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Caídas ligeras
La recuperación de los parques más emblemáticos de Cádiz y la apertura de nuevas zonas verdes en la ciudad son dos de las prioridades que se marca el gobierno de Bruno García, tras su primer año de gestión.
El alcalde afirma a este diario que se quiere "mimar" a todos los jardines de la ciudad, a la vez que se le dará una atención especial a las futuras zonas verdes sobre las que ya se está trabajando: el parque en los terrenos del antiguo cementerio y que se que se va a ubicar junto a la terminal ferroviaria.
Para este último espacio se está buscando ya financiación, pues los cálculos que se hicieron hace unos años cifraban el coste de este equipamiento en unos 4 millones de euros. Así, se proyecta la construcción de un aparcamiento subterráneo en esta amplia parcela, instalando el parque sobre el mismo, como ya adelantó este diario.
En este sentido, se destaca que el estacionamiento ayudará a limitar el acceso de coches al casco antiguo al situarse en una posición estratégica en la trama urbana; y, a la vez, permitirá financiar la construcción del jardín e, incluso, actuar sobre los lienzos de la muralla que dan a esta zona de la ciudad, que se encuentran muy deterioradas.
Para el gobierno local, el futuro parque será un referente dentro de la ejecución del Plan Plaza de Sevilla, pues además de un espacio de ocio urbano se convertirá en la puerta de entrada a las decenas de miles de personas que cada año llega a Cádiz por vía férrea.
Un zona verde sobre un aparcamiento no debe afectar a la propia frondosidad del nuevo parque. Se pone como ejemplo los jardines de Canalejas, sobre un estacionamiento, o el parque de los cinco continentes, sobre el soterramiento del tren.
El plan municipal es destinar un importante porcentaje de plazas del nuevo aparcamiento en la estación a residentes.
En cuanto al parque del cementerio, que avanza en su futuro desarrollo una vez que ya se espera que a lo largo de los próximos meses se proceda al traslado de los restos que aún quedan en el subsuelo del camposanto hasta el de Chiclana, el objetivo es una zona verde pura y dura, con una importante masa de arbolado. Por el momento se descarta un diseño donde gane el cemento.
Junto a ello, el gobierno municipal va a actuar ya sobre la joya de la corona: el parque Genovés. Años de abandono han situado a la zona verde más antigua de la ciudad en una situación muy precaria. Recientemente, la junta local aprobó un proyecto de obra de reparación y mejoras puntales dotado con 470.000 euros y con un plazo de ejecución de 6 meses. Una iniciativa que pretende paliar el mal estado por oxidación del perímetro reponiendo e incluyendo los elementos que faltan, incluidas las tulipas de las farolas.
Esta dotación incluye una actuación en el pavimento del Parque, concretamente en las zonas desprovistas de bordillo y nivelación de las áreas que así lo requieran; la mejora de 52 bancos del espacio; se sustituirá el sistema de difusión de riego por tuberías de gota enterradas; y también se realizarán reparaciones puntuales en las zonas ajardinas.
El déficit de zonas verdes en un histórico de la ciudad. Primero, cuando la ciudad se comprimía por las murallas, y después cuando el desarrollo inicial de extramuros no incluyó ningún nuevo parque, lo que se solventó en parte cuando a partir de 1995 los gobiernos del PP de Teófila Martínez abrieron el parque de Varela, el de Celestino Mutis y el construido sobre el soterramiento del tren. Ahora queda por sacar adelante el del cementerio.
La propia Junta, asumiendo la falta de suelo en la ciudad y el mínimo aprovechamiento que se hace del Parque Natural de la Bahía, reconoce esta situación en el último PGOU de la ciudad, cuando se reconoce el esfuerzo de los ayuntamiento de la capital por crear zonas verdes a pesar de el escaso terreno del término urbano. Y se menciona también, como alternativa, los ocho kilómetros de playa.
Curiosamente, este porcentaje de zonas verdes respecto a la superficie de la ciudad favorece a Cádiz cuando se analiza la "proporción de la población sin acceso a zonas verdes en sus vecindarios", según un estudio que acaba de publicar la Junta de Andalucía.
Así, Cádiz se sitúa entre las localidades de la región donde sus vecinos tienen más cerca una zona verde. Así, apenas el 2,4% de la población no tiene acceso a un jardín o plaza en su vecindario. En la provincia el peor porcentaje se da en La Línea, con el 82% de la población en esta situación de lejanía con estos espacios abiertos. Entre las capitales, en Sevilla se llega al 22% de la población y sólo Córdoba se acerca al dato gaditano, con un 4,4%.
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