Cádiz apenas tiene ya comercio centenarios

El cierre de establecimientos históricos impide que la ciudad los utilice como un elemento turístico más

Casa Durán es uno de los locales más antiguos de la ciudad y que ha sabido mantener su diseño original.
Casa Durán es uno de los locales más antiguos de la ciudad y que ha sabido mantener su diseño original.
J. A. H. Cádiz

09 de marzo 2014 - 01:00

Cádiz es, desde hace siglos, una ciudad eminentemente comercial. No descubrimos nada nuevo. Sin embargo, al contrario de lo que pasa en otras capitales con un sector terciario históricamente potente, no ha logrado mantener en su trama urbana ejemplos de este esplendor. Las tiendas que formaron parte de la vida de la ciudad durante las épocas de mayor desarrollo económico, social y cultural en los siglos XVIII y XIX sólo perviven en los libros de historia o en las guías de la ciudad pues cerraron sus puertas hace muchas décadas. Pero incluso comercios nacidos en los albores del siglo XIX o principios del XX tampoco han podido resistir los efectos de pasadas crisis económicas o cambios en la propiedad.

De esta forma, el Cádiz comercial que hoy pretende recuperar la supremacía de la actividad económica de la capital, abandonada ya por ésta la antaño boyante industria (astilleros, tabacalera, construcciones aeronáuticas...), apenas si es capaz de ofrecer una serie de nombres de comercios con un siglo de existencia, mientras que otros que han superado el medio siglo aguantan como pueden los embates de la actual crisis.

Destacan analistas del sector, como el veterano José Álvarez, que el cierre de muchos clásicos en las últimas dos décadas, aunque siempre es una mala noticia, evitará el efecto negativo que para el sector tendrá la ley Boyer a partir del 1 de enero de 2015, aunque sí hay algunas firmas con muchas décadas a la espalda que podrían ver peligrar su continuidad si los propietarios intentan sacar tajada del efecto pernicioso de esta ley o les obliga a cambiar de ubicación, a la búsqueda de un local con un coste más asequible.

Lo cierto es que la oferta comercial de la ciudad ha perdido muchos enteros en las últimas dos décadas. Cada vez son menos los locales centenarios. José Álvarez se lamenta de ello. "Estamos vendiendo el Cádiz de las Cortes, el Cádiz del comercio con América, el Cádiz culto y que atraía a gentes de otras ciudades y países y sin embargo no hemos sido capaces de mantener una oferta histórica", destaca el veterano industrial que ha publicado varios libros sobre la historia del sector. Está ausencia de esta oferta centenaria lleva pareja la pérdida de una arquitectura comercial que "en otras ciudades funciona también como una atracción para los visitantes", con cafeterías, almacenes, pastelerías y otros tipos de establecimientos que, además de mantenerse en funcionamiento, sus propietarios han sabido salvaguardar el diseño original.

En Cádiz, por el contrario, nunca ha sabido proteger este legado e incluso el Ayuntamiento fue incapaz de sacar adelante la elaboración de una guía sobre este patrimonio y unas normas para su protección, como se llegó a plantear hace dos décadas.

Durán, Iglesias, Las Nieves, Serafín, elementos históricos de algunas antiguas farmacias (colectivos que ha sufrido de forma muy especial una absurda modernización) y contados ultramarinos, son algunos locales, varios ya centenarios, que sí han sabido dar continuidad al diseño original o han afrontado obras de modernización muy respetuosas con el pasado, como pasó recientemente con la recuperación del Café Royalty, en la plaza de la Candelaria. Otros locales con cien años, como los que cumple ahora Casa Hidalgo en Cádiz, hace décadas que no mantiene su diseño.

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