El Ayuntamiento de Cádiz mantendrá la peatonalización en el casco antiguo

Las decisiones que en materia de movilidad ha adoptado el nuevo gobierno municipal del PP, como la eliminación de la peatonalización en Veedor y Marianista Cubillo y suspensión del proyecto en la avenida de Portugal, han puesto en alerta a los defensores de este modelo urbano, cada vez más extendido en medio mundo, ante las dudas sobre el diseño de movilidad que el gobierno de Bruno García pensaban imponer en la ciudad.

Todo ello, cuando se está pendiente de la entrada en vigor de las Zonas de Bajas Emisiones, impuestas por la Ley de Cambio Climático para todos los municipios de 50.000 habitantes. En el caso de Cádiz el anterior gobierno de izquierda decidió extender la ZBE a todo el casco histórico y a parte del Paseo Marítimo.

Esta opción suponía una clara apuesta por la peatonalización, por el uso del transporte público en lugar del privado y por la mejora del medio ambiente y la movilidad. Otros municipios, por el contrario, han limitado sus ZBE a barrios secundarios y con poco tráfico, por lo que incidencia será muy menor.

En un primer momento los 150 municipios del país afectados por esta norma debían poner en marcha las ZBE el 1 de enero de 2023. Como apenas media docena la cumplieron, se amplió el plazo que ahora retrasa la fecha hasta finales de 2024, según indica el concejal de Desarrollo Urbano Sostenible, José Manuel Cossi.

El anterior gobierno dejó pendiente la conclusión de la ordenanza que fijará el funcionamiento de la ZBE (forma de acceder al casco, multas a los que incumplan la norma...) e inició el proceso de instalación de todo el sistema de cámaras de control en toda la circunvalación de intramuros y los equipos técnicos que van a dirigir todos los accesos y salidas.

Ahora le corresponde al equipo de Cossi culminar este proceso, ya que éste deja claro, en una entrevista con Diario de Cádiz, que no va a haber una marcha atrás en la peatonalización del casco histórico, y que el diseño previsto para las ZBE se mantendrá tal cual aunque, especifica, prestando una atención muy especial a los residentes en intramuros y a toda la actividad comercial y económica que se desarrolla en la misma.

Indica que las nuevas fechas aprobadas por el Ministerio de Transición Energética, permiten abrir un proceso de diálogo con todos los colectivos de la ciudad más afectados por esta medida, que se irá poniendo en marcha "no de forma inmediata, si no de manera progresiva y de forma consensuada. Debemos peatonalizar la zona de forma inteligente, intentando afectar lo menos posible al comercio, a la actividad económica".

"No tenemos afán de multar por el incumplimiento de la ordenanza, si no de llegar a acuerdos en la ordenanza para hacerla más efectiva", indica el edil. En cuanto a la elaboración de este documento, se está utilizando como base una elaborada por la FEMP (la Federación de Municipios y Provincias) "sobre la que incluiremos lo que necesite la ciudad, con una escucha activa de todo el mundo".

"Nosotros hemos apostado siempre por la peatonalización, un ejemplo es nuestro apoyo en su día del proyecto de la plaza de España, aunque aquí falta dinamizarla y buscar alternativas a los aparcamientos que se han perdido. Nuestro plan es instalar las cámaras de control en el perímetro de intramuros y del Paseo Marítimo, para ver cómo evoluciona y si es factible ampliarlo a otros puntos de la ciudad", destaca el edil.

En este sentido, Cossi adelanta planes de peatonalización en distintos puntos de la ciudad, como la vía más cercana a la Jefatura de Tráfico en la plaza de Asdrúbal, así como actuaciones en la plaza de la Reina o la Perla de Cádiz, proyectos que antes de ejecutarlos se trasladarán a los vecinos para conocer su opinión.

Resalta el concejal de Urbanismo que "la calidad del aire (uno de los parámetros que se pretende mejorar con la Ley del Cambio Climático) es buena en Cádiz".

El servicio del autobús urbano

"Cádiz es pequeña y compleja. La ZBE va a venir bien pero no podemos olvidar los efectos colaterales en temas económicos que son muy importantes y que habían quedado desplazados en el enfoque inicial del proyecto", y que ahora se buscan encauzar con el referido diálogo con colectivos ciudadanos antes de completar la elaboración de la ordenanza que regirá la nueva norma "e ir reduciendo los coches de manera progresiva".

Directamente relacionada con esta apuesta por la peatonalización está la mejora del servicio del autobús urbano. La redacción del nuevo pliego para adjudicar este contrato está resultando más laborioso de lo esperado.

Actualmente se están revisando la estructura de coste ya que, como indica el concejal, “no podemos disparar el déficit del servicio a varios millones al año”, a la vez que se definen con claridad los trayectos de las futuras líneas. En este caso se estudiando la viabilidad de un autobús circular en el casco antiguo, que sirva de apoyo a la peatonalización de calles y plazas.