Bruno (PP): “La ordenanza de terrazas [de Kichi] se cumple a rajatabla en Cádiz”

Cádiz/¿Puede una misma ordenanza municipal interpretarse en un sentido un mes de mayo y en el contrario en julio del mismo año? En la ciudad de Cádiz, sí. Incluso desde el punto de vista técnico, aunque los técnicos municipales sean exactamente los mismos... Esto es lo que ha pasado con la polémica ‘Ordenanza municipal de ocupación de la vía pública con terrazas y otros elementos anexos en establecimientos de hostelería’ que promovió y consiguió aprobar el anterior Gobierno local, de Adelante Cádiz, con el edil de Urbanismo y Vía Pública, Martín Vila, al frente, y que ahora debe hacer respetar el alcalde Bruno García, del PP, único partido que votó en contra de esta normativa.

Si días antes de las pasadas elecciones municipales del 28M Vila enviaba –o desautorizaba licencias, de manera que había que enviarla– a la Policía Local a levantar la mitad de las terrazas de dos bares y una cafetería de la calle Nueva, bajo amenaza de sanciones, Bruno, con la misma ordenanza en la mano, las autoriza. Eso, a partir de un estudio técnico de la Delegación de Urbanismo –se entiende que los funcionarios son los mismos– sobre “las características” de la Calle Nueva, que no ha cambiado de dimensiones en los últimos meses, que se sepa, y sigue siendo la calle peatonal más ancha del casco histórico. Así que lo que antes no se ajustaba a la normativa municipal, ahora sí.

“La ordenanza es la que es. Se cumple a rajatabla”, respondió ayer a los periodistas Bruno García al término de la presentación de la programación de otoño del Gran Teatro Falla. “Hubo una interpretación [de la norma] y un recurso, y el recurso se ha visto apropiado, con un informe que lo avala. Se cumple con la ordenanza vigente del gobierno anterior. Es un tema técnico”, recalcó el alcalde. Concretamente lo que han presentado los hosteleros afectados es un recurso de reposición, que agota la vía administrativa, antes de recurrir a los tribunales.

Desde Adelante Izquierda Gaditana podrían haber defendido sin fisuras y sin más comprobaciones la interpretación que de la ordenanza hizo su concejal, Martín Vila –enfrentado a José María González, Kichi, en este asunto– y haber acusado al regidor del PP de haberla malinterpretado. Pero no. A pregunta de este periódico desde la formación hoy en la oposición responden que estarán “vigilantes para que se compatibilice la instalación de terrazas con el uso, disfrute y respeto del espacio público”. “Deben compaginarse ambos objetivos y en ningún caso la instalación de terrazas debe ir contra del espacio público. Ese es el sentido de la ordenanza”, afirman.

“Vamos a pedir los informes y expedientes que avalen las ocupaciones del espacio público. Y estaremos vigilantes para que no se dé una privatización del espacio público como se empieza a ver en plazas como San Antonio”, añaden desde el grupo municipal en la oposición.

“De hecho, el pasado Pleno preguntamos por la pérgola instalada en un establecimiento en plena avenida principal de la ciudad y que rompe la armonía del espacio público, y acorta el espacio público útil en la zona” agregan.