15 colegios e institutos de Cádiz, reconocidos como Centros Promotores de Convivencia Positiva

15 centros educativos de la capital gaditana han sido reconocidos para este curso por la Consejería de Desarrollo Educativo como Centros Promotores de Convivencia Positiva (Convivencia+). Esta distinción, que fue aprobada el pasado mes de noviembre, une a la Red Escuela Espacio de Paz a todos aquellos centros que han trabajado en el valor de la equidad educativa, como principio de calidad del sistema educativo, arbitrando medidas a mejorar la convivencia escolar y cumpliendo aquellos requisitos que contempla la convocatoria, en cuanto a las actividades del fomento de la paz, la convivencia pacífica y el respeto entre todos los miembros de la comunidad educativa.

Los centros son San Francisco de Asís (Rebaño de María), Amor de Dios, IES Columela, Adolfo de Castro, IES Rafael Alberti, IES Cornelio Balbo, IES Fuerte de Cortadura, Profesor Juan Carlos Aragón, IES Fernando Aguilar Quignon, Pintor Zuloaga, San Felipe, Carlos III, IES La Caleta, IES Drago y Profesor Tierno Galván

Para la delegada territorial de Desarrollo Educativo, Formación Profesional y Universidad, Isabel Paredes, esta nueva convocatoria “es una forma que tiene la comunidad educativa en su conjunto de reafirmarse en su compromiso de trabajar a diario el clima de convivencia positiva. Es implementar las iniciativas que cada centro desarrolla, dentro de esta Red Andaluza Convivencia+ para que la educación se desarrolle en el clima afectivo de resolución pacífica de conflictos. Es en definitiva trabajar la formación en una convivencia respetuosa, equilibrada y resolutiva”.

La convivencia y el esfuerzo de los centros por implementar una convivencia positiva, viene vinculada al concepto de excelencia educativa, con el fin de combinar la calidad y la equidad, como un esfuerzo compartido entre la administración y la sociedad en su conjunto.

Este programa se implementa en los centros andaluces para trabajar valores como la empatía, la gestión de las emociones y la no violencia como aprendizajes que implican a los alumnos en programas y actividades que dan importancia también a la mediación, como herramienta de resolución de conflictos.

En definitiva, supone trabajar las herramientas de aprendizaje que permitan prevenir la violencia en los centros educativos, generar hábitos de convivencia basados en el respeto y la empatía y valorar el papel mediador de docentes y alumnos, para restablecer la convivencia pacífica y positiva.