Cádiz busca alternativas a la cabalgata y a la visita de los Reyes a los centros sociales y sanitarios

Navidad y Reyes Magos en Cádiz

El coste de la construcción de las carrozas es elevado

La cabalgata de Cádiz pasando por la Avenida. / Jesús Marín

Cada madrugada del 6 de enero y sin faltar a la cita. Por eso, la ilusión, ni tocarla, valga el eslogan de una de las campañas de abonados del Cádiz Club de Fútbol. Vendrán en 2021, claro que vendrán. Otra cosa es que la epidemia que nos ocupe les deje darse un baño de masas en la ciudad el 5 de enero. El asunto está complicado y más cuando otra fiesta de bulla y masificación como el Carnaval, posterior a la Navidad en el tiempo, esté casi descartada para el año que viene tal como la conocemos.

En esta tesitura, ¿qué va a pasar con la cabalgata de Reyes Magos? El Ayuntamiento de Cádiz, con el tema carnavalesco todavía en plena efervescencia, aún no se ha pronunciado sobre la Navidad, pero no tardará en estudiar qué podría pasar en esas fechas, siempre teniendo en cuenta la evolución de la pandemia, que es la que manda en estos momentos, y los criterios sanitarios. Ocurre que para que haya cabalgata, meses antes se debe sacar a concurso la elaboración de las carrozas, que tienen un coste elevado. Así se ha hecho.

En consonancia con los temores del Consistorio está la Asociación de Reyes Magos de Cádiz, que no tiene claro a día de hoy qué puede ocurrir. Este colectivo se encarga de elegir a las personas que encarnan a Melchor, Gaspar, Baltasar, el Cartero Real y la Estrella de Oriente. Las infraestructuras y el operativo en la calle corresponde al Ayuntamiento. Y no solo peligra la cabalgata, también la entrega de cartas al Cartero Real (con las considerables colas de niños) y las visitas de los Monarcas de Oriente la mañana del 5 de enero a lugares que vistos los estragos causados por el coronavirus se antojan, a día de hoy, una quimera, como el hospital Puerta del Mar o las residencias de ancianos.

Pero la Asociación de Reyes Magos no se resigna. Ya ha comenzado a pensar en un plan B, a pesar de los obstáculos que se atisban en el horizonte. Y va a luchar, mano a mano con el Ayuntamiento, para que los niños de Cádiz puedan saludar a Melchor, Gaspar y Baltasar. Porque la lucha no se negocia, valga de nuevo el guiño futbolero y cadista.

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