Cádiz, la ciudad del suelo municipal gratis

Durante décadas el Ayuntamiento ha aportado a otras administraciones terrenos sin coste alguno para nuevos proyectos

Ayuntamiento y UCA cierran un renovado Campus de Cádiz

A paso ligero la demolición de los cuarteles de Varela

Cuarteles de la Avenida, pagados por la ciudad durante la II República.
Cuarteles de la Avenida, pagados por la ciudad durante la II República. / D.C.

En el último siglo, con la expansión de la ciudad por terrenos de extramuros y con la marcha de buena parte de los acuartelamientos militares, han sido numerosos los terrenos de propiedad municipal que han acabado en manos de otras administraciones, e incluso en manos de promotores privados.

En este siglo ha sido el Ayuntamiento el que más suelo ha tenido que aportar para atender a las peticiones de otras administraciones. Y en la mayor parte de los casos, sin ingresar nada a cambio.

La construcción de sedes administrativas como el Palacio de Justicia de la Cuesta de las Calesas o el antiguo Gobierno Civil en la hoy plaza de la Constitución, fueron posibles gracias a la cesión de suelo municipal a mediados del siglo XX.

Hoy, cincuenta años más tarde la propia ciudad ha puesto a disposición de la Junta buena parte de los antiguos Depósitos de Tabacos en Loreto para la supuesta construcción de la Ciudad de la Justicia.

La cesión de suelo municipal ha sido también una norma a la hora de sacar adelante equipamientos educativos. Se comenzó durante la dictadura de Primo de Rivera, siguió durante la II República, el franquismo y también en democracia. Centros como el nuevo Carola Ribed o el IES Cornelio Balbo, se han edificado sobre suelo municipal, que en su día tuvo que adquirir el Consistorio para después cederlo a la Junta de Andalucía.

Pero sin duda la administración más beneficiada con las aportaciones municipales ha sido siempre Defensa.

El Ramo de Guerra, denominación que mantuvo durante las primeras décadas del pasado siglo, exigió importantes compensaciones económicas a cambio de permitir el derribo de las murallas que rodeaban la ciudad. El Ayuntamiento, ya en los años treinta, tuvo que construir el cuartel de Artillería en extramuros, a cambio de recuperar el frente de la Puerta de Tierra y de los glacis... obras que siglos atrás habían sido financiadas por los propios gaditanos.

Ya en democracia, la recuperación del castillo de Santa Catalina, diversos baluartes y tramos de la muralla de San Carlos, los cuarteles del Parque Genovés y de la Avenida, hasta acabar con el Gobierno Militar, pasaron a manos de la ciudad tras haber pasado el Ayuntamiento por caja, aportando desde entonces varios millones de euros a la caja de Defensa.

Por si fuera poco, parte de estos antiguos equipamientos militares fueron traspasados por e propio Ayuntamiento a la Universidad de Cádiz para la construcción de nuevas facultades y centros de la UCA, y a Educación para su conversión en centro educativo.

El municipio también ha aportado en este tiempo suelo gratis a la iniciativa privada. Lo cierto es que fue hace ya años, cuando en la década de los 20 comenzó a urbanizarse la playa, y el Ayuntamiento quiso promover la construcción de pequeñas viñas a escasos metros de la arena.

Hay casos en los que el Ayuntamiento ha asumido inversiones que no le correspondían, como la actuación anual en el castillo de San Sebastián, entre 2012 y 2015, tras un acuerdo con el Ministerio de Medio Ambiente para ir recuperando poco a poco este complejo.

El último ejemplo ha sido la cesión de parte de las naves y edificios administrativos de los Depósitos de Tabaco en Loreto. Ahora están en manos de la Junta para ubicar la Ciudad de la Justicia, con lo que ello ha supuesto de pérdida de un patrimonio muy relevante de la ciudad.

stats