El ‘Mein Shiff 2’ será el primer crucero en escalar en el puerto de Cádiz tras el coronavirus
Marítimas
La consignataria Intercruises tiene la reserva de atraque para el 21 de junio, a expensas de la autorización de las autoridades sanitarias de la Junta de Andalucía
La pasividad del Gobierno de España al no permitir aún trayectos internacionales está espantando a las navieras hacia puertos del Mediterráneo oriental como Grecia, Italia, Chipre o Malta
El sector de los cruceros tiene la piel muy fina. Las navieras pierden millones de euros manteniendo sus flotas paradas y saben que hay ya un público potencial que está loco por viajar en barco.
El turismo es sin duda uno de los sectores más afectados por la crisis del coronavirus, pero, dentro del turismo, el sector del crucero ha quedado cao y anda con las antenas puestas a la espera de encontrar países que, por fin, rompan las barreras y decidan abrir sus puertos a los barcos turísticos.
En España, al menos en la península, no atraca ni un crucero desde marzo del año pasado y a la vista de la pasividad del Gobierno de España, y más concretamente de su Ministerio de Sanidad, pueden ser aún muchas las pérdidas que seguirán acumulando los puertos españoles si no se toma una rápida decisión al respecto y se permite la llegada de cruceristas por mar procedentes de otros países al igual que ya están llegando alemanes e ingleses a las zonas más turísticas de la provincia de Cádiz.
La clientela está ahí esperando en cola tal y como demuestra la lista de reservas de Muelle que obra en poder de la Autoridad Portuaria de la Bahía de Cádiz. Un total de 150 cruceros tienen ya reservas de atraque entre el pasado 14 de mayo y el 31 de diciembre de 2021.
Pero parece que ya queda menos para que el puerto de Cádiz reciba al primer crucero después de 15 meses con el contador a cero. Podría ser el Mein Schiff 2, perteneciiente a la flota de Tui Cruises, el primero en atracar en el puerto gaditano el próximo 21 de junio.
No hay nada confirmado aún y tanto la Autoridad Portuaria de la Bahía de Cádiz (APBC) como la consignataria Intercruises (de Tui Cruises) prefieren ser cautas y no vender la piel del oso antes de cazarlo, pero parece que la petición ya está hecha y todo estaría pendiente de una autorización por parte de las autoridades sanitarias andaluzas de la Junta de Andalucía.
Este crucero podría conseguir esta autorización no sólo por el hecho de que sólo tocaría sólo puertos nacionales como Mallorca, Cartagena, Cádiz o Málaga, sino porque en el interior del propio Mein Schiff y en los distintos muelles que tocaría se cumplen con los protocolos anti covid previstos y autorizados hasta el momento. Aún así, desde Intercruises preferían seguir con los dedos cruzados y esperar la autorización de la Junta que podría significar un antes y un después en esta grave que ha dejado al sector de los cruceros tocado de muerte.
Pero aún queda activa la prohibición del Gobierno central de no permitir las escalas de buques procedentes de puertos no españoles, lo que dejaría en el aire una parte importante de los más de 150 cruceros que tienen reserva en el puerto gaditano hasta finales de año . Y si el Gobierno español no relaja esta suspensión, esta lista se irá desangrando y las navieras se verán abocadas a buscar puertos alternativos e incluso rutas alternativas. De hecho, la ubicación geográfica del puerto de Cádiz ha servido siempre para que las grandes navieras que van acabando sus temporadas en el Caribe y ponen rumbo a Europa utilicen nuestro puerto como primero contacto con el viejo continente para luego ir ubicándose en los puerto donde tienen sus bases.
Gema Rosso, de Baleares Consignataria, comentaba a Diario de Cádiz que las grandes navieras le hacían llamadas casi a diario o le ponían al menos un correo electrónico cada jornada para que ella les pusiera al día de esta suspensión que pesa sobre los puertos españoles que, como el de Cádiz, ven escaparse buen parte de sus ingresos y buena parte de sus grandes clientes que buscan ya a la desesperada cómo poder arrancar de nuevo sus motores y poner a trabajar a sus tripulaciones.
Royal Caribbean suspende sus cruceros en Israel por el conflicto armado
Mientras perdure este posicionamiento cruceros como el Navigator of the Seas, uno de los gigantes de la Royal Caribbean que suele dejar en Cádiz pingües beneficios no sólo por las tasas que le deja al puerto sino por el gasto que suelen hacer los más de 4.000 pasajeros que lleva a bordo, no podrá, por ejemplo llevar a cabo su escala prevista inicialmente para el 25 de agosto, ya que su ruta incluye paradas en puertos no nacionales como el de Lisboa.
Precisamente esta naviera americana, la Royal Caribbean, que tan idílico momento vive a día de hoy con la factoría de reparaciones de Navantia de Cádiz, acaba de suspender una línea de reciente creación que tenía como puerto de salida Israel. Era de esperar que ante el conflicto armado que se vive a día de hoy en esas tierras, las navieras, con esa piel tan fina y tan preocupadas siempre por la seguridad de sus alojados, haya cancelado esa nueva línea que tenía previsto realizar desde Israel a Grecia y Chipre a partir del próximo mes, alegando problemas de seguridad en la región.
Las salidas desde el puerto de Haifa habrían sido las primeras del nuevo barco de Royal Caribbean Odyssey of the Seas y estaban destinadas a aprovechar un corredor de viaje que se está estableciendo entre los países para los viajeros vacunados contra el covid.
Por esta misma razón, las propias navieras y los propios consignatarios están buscando aliados entre las distintas administraciones para hacer presión ante el Ministerio de Sanidad para que se restablezcan las escalas en la peninsula. Las navieras buscan ya esos corredores en los que poder mover sus buques y en toda esta batalla se verán beneficiados muchos puertos del Mediterráneo oriental y muy en concreto los puertos griegos que no están por la labor de perder una importante fuente de ingresos como son los cruceros.
El propio director de la Asociación Internacional de Líneas de Cruceros en España (CLIA, por sus siglas en inglés), Alfredo Serrano, afirmaba durante unas jornadas sobre cruceros a las que asistió este medio, que la fuga hacia puertos como los de Cripre o Malta eran ya una realidad y alertaba de la necesidad de poner pie en pared antes de que sea demasiado tarde.
Después de todo, esta crisis le llega al puerto de Cádiz en un momento en el que otros tráficos, el de contenedores, están compensando estas pérdidas, sobre todo en lo que a cifras estadísticas se refiere. A pesar de todo, conviene no olvidar que la pérdida de las escalas de cruceros por culpa del coronavirus han supuesto una pérdida de más de 2,5 millones de euros sólo para la comunidad portuaria, sin contar con los miles de euros que dejan de entrar en la ciudad de la mano de los cruceristas.
Si la presión de las propias comunidades autónomas y autoridades portuarias o entidades como Suncruises surten efecto sería esperanzador pensar que pronto se levante la veda. El verano, al fin y al cabo, no es precisamente la mejor época del año para los cruceros en Cádiz, pero no ocurre lo mismo con el período que se abre a partir del 31 de agosto, fecha en la que se inicia el trimestre o cuatrimestre con más movimientos de buques turísticos del año.
Dejando ya de lado los ocho buques que tienen reserva para julio e incluso los once que confiaban en tocar Cádiz en agosto, lo peor, o lo mejor, según se mire, viene a partir del 1 de septiembre, mes en el que ya están anotadas en la agenda de la APBC la escala de un total de 31 buques. Y puestos a concretar más el desastre que supondría seguir con la suspensión, el 30 de septiembre se esperaba la visita simultánea de tres gigantes del mar como son el Mein Schiff 3, el Marella Explorer 2 y el Marella Discovery, los tres consignados por Tui España Turismo S.L.
Y ya puestos, si la suspensión se prolonga, tal y como temía la propia directora en Cádiz de Baleares Consignataria, Gema Rosso, hasta finales de año, las pérdidas que ocasionarían los meses de octubre y noviembre será de nuevo inolvidables, no sólo desde el punto de vista económico sino a la vista de la posibilidad de que las navieras, en estas búsquedas de nuevas rutas y puertos en los que amarran, encuentren ofertas que hagan que sea muy difícil recuperarlas.
De los 150 cruceros que aún permanecen con atraque reservado para lo que queda de año, 33 tenían programa su visita a Cádiz a lo largo del mes de octubre y, ni más ni menos que 48 para septiembre, sin olvidarse del todo de los 17 cruceros que también tenían ya hechos sus planes de amarrar en un puerto como el de Cádiz en el mes de diciembre.
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