Cádiz Bahía, un hotel para los cinco sentidos

Cádiz/Los trabajadores del Hotel Cádiz Bahía viven hoy un día grande. Esta mañana se afanaban, cada uno en su sector, en poner a punto las instalaciones para recibir a los primeros huéspedes en el día de su inauguración. Más de 500 plazas hoteleras en este equipamiento en pleno Paseo Marítimo de Cádiz, que ocupa la antigua residencia de Tiempo Libre, y que ofrecerá a los clientes una experiencia hotelera para todos los sentidos: piscinas, restauración, ocio, spa, gimnasio y habitaciones con vistas al océano son algunos de los atractivos de un hotel que también se postula como lugar de celebración de reuniones y encuentros: el primero, del sector farmacéutico, está previsto para el mes de enero.

Juan Manuel Sánchez, director comercial de Q Hoteles, ha atendido esta mañana a los medios de comunicación gaditanos y ha confirmado esa primera cita en 2023 para un evento relacionado con el sector sanitario y farmacéutico. Este responsable de la cadena hotelera confía en que sea el "primero de muchos" encuentros que se podrán celebrar en las instalaciones de un hotel que cuenta con salones amplios, salas de trabajo más pequeñas y, sobre todo, un auditorio con capacidad para unas 175 personas al que, como guiño al pasado del edificio, se le ha denominado Auditorio Tiempo Libre. También los salones y espacios comunes cuentan con nombres de la provincia de Cádiz: Zahara, Tarifa, Vejer, Jerez y El Puerto.

El ritmo de las reservas realizadas hasta la fecha es "bueno", con un puente a la vuelta de la esquina en el que, sin embargo, el factor meteorológico se anuncia algo inestable. Los cien primeros huéspedes se beneficiarán de un descuento de un 25% en el precio de la estancia, una oferta de apertura que, según Sánchez, "ha tenido buena acogida".

Como en los otros hoteles del grupo, tanto el de Tarifa (donde la cadena construirá un segundo establecimiento en los Lances) como el de Zahara, la decoración predominante es la balinesa, con una combinación de piedra y bambú, piezas con motivos florales, de aves y peces, algunas esculturas y pinturas repartidas por todas las zonas comunes del hotel.

Cada habitación, como también es norma de Q Hoteles, cuenta con motivos de adornos exclusivos que las hacen distintas unas a otras. El hotel, además, cuenta con dos líneas de habitaciones con acceso directo a una zona de piscina más reservada. Cada habitación, de hecho, cuenta en su terraza con escalera propia para acceder a una piscina solo para ese grupo de estancias, divididas entre ellas con un amplio murete.

Además, tiene una piscina comunitaria abierta a todos los huéspedes que cuenta con una amplia zona de hamacas y con un buen número de camas balinesas, otra de las señas de identidad de los hoteles de la cadena. Otra piscina más pequeña, redonda, invita al chapoteo de los más pequeños.

Con vistas a atender a las más de 500 personas que pueden alojarse en el hotel, que también tiene habitaciones triples, se cuenta con un amplio restaurante bufet con vistas al Paseo Marítimo, además de un segundo restaurante panorámico, en las plantas altas, que aún no está abierto y en el que se podrá comer a la carta.

Pese a la apertura oficial del día de hoy, en torno al hotel continúan algunas obras. Son las que completan el enlosado de la nueva calle peatonal abierta en un lateral, y que conecta la calle Muñoz Arenillas con el Paseo Marítimo, y toda la zona dedicada al ocio y la restauración, en el frente del Paseo, donde los negocios, según explica Juan Manuel Sánchez, irán abriendo de manera escalonada a medida que sus responsables lo vayan considerando oportuno.