Cádiz sigue siendo la ciudad que más habitantes pierde en favor del resto de la provincia

Durante más de treinta años ciudades de la provincia como Chiclana, San Fernando y Puerto Real, y en menor medida El Puerto, han crecido en habitantes gracias al despoblamiento que se inició en Cádiz capital a mediados de los años 90 del pasado siglo, y que aún no ha terminado.

En todo este largo periodo de tiempo la capital ha sufrido el éxodo de más de 40.000 vecinos, una cuarta parte de su población. Ahora apenas llega a los 111.000 habitantes, a punto de ser rebasada por Jaén y convertirse con ello en la capital andaluza menos poblada.

A la vez, perder los seis dígitos y quedarse por debajo de los 100.000 empadronados, lo que podría ocurrir en una década si no se logra parar o contener esta sangría, tendría efectos muy negativos en la hacienda local, pues perdería una parte muy importante de los fondos que recibe del Estado. La ayuda especial que el gobierno central concedió a la ciudad en la etapa de Teófila Martínez como alcaldesa, es lo único que, en este caso, evitaría un auténtico colapso de nuestra economía.

En este tiempo, la pérdida de habitantes nos ha ido alejando de la población de Jerez, que casi duplica en habitantes a la capital; a la vez, Algeciras ha adelantado a Cádiz, mientras que San Fernando, El Puerto y Chiclana se acercan a la cifra que marca el censo de la ciudad, aunque con dificultades por parte de las dos primeras.

Buscando pisos a precios asequibles

La marcha de gaditanos, fundamentalmente a la búsqueda de viviendas más asequibles, ha provocado incluso que barriadas más cercanas a la capital, especialmente en Puerto Real y San Fernando, se hayan poblado en este tiempo de familias gaditanas que, en muchos casos, han mantenido su puesto de trabajo en la capital.

En el último estudio realizado por el INE en cuanto a movimiento de población, se destacaba que Cádiz era con diferencia la ciudad que más personas recibía cada día del resto de la provincia, unas 80.000, tanto por temas de empleo, universidad, sanidad, gestiones administrativas o comercio.

El incremento en las promociones de viviendas, la subida en el precio de éstas que se está detectando ya allí donde era más barato que en Cádiz, y una mejora sustancial en las cifras de empleo apenas han incidido en el éxodo de vecinos desde la capital. Y, sobre todo, en la marcha de estos a otras localidades de la provincia.

La Junta ha publicado un estudio centrado en las migraciones y cambios de residencia en los más de 700 municipios que conforman Andalucía, con datos cerrados en 2022.

Según esta estadística, en este año se marcharon de Cádiz 3.652 personas, mientras que la ciudad recibió a 3.356. Son 300 menos en el global, a lo que se le une el crecimiento vegetativo negativo que soporta la capital al ser más los fallecidos que los nacidos en un año.

En este proceso de migración destaca que más de la mitad de los que se fueron en 2022 lo hicieron a otras localidades de la provincia: 1.893 de un total de 3.652. Este porcentaje superior al 50% apenas se da en otros municipios, e incluso en otras capitales andaluzas, pues quienes salen de ella se marchan fuera de los límites provinciales.

Aquí, la tierra tira mucho. Y deja claro que, más allá de la búsqueda de un mejor puesto de trabajo (que afecta más a la hora de la marcha a los grupos de menor edad), quien se va de Cádiz prefiere no hacerlo muy lejos de su ciudad natal, para seguir manteniendo el contacto con ella.

Sevilla es la provincia a la que más gaditanos se van, aunque con datos muy alejados a los provinciales: fueron en 2022 un total de 266; otros 115 se marcharon a Málaga; lejos quedaron los 54 a Granada, 39 a Córdoba, 21 a Jaén, 20 a Huelva y apenas 18 a Almería.

Más allá de los límites de la región, 857 gaditanos se fueron al resto del país, y otros 369 al extranjero.

En la provincia, Jerez de la Frontera aporta al resto de la provincia 1.374 de sus vecinos, pero recibe a 1.491; de Chiclana se fueron 1.067 pero llegaron 1.615 (lo que la mantiene como la gran receptora de población interprovincial); en cambio San Fernando niveló datos: se marcharon a la provincia 1.295 de sus vecinos y llegaron otros 1.217. El Puerto tuvo un dato positivo al perder a876 vecinos y recibir a 932.

La capital gaditana, en 2022, recibió a 1.288 nuevos empadronados procedentes de otros puntos de la provincia. Tal vez muchos de ellos, oriundos de la ciudad que lograban retornar a ella. En todo caso, son 600 menos que los que se fueron. De Sevilla llegaron 257.

Destaca que salvo Córdoba y Granada, con el resto de las provincia, Cádiz obtuvo un resultado positivo: es decir vinieron a vivir aquí un mayor número de sus vecinos de los que recibieron de nuestra ciudad en 2022.