CORONACIÓN en La Viña

AL año 2011 se remonta la última ceremonia de coronación canónica que vivimos en Cádiz. En aquella ocasión, el 17 de septiembre se imponía la corona por vez primera a una Dolorosa, la titular de la orden de Servitas. Se cumplía así una aspiración que en la corporación de la calle Sagasta tenían desde muchos años antes; más de dos décadas de hecho, porque la primera solicitud de coronación se envío en el año 1990. Muy cerca de San Lorenzo, en el barrio de La Viña, se acaba de cumplir también una década desde que la hermandad de La Palma comenzara a plantear la posibilidad de coronar a su Dolorosa, la Virgen de las Penas. Un deseo que ahora ha vuelto a cobrar fuerza.

El anuncio, por sorpresa, lo lanzó el párroco durante la misa que la cofradía dedica a la Dolorosa el 15 de septiembre. "Vamos a solicitar de nuevo la coronación", dijo Juan Enrique Sánchez sin que nadie lo esperara. Y es que dicen que el delegado de Hermandades ha comprobado en este tiempo que lleva en La Viña todo el movimiento que existe alrededor de esta Virgen, y que se demostró por última vez en el rosario del pasado día 18.

Hasta el momento, se conoce que cuando la hermandad movió el asunto hace una década el obispo respondió que no era el momento porque tenía varios expedientes por dar salida (entonces la Virgen del Carmen, María Auxiliadora o Servitas, por hablar sólo de Cádiz capital, aún no estaban coronadas). "No se dijo que no, sino que no era el momento", cuentan desde el Obispado. Y en La Palma entienden que el momento ha llegado ahora. De hecho, el programa de trabajo presentado por Francisco Javier Lucero al cabildo de elecciones para los próximos cuatro años incluye, en el último apartado, la coronación de la Dolorosa.

Nada hay por el momento de fechas, escenarios, corona ni otros detalles relativos a una coronación canónica. Tan solo se ha despertado de nuevo el sueño de una coronación que convertiría a La Palma en la primera cofradía (que se sepa) con sus dos titulares marianas coronadas. Por delante queda ahora conocer la respuesta que el obispo otorga a la petición y el proyecto que acompaña a esa posible coronación -que en principio va a ir vinculado a unas misiones populares que ha planteado el propio Zornoza-.

Con este deseo (unido al reto de finalizar el paso de Cristo, que no se olvide) inicia la hermandad esta nueva etapa. Vienen aires de coronación en La Viña. Suerte.