El Ayuntamiento cambia la cerradura del Casino para asegurarse una entrada
Edificios históricos
Había pedido por carta a la entidad social que abriera y cerrara la sede para el Centro de Negocios, pero la institución se negó argumentando que las normas sanitarias se lo impedía
Las diferencias entre el Ayuntamiento de Cádiz y el Casino Gaditano han tenido un nuevo capítulo este martes cuando el Consistorio ha accedido a este edificio y ha cambiado la cerradura de entrada al inmueble. Desde hace unos días el Consistorio venía reclamando al Casino que abriera sus puertas para que se le diera paso a los inquilinos del Centro de Negocios, que se encuentra en la última planta, pero hasta ahora no se había dado cumplimiento a la orden que tuvo su negativa por escrito por parte del Casino.
Vayamos por partes. Lo que ha ocurrido este martes es que aprovechando que el concesionario del bar-restaurante del Casino estaba preparándose para la apertura, el Ayuntamiento ha accedido al interior y se ha procedido a cambiar la cerradura de entrada al inmueble. Fuentes municipales dicen que ésta se encontraba inutilizada desde hace mucho tiempo y lo que se ha hecho es poner una nueva.
Una vez que el presidente del Casino, Miguel Nuche, ha tenido conocimiento del hecho, ha acudido a la sede de la plaza de San Antonio en compañía de un notario y de un directivo de la entidad y se ha levantado acta por el que se constataba que se había cambiado la cerradura.
El Ayuntamiento va a informar al Casino que tiene una copia de la llave en el edificio consistorial pero, a la vez, aclara, que seguían teniendo la posibilidad de entrar pese al cambio, ya que la apertura y el cierre todos los días se hacía por la puerta lateral de la calle Veedor.
El secretario general del Casino, José Manuel Jareño, asevera que el Ayuntamiento ha optado “por la vía de los hechos”, sin que haya una resolución de ningún tipo que respalde la decisión que ha tomado. Asimismo, Jareño afirma que van a estudiar si se emprenden acciones legales contra el propio Ayuntamiento.
La última controversia ha venido cuando el pasado 7 de mayo el Ayuntamiento envió una carta, firmada por edil de Patrimonio, Francisco Miguel Cano, al presidente del Casino Gaditano, Miguel Nuche, en la que se le pedía que a partir del 11 de mayo (fecha en la que se iniciaba la Fase I en la provincia gaditana) se procediera a la apertura y cierre de esta entidad y en los horarios habituales “con objeto de permitir el acceso a los usuarios del espacio de coworking situado en la segunda planta del inmueble para el desarrollo de sus actividades profesionales”.
El 12 de mayo hubo una carta de vuelta del Casino, un día después de que entrara en vigor la petición municipal. La entidad social decía que por encima del convenio firmado en el año 2008, se remitían a la orden estatal de 9 de mayo para la aplicación de la fase I, “de la cual se desprende la prohibición de reapertura del edificio a los fines solicitados por no cumplir con los requisitos previstos en la referida norma”.
Además, incidía en que la orden del Gobierno central subraya como principio general que “en el desarrollo de las actividades y servicios profesionales debe prevalecer el teletrabajo como medida de salud pública solidaria”.
Por todo ello, se concluía que la entidad “se encuentra imposibilitada legalmente para cumplir con la solicitud recibida de esta Concejalía”.
Entre medias ha habido conversaciones telefónicas entre las dos partes para tratar de dar salida al tema. Por un lado, el Casino pedía que el Consistorio estableciera las normas de protección para poder cumplir con lo establecido por la ley, incluso que se responsabilizara de la apertura y el cierre con algún empleado municipal. El Ayuntamiento afirma que estaba dispuesto a a realizar estas acciones. El caso es que finalmente no se pudo llegar a ningún tipo de acuerdo.
Pero vayamos al origen y a la evolución del asunto. El Ayuntamiento de Cádiz y el Casino Gaditano firmaron un convenio en el año 2008, con el gobierno de Teófila Martínez, por la que el Consistorio se hacía con la propiedad del edificio, incluida su valiosa biblioteca, y la entidad social se quedaba con el uso del mismo durante ese período. La administración local pagó por ello unos 700.000 euros y con ello se pudo afrontar los préstamos que tenía pendientes el Casino.
Varios años después el Ayuntamiento firmó otro convenio con la Zona Franca, por la cual esta restauró la última planta y, a cambio, creaba un centro de negocios para alojar empresas. Una vez que pasaron los cinco años, ya con el actual gobierno municipal de José María González ‘Kichi’ , se decidió no renovar el acuerdo con el Consorcio, después de varios meses de polémica en los que incluso se planteó acabar con este centro de negocios.
Gracias a ese convenio con Zona Franca, el Casino recibía todos los meses una importante cantidad de dinero por los alquileres de los inquilinos del centro y por los gastos comunes de limpieza, luz y otros elementos. Eso, desde que se extinguió el convenio con la Zona Franca el pasado 24 de noviembre, dejó de percibirlo el Casino Gaditano, con el consiguiente perjuicio a sus arcas que les llevó incluso a celebrar una asamblea extraordinaria de socios por la precaria situación económica en la que se encuentra.
Desde esa fecha el Ayuntamiento no ha definido todavía su modelo de gestión para el Centro de Negocios en el Casino Gaditano y sus inquilinos se encuentran en precario, lo que ha provocado la salida de varias empresas y reduciéndose de manera significativa su ocupación.
A partir de hoy los emprendedores podrán volver a retomar su actividad en sus oficinas de la plaza de San Antonio.
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