Vivir de alquiler: Cádiz gana en todo en Andalucía

El 20,3% de las viviendas en Cádiz son de alquiler. La cifra supera con mucho a la de las grandes ciudades de Andalucía, entre ellas las capitales de provincia, y a las localidades gaditanas de más de 50.000 habitantes, según el Censo de Población y Vivienda publicado por el INE. Este dato rebaja al de 2011, año del anterior censo, cuando se rozó al 25%, con un 24,85%.

El estudio publicado por el INE elevada a 43.735 el número de viviendas principales existentes en Cádiz en 2021, cuando se elaboró el censo del que ahora se aportan los primeros datos. De esta cantidad hay 8.888 que están en régimen de alquiler. Casi la mitad del total son pisos en propiedad totalmente pagados, que se dividen entre los adquiridos por compra, que son 17.498 y las recibidas por una donación o una herencia, que se quedan en 2.378.

En un total de 11.259 pisos sus propietarios están aún en proceso de pago del mismo mediante una hipoteca, mientras que hay 3.713 pisos cedidos gratis o a bajo precio, entre las que se encuentran las de propiedad de empresas con relación económica en la ciudad.

La diferencia, porcentual, de lo pisos alquilados en Cádiz respecto a las restantes capitales andaluzas y las localidades más habitadas de la provincia es más que notable. Solo se acercan a cuatro y cinco puntos El Puerto (con un 16,4%) y Chiclana y La Línea, que superan el 15%. Jerez de la Frontera, que cuenta con el mayor parque de viviendas de la provincia, apenas llega al 8,8% de viviendas alquiladas, aunque San Fernando aún tiene menos, un 8.4%, y Sanlúcar se queda en un 9,4%.

En cuanto a las capitales andaluzas, sólo Córdoba alcanza un porcentaje cercano al de Cádiz, con el 18,5%. El resto oscila entre el 9,1% de Huelva y el 14,24% de Sevilla.

Que en Cádiz abunde el número los pisos de alquiler tiene una clara justificación en el elevado coste de la vivienda. No es éste un problema de los últimos años. Los pisos en Cádiz llevan décadas siendo escasos y, con ello, muy caros. Una circunstancia que ha obligado a quien ha buscado una vivienda en este tiempo, con recursos limitados, o afrontar su marcha a otra ciudad para encontrar pisos más asequibles o asumir la necesidad de vivir de alquiler.

Hay que tener en cuenta, según refleja el estudio del INE, que casi la mitad de los pisos alquilados en la ciudad (3.957 sobre un total de 8.888) tienen residentes cuyos ingresos están por debajo de los 1.000 euros. Y hay otros 2.224 que oscilan entre los 1.000 y 1.500 euros.

En todo caso, alquilar en Cádiz tampoco ha sido sencillo. Desde que en 1999 comenzó a desarrollarse el Plan de Rehabilitación del Casco Antiguo, una parte del parque de pisos de alquiler ha ido disminuyendo. Primero, porque las administraciones tenían que utilizarlos como pisos de realojo, después porque una parte de ellos se reformaron en nuevas viviendas y, al final, porque un porcentaje acabó transformándose en viviendas con fines turísticos.

Hoy el mercado apenas llega a las 300 viviendas destinadas a esta modalidad habitación. Y de ellas cerca del 58% se destina a rentas limitadas a los meses escolares o estivales. Así que, como los pisos en venta, escasos en número y con precios elevados. En Cádiz es casi imposible encontrar un piso por menos de 400 euros si se entra de nuevo en el mercado (otra cosa son las casas con renta antigua). Buscar un piso en condiciones supone tener libres al mes un mínimo de 600 euros. Y la media ronda los 800.

De esta forma Cádiz está en el décimo lugar, a cierre de 2022, entre las capitales del país con alquiler medio más alto. El precio está en 10,7 euros el metro cuadrado. La lista la encabeza Barcelona, con un coste de 19,3 euros. Le siguen San Sebastián, Madrid, Bilbao, Palma, Las Palmas, Málaga (con un coste de 12 euros el metro cuadrado), Valencia y Gerona. Por debajo está el coste del alquiler en Sevilla, con un precio de 10,6 euros.

Peor, en todo caso, les va a quienes buscan comprar. Aquí Cádiz cerró el pasado año en el séptimo puesto entre las capitales más caras con 2.244 euros el metro cuadrado y un aumento anual del 9,3%. El listado en este caso lo encabeza San Sebastián (con un precio medio de 4.074 euros), seguida de Barcelona, Madrid, Bilbao, Palma y Vitoria. Son todas capitales con un nivel de vida mucho más alta que el gaditano y con términos urbanos también más extensos. Por debajo están todas las capitales andaluzas. Málaga es la única que se acerca a Cádiz, con una media de 2.065 euros el metro cuadrado.

Precios de renta antigua

El estudio del INE refleja también datos de los precios de los alquileres. Hay que tener en cuenta que aquí se incluyen los miles de pisos de alquiler de larga duración, y entre ellos los que aún quedan de renta antigua, especialmente en el casco antiguo, y los de propiedad pública que tienen un coste para los inquilinos muy por debajo del precio del mercado.

Así, de los 8.888 pisos localizados por el INE como de alquiler en la ciudad hay 2.387 por debajo de los 200 euros de cuota (600 más que en Jerez y casi 2.000 más que en San Fernando; entre 200 y 500 euros hay 3.762; entre 500 y 700 euros hay 2.111, una cifra muy por encima al resto de las grandes ciudades de la provincia.

Si estas diferencias ya hacen ver el notable precio de las rentas en Cádiz, donde se constata con mayor claridad es en el bloque entre 700 y 1.000 euros: sólo la capital, con 347 viviendas, y La Línea, con 385 tienen pisos con este coste, en el resto nada Y si buscamos rentas superiores al millar de euros, Cádiz se queda con 281 mientras que en El Puerto, se supone que en la zona residencial, se localizan otras 152.

Según el INE, en las viviendas en alquiler residen 21.727 personas, lo que supone el 19% del padrón municipal. También aquí se superan las cifras de las ciudades más pobladas de la provincia. Así, si Jerez casi duplica en habitantes a la capital, sin embargo tiene apenas a 15.743 vecinos de alquiler.

La gran mayoría, en Cádiz, reside en casas con rentas entre 200 y 500 euros (9.088 personas), mientras que hay 893 en casas con una cuota que supera el millar de euros al mes.