Cádiz brinda a los veleros su despedida más calurosa

Los gaditanos llenan el muelle y los balcones al mar para decir adiós a la Gran Regata pese al fuerte calor

"Cádiz se ha volcado con el mar y con su Gran Regata, una vez más"

El público despide en el cantil del muelle al barco portugués 'Sagres'.
El público despide en el cantil del muelle al barco portugués 'Sagres'. / Germán Mesa
J.M.S.R.

10 de septiembre 2023 - 18:03

La Gran Regata de Grandes Veleros Magallanes-Elcano 2023 ya es historia. A pesar de las prisas para su organización el expediente se ha salvado, dotando a la ciudad de un fin de semana festivo que ha contentado a gaditanos, a los visitantes y a los sectores económicos que, como el caso de la hostelería, se han beneficiado del impacto que ha supuesto el evento náutico. Es evidente que la parte lúdica ha superado a la meramente naval, debido a la escasa presencia de grandes veleros. Aunque los que estuvieron hicieron las delicias de quienes subieron a bordo.

En esta última jornada de domingo, marcada por el fuerte calor, antes de que los que barcos soltaran amarras el parque temático estuvo plagado de actividades y la presencia de público fue destacada. Niños y niñas volvieron a disfrutar de la ludoteca y también hubo ambiente en el stand de libros de historia de Cádiz y el mar y en la ruta teatralizada sobre la circunnavegación de Magallanes.

Antes de las dos de la tarde, hora prevista para soltar amarras, el cantil del muelle estaba plagado de público que quería ver de cerca cómo zarpaban los veleros, desafiando al inclemente sol. Muchas otras personas optaron por resguardarse de la solana en donde buenamente podían.

En cada barco reinaba un gran ambiente. Ante el buque escuela de la Armada mexicana 'Cuauhtémoc' sonaba en un altavoz la canción 'Así fue' de Isabel Pantoja, prueba de lo querida que es la tonadillera en aquella tierra. Luego ya sonaron temas más propios de México como 'Somos novios', que popularizara Luis Miguel, y el bolero 'Solamente una vez'.

El primero en soltar amarras fue el barco portugués 'Sagres', seguido por el polaco 'Dar Mlodziez'. El tercero en liza fue el buque escuela de la Armada uruguaya 'Capitán Miranda', luciendo sus vistosas velas pintadas con el sol de la bandera de la República Oriental de Uruguay.

Los mexicanos del 'Cuauhtémoc' pusieron la nota de color partiendo en la cuarta posición, con dos tripulantes con vestimentas aztecas diciendo adiós desde el botalón. Por debajo destacaba el mascarón de proa, que es la efigie de Cuauhtémoc, el último emperador azteca. Sus marineros, con camiseta rayada, decían adiós a Cádiz perfectamente alineados.

Una vez que los cuatro grandes veleros de esta regata partieron desde el muelle gaditano hacia la punta de San Felipe, el público se dirigió hacia los hermosos balcones al mar que tiene el casco histórico y ver así la parada naval de todos los barcos participantes y las embarcaciones que quisieron acompañarlos. Pero ya había un gentío apostado en la Punta de San Felipe, en San Carlos, en la Alameda, en el Paseo de Carlos III o en Santa Bárbara. Esa es la forma en que Cádiz, siempre mirando al mar, despide a los veleros.

stats