Cádiz busca en Europa dinero para construir el Parque de la Muralla

De los cerca de 200 millones de euros en los que están cuantificados los más de medio centenar de proyectos que el Ayuntamiento ha pedido al Fondo Next Generation, creado por la UE para la recuperación de los estados comunitarios ante la crisis provocada por la pandemia, cuatro millones corresponden a la financiación del Parque de la Muralla. Este equipamiento, cuando se logre construir, se convertirá en una de las mayores zonas verdes del casco antiguo de la ciudad y en uno de los referentes del Plan Plaza de Sevilla.

Antes de la aprobación de estos fondos por parte de la UE, este proyecto se planteaba a largo plazo, ante la falta de financiación por parte del Ayuntamiento. El extenso terreno funciona hoy como un gran aparcamiento en superficie, con zonas azul y naranja y todo hacía temer que así iba a permanecer durante años. Ahora, si se logra incluirlos en el Next Generation se tendrá capacidad para afrontar estas obras.

En el proyecto original del parque de la Muralla, diseñado durante el gobierno del PP, se planteaba una extensa zona ajardinada que se complementaba con un pequeño lago, áreas para juegos infantiles y juveniles y para ejercicios para los mayores, y espacio amplio para el paseo y el descanso. El proyecto incluía igualmente la recuperación de los lienzos de la muralla que se encuentran en estado muy precario, incluso con riesgo de desprendimientos de algunas piedras.

Igualmente se conectaría mediante una escalera con el mirador en el que se iba a transformar el aparcamiento en superficie de la Cuesta de las Calesas.

El parque de la Muralla es esencial, lógicamente, para ofrecer una imagen más amable de la ciudad a quienes llegan a la misma utilizando el tren. A la vez, jugará un papel relevante como zona de terrazas cuando se abra el Mercado Gastronómico previsto en la antigua terminal ferroviaria, y que una vez se instalen las nuevas canalizaciones del agua podrá reactivar el proyecto, que como el resto del Plan Plaza de Sevilla acumula retrasos que se cuantifican por años.