Cádiz cuenta ya con 14.000 árboles. ¿Están todos en buen estado?
El Plan Director, en fase de redacción, descubre la situación de todo el arbolado
Especial control a especies con relevancia de la ciudad
El parque pendiente en el cementerio
La ciudad de Cádiz cuenta con cerca de 14.000 árboles (13.863) repartidos por todo el término municipal. No parecen muchos, sobre todo si comparamos el número con los 47.000 naranjos amargos plantados en Sevilla. Pero es una cifra aceptable para una ciudad que no llega a los 5 kilómetros cuadrados residenciales, mientras que los 8 restantes están ocupados por el puerto, el astillero, la zona industrial, las playas y el espacio del Parque Natural de la Bahía que nos corresponde y que es el que menos arbolado tiene de este equipamiento.
En el análisis previo para dar el visto bueno al Plan de Ordenación Urbana elaborado por el Ayuntamiento en 2012, la Junta de Andalucía evidenciaba el déficit de zonas verdes en la capital, a la vez que asumía que por su limitado término municipal la cifra de árboles y metros cuadrados se podía considerar la adecuada.
Lo cierto es que no ha habido un gobierno local en Cádiz, de cualquier color ideológico, que no haya defendido que la gran zona libre de la ciudad es su playa, pues sus 8 kilómetros de litoral sustituyen, dicen, a la posibilidad de contar con un gran parque, como sí existen en otras capitales.
Es cierto que en las dos últimas décadas se ha ampliado de forma notable las zonas verdes, dos últimas décadas se ha ampliado de forma notable las zonas verdes con la apertura del parque Celestino Mutis, en el barrio de Astilleros; los jardines de los 5 continentes y, unos años antes, el parque arqueológico en los antiguos cuarteles de Varela.
Todo ello se puso en marcha en la etapa de gobierno de Teófila Martínez. Con el actual equipo de José María González no se han ampliado las zonas verdes más allá de la reforma integral de la plaza de España, aunque sí se han elaborado los proyectos para crear pequeños parques en los terrenos del cementerio de San José y en el actual aparcamiento de la estación férrea. Ambas actuaciones están pendientes de contar con la correspondiente, y elevada, financiación.
Lo que sí se ha puesto en marcha el actual Ayuntamiento es el Primer Director de Arbolado con el que, una vez esté completado y vigente, se podrá actuar con más eficacia tanto en el mantenimiento de las actuales zonas verdes de la ciudad como su ampliación y mejora.
Junto a un inventario de todas las especies plantadas en la ciudad, y el estado de las mismas, se contará también por primera vez con un mapa de riesgo, un aspecto que destaca en toda esta actuación la concejala de Medio Ambiente, Rocío Sáez.
La elaboración del Plan encara ya su última fase. La empresa Raga, encargada del mismo, firmó el contrato con el Ayuntamiento en marzo del pasado año, con un plazo de ejecución de aproximadamente un año.
El inventario ya terminado ha supuesto varias semanas de trabajo que ha concentrado a un grupo de profesionales. "El informe se trata de un estudio cuantitativo y cualitativo de todas las especies plantadas en la ciudad. El total de 13.863 árboles incluye también los alcorques vacíos porque están en el plan de rearbolado actualmente. Este año, entre octubre y enero, estamos destoconando y plantando más de 180 ejemplares, todo ello sin contar nuevos ejemplares como los 50 árboles del paseo José Manuel Hesle en Puntales, por ejemplo".
Más allá de la cuantificación del arbolado en la capital, el inventario recoge también todas las especies, ubicaciones, edad... así como otra parte esencial, que es el mapa de riesgos.
Destaca Rocío Sáez que para evaluar el riesgo (de rotura o caída, como ha ocurrido en los últimos meses en Madrid, y en menor medida en algunas ramas del arbolado de Cádiz, con las copas muy cargadas) de cada ejemplar se han utilizado hasta 22 factores de análisis.
Tras este análisis, se dividen en cuatro grupos: verde, que es el que no tiene riesgo en este momento, asumiendo que el 100% es imposible alcanzar; amarillo, que ofrecen un riesgo bajo; naranja, riesgo medio y rojo, riesgo alto.
En los dos últimos grupos "estamos hablando de arbolado en el que se debe actuar en los próximos meses, en los casos más graves, entre dos y tres meses", resalta la concejala de Medio Ambiente.
Como avance sobre lo ya trabajado en el Plan Director y el estudio de los cerca de 14.000 árboles plantados en la ciudad, los técnicos indican que apenas un 2% de las especies estarían incluidas en el grupo con mayor riesgo y sobre los que habría que actuar de forma urgente. Es decir, unos 270 árboles de la ciudad están en mal estado. Por el contrario, casi el 90% del arbolado está incluido en el grupo verde, lo que indica un buen mantenimiento de las zonas verdes de la ciudad.
En su conversación con este diario, Sáez valora la importancia que va a ser contar con un mapa de riesgos "porque va a ser una herramienta clave" en la organización de la concejalía.
El mapa de riesgos será, a la vez, un documento vivo, que se irá actualizando mediante software a pie de calle, "lo que va a optimizar mucho el mantenimiento y conservación para ir mejorando el estado del arbolado cuando se les trate, para sustituirlo en caso necesario, para ampliarlo con las nuevas plantaciones...".
Junto al plan de actuación de cada día, hay una serie de especies en la ciudad que necesitan unos tratamientos especiales, más allá del control y lucha contra las plagas, para lo cual desde hace unos años se viene utilizando metidos y productos ecológicos y biológicos.
"También cabe destacar que con el arbolado singular es con el que más trabajamos de manera específica, incluyendo el pliego una parte exclusiva para ello, y no escatimamos en su cuidado porque son elemento patrimoniales y protegidos", adelanta Sáez.
Ejemplo de ello son los ficus del Mora y la Alameda, el metrosidero del Parque o las araucarias de Candelaria, "árboles de los que hemos estado muy pendientes en los últimos meses y para su revisión han venido los mejores trepadores de Europa". En el caso del inmenso ficus del Mora, que se plantó a la vez que se construía el histórico hospital, el área de Movilidad Urbana ya ha puesto en marcha un proyecto para peatonalizar todo su entorno, eliminando el paso de vehículos bajo sus inmensas ramas, incluyendo el traslado de la parada de taxi que allí ha permanecido durante años. Junto a ello, se indica que "también hemos llevado a cabo tratamientos muy específicos como enriquecimiento del suelo, aireamiento de raíces, duchas hidratantes, etc”.
El Ayuntamiento tiene pendiente también una operación de gran calado en el parque de Genovés, el más antiguo de la ciudad, y que necesita importantes obras de mantenimiento y mejora de sus instalaciones. El coste de esta operación, anunciada hace años y nunca ejecutada, ronda el millón de euros, cantidad que se esperaba conseguir de los fondos Next Generation, de los que quedó fuera por lo que para acometer estas obras será necesario contar con recursos propios, como también va a pasar, previsiblemente, con el futuro parque en el cementerio de San José.
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