Brindis al Solete de la hostelería de Cádiz

Las distinciones otorgadas por la Guía Repsol a diez establecimientos de la capital refrendan el buen hacer del sector para atender la demanda de turistas y las exigencias culinarias de los clientes

La Guía Repsol incluye como Soletes a diez establecimientos de Cádiz capital

Ruta por los 'Soletes de barrio' de Cádiz

Eduardo Fernández en la barra de su establecimiento Casa Lazo.
Eduardo Fernández en la barra de su establecimiento Casa Lazo. / Jesús Marín

Cádiz es tendencia, de eso no cabe duda. Y buena parte de los atractivos que ofrece la ciudad tienen que ver con su oferta gastronómica. Han proliferado nuevos establecimientos y muchos de los clásicos se han reinventado para estar a la altura de la demanda del turismo y de las exigencias culinarias, cada más elevadas, de los clientes. Los Soletes concedidos por la Guía Repsol en su última actualización a diez negocios de la capital no hacen más que refrendar que en el ámbito hostelero se están haciendo las cosas cada vez con más categoría.

A la taberna Las Banderas, en La Viña, le ha tocado una de estas diez distinciones a pesar de que aún no ha cumplido ni un año abierta, hecho que ocurrirá el 9 de noviembre. Fernando Pérez, uno de sus socios, se muestra “encantado” con este reconocimiento “importante para tan poco tiempo” e incide en la satisfacción de sus compañeros de viaje en este proyecto “al ver una recompensa tras un esfuerzo enorme”. La recuperada taberna, a juicio de Pérez, “encaja en esa idea de Repsol de distinguir a establecimiento clásicos y tranquilos que cuidan el producto”.

Bernardo Cruz, primero por la izquierda, junto a su equipo de trabajo en La Cepa Gallega.
Bernardo Cruz, primero por la izquierda, junto a su equipo de trabajo en La Cepa Gallega. / Jesús Marín

En este rincón de la calle Virgen de las Penas el personal “es parte del éxito y se ha preocupado por conocer los productos y venderlos bien. Hay que tener en cuenta que, por ejemplo, ofrecemos 35 marcas distintas de manzanilla”. Este primer año ha sido de “impacto”, con mucho público en verano. “Pero tenemos margen de mejora”, expresa Pérez con cautela. Además de comer y beber, en Las Banderas se puede disfrutar de actividades culturales y populares de la ciudad, un santo y seña de la casa que la diferencia con la mayoría de establecimientos.

Fernando Pérez. Taberna Las Banderas.

"Encajamos en esa idea de Repsol de premiar a lugares clásicos y tranquilos que cuidan el producto”

En la calle Arbolí está la taberna La Sorpresa. Su propietario, Juan Carlos Borrell, reconoce, al hilo del flamante Solete, que “es algo que no se espera, pero que agrada mucho. Es señal de que la gente aprecia nuestro trabajo, nuestro enfoque. Es un premio a un gran esfuerzo”. Borrel tiene muy claro que la clave “es apostar por una línea”. Además, “no bajar la guardia, no confiarse”. Y “mantener las calidades, conociendo los gustos del cliente. Porque la hostelería es un continuo aprendizaje”.

Distinciones como la de Repsol denota que el turista “está apostando en Cádiz por la hostelería y el buen comer”. “Y en eso -prosigue Borrell- “tiene mucho que ver la calidad del producto y del servicio, que ha mejorado mucho y se preocupa más del cliente”. A la vez “es fundamental un buen equipo de trabajo que sea estable. La clientela aprecia la continuidad del personal”.

La taberna La Sorpresa en la calle Arbolí.
La taberna La Sorpresa en la calle Arbolí. / Jesús Marín

Cuando Eduardo Fernández cogió en 2007 lo que había sido Nuevo Almacén, en la calle Barrié, para reconvertirlo en Casa Lazo, “no tenía ni idea” de hostelería. 16 años después la Guía Repsol llama a la puerta para premiar su esfuerzo. “Esto me hace mucha ilusión después de tantos años de trabajo y sacrificio intentando siempre dar lo mejor”. Por eso estos reconocimientos “reconfortan”. Al tesón sumamos una carta “con todo fresco, mariscos, buen pescado, cordero de Ávila, guisos”. “Siempre ofreciendo calidad para no convertirnos en uno más”, añade.

Pol Urquizu. Restaurante On Egin.

"El listado de Soletes demuestra que Cádiz crece en hostelería, pero hay margen de mejora”

Bernardo Cruz mantuvo la esencia de La Cepa Gallega cuando en 2018 se decidió a reabrir este señero ultramarinos convertido en taberna. “En este reconocimiento de Repsol también tiene mucho que ver la trayectoria de quienes estuvieron antes al frente de este negocio”, afirma con honestidad. Allí mismo, mientras Bernardo atiende a este diario, toma una copa con sus amigos el anterior propietario: Félix Fernández. Las tertulias siguen siendo algo intrínseco de este gaditanísimo bastión de la calle Plocia. De ahí que Cruz destaque “la gran relación con los clientes, que son amigos, porque este es un negocio muy particular y cercano”.

Juan Carlos Borrell. Taberna La Sorpresa.

"Es clave no bajar la guardia, no confiarse. Y mantener las calidades, conociendo los gustos del cliente. Porque la hostelería es un continuo aprendizaje”

Un brindis por el Solete. “Nosotros solo hemos mantenido la esencia dándole una vuelta de tuerca más”, expone Bernardo Cruz. La Cepa Gallega es uno de los ejemplos de que “la gastronomía gaditana ha subido de nivel y estamos haciendo las cosas mucho mejor. Se atiende mejor a los clientes y ya no se les maltrata”. Esto solo se consigue con un buen equipo. “Sin nuestros camareros, esto no sería igual”, zanja.

Muy cerca de La Cepa Gallega, también en Plocia, se encuentra el restaurante vasco On Egin. Para Pol Urquizu, miembro de la familia propietaria de un negocio con poco más de dos años de historia, la distinción “ha sido una sorpresa". Y es que “la Guía Repsol te da mucha difusión y visibilidad”. Y ayuda “estar en Plocia, la Milla de Oro de la hostelería en la ciudad”. En On Egin andan “peleando siempre por hacer las cosas bien”, con productos “de primerísimo nivel y apuesta por la materia prima, lo que el cliente agradece”. Dice Urquizu que otra de las armas es contar con una empresa “muy familiar y un servicio muy cercano”. Y coincide con el resto de hosteleros consultados que “viendo el listado, con diez Soletes, parece que Cádiz ha crecido mucho en la hostelería”. Pero “aún hay margen de mejora”, advierte.

No queda otra que estar en guardia. Porque si hubo esfuerzo para alcanzar una distinción como el Solete, debe haberlo para mantener este estatus que concede la prestigiosa Guía Repsol. Lo saben en Las Banderas, La Sorpresa, On Egin, Casa Lazo y la Cepa Gallega como en el resto de establecimientos reconocidos: La Tabernita de la calle La Palma, Alamar, El Chicuco, Bar Nono y Listán Wine Tasca.

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