras ciudades, una elevada tasa de paro y una altísima tasa de demandantes de vivienda, donde el abandono de la ciudad y la despoblación es el síntoma de una ciudad que no ofrece oportunidades y que envejece”, se destaca en el documento municipal.
Se advierte de la necesidad de contar con una ordenanza regulatoria “ante la velocidad a la que se desarrolla el sector y el incremento del número de viviendas que se dedican al uso turístico, concentrándose en su mayoría en el casco histórico”.
Con la ordenanza ahora en discusión se pretende “que la ciudad conserve su vitalidad y mantenga su carácter original, paisaje urbano, no saturación de espacios públicos, convivencia vecinal, preservación de la identidad del casco, así como el mantenimiento de la vitalidad de la ciudad a través de la fijación de sus residentes”.
Lo cierto es que en la documentación de proyectos que maneja el área de Urbanismo, la casi totalidad de los mismos se ubican en intramuros, con operaciones llamativas en cuanto a transformación de fincas en apartamentos turísticos en la plaza del Palillero, en la calle Compañía, en la plaza de San Martín y varias en Plocia.
Hay propuestas de carácter hotelero en Columela, Cánovas del Castillo, Flamenco, Alameda Apodaca y Compañía, la gran mayoría, antes del inicio de la moratoria en cuanto a aprobación de solicitudes, pendientes de su paso por la Comisión Municipal de Patrimonio.
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