Desde Cádiz hasta Atlanta
La startup Muving, dedicada al alquiler de motocicletas eléctricas, alcanza los 185.000 usuarios en año y medio de vida
En junio comenzó su expansión en Estados Unidos
Cádiz/En marzo de 2017, un día amanecieron las calles de Cádiz con bastantes motocicletas estacionadas de un llamativo color amarillo. Eran 45 vehículos de la empresa Muving, lo que suponía el primer despliegue en España de la startup gaditana fundada por Rafael e Iván Contreras. Hoy, esta firma es líder en el país y también en Europa por número de vehículos. Además, ha sido la primera empresa europea de motosharing que ha sido capaz de dar el salto a Estados Unidos para prestar un servicio de alquiler de motocicletas eléctricas por minutos que se pueden reservar por internet.
Tras un año y medio de funcionamiento, Muving cuenta en la capital gaditana con un equipo de seis personas que se ocupa de mantener y gestionar las más de cien motocicletas que están operativas. En todo este tiempo, este servicio ha conseguido captar en Cádiz a 11.430 usuarios, una cifra que se ha visto incrementada este verano.
Con sede social en El Puerto, Iván Contreras, uno de sus propietarios, asegura que "Cádiz ha sido un talismán para nosotros". Esto se debe a que "en Cádiz hemos testado todo lo que luego hemos aplicado en las distintas ciudades en las que estamos, incluidas otras cuatro capitales de provincia andaluzas (Sevilla, Málaga, Granada y Córdoba), además de Madrid, Barcelona, Zaragoza, Murcia y Alicante. Muving es también líder europeo por número de ciudades".
El pasado mes de junio, esta empresa dio un paso importante al inundar de amarillo las calles de Atlanta, en Estados Unidos. Fueron 100 las motocicletas que Muving desplegó de manera inicial. Su objetivo es incrementarlas hasta las 150 en una primera fase. No será la única ciudad en la que se preste este servicio. Iván Contreras indica que hay otras ciudades en el enorme mapa de Estados Unidos que están ya marcadas con el llamativo color, además de otras ciudades "en Francia y en Portugal, inicialmente, para seguir creciendo en Europa".
Una buena parte del éxito de Muving se debe a una necesidad de movilidad en las ciudades que discurre en paralelo a las políticas medioambientales, que exigen menos emisiones de CO2, además de los problemas que existen para encontrar aparcamiento. Junto a esto, están los teléfonos móviles, que son una ventana al mundo en la palma de la mano. "Unamos todo esto y ofrezcamos un vehículo, o mejor dicho, un dispositivo tecnológico dotado con dos ruedas, eléctrico y que no contamina, y que el usuario elige cuándo y dónde utilizarlo para llegar a su destino", apunta Contreras.
Hasta el pasado junio, los viajes de Muving ahorraron en Cádiz un total de 47 toneladas de CO2, dentro de las 800 toneladas de CO2 que Muving le ha ahorrado ya a las ciudades en las que opera. Los más de 185.000 usuarios han recorrido, comenzando en Cádiz, 5,4 millones de kilómetros, que son "el equivalente a 135 veces la vuelta a la tierra o ir y volver a la luna siete veces", destaca Iván Contreras, que confía en añadir el Velocípedo de Torrot a la flota de Muving.
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