Cádiz espera un millar de nuevas plazas hoteleras
La ciudad seguirá experimentando un fuerte incremento en su capacidad de alojamiento y en la oferta hotelera gracias a los proyectos que en las últimas fechas se van desbloqueando
Los dos últimos ejemplos, el Pirulí y el edificio de Telefónica en la calle Ancha
En el último año, del verano de 2022 al de 2023, Cádiz incrementó su oferta hotelera en 758 plazas, que suponía un 25%, alcanzando las 3.652 camas. Un importante estirón que venía a paliar un déficit de años para una ciudad que aspira a que el turismo sea un motor económico todavía más potente, que quiere ser sede de congresos y grandes eventos y que sueña con convertirse en puerto base de cruceros. Y esta tendencia al alza no hará sino crecer de manera sobresaliente en los próximos meses, a tenor del avance que en distintos proyectos hoteleros se vienen produciendo en los últimos meses.
En el horizonte próximo de la ciudad asoman un millar de nuevas plazas hoteleras, resultantes de una decena de nuevos proyectos que se pueden considerar garantizados, aunque se encuentran en diferentes fases de preparación o tramitación.
Los últimos proyectos confirmados
Los dos últimos hoteles que se anuncian en la ciudad vendrán de la mano de la cadena Ilunion, perteneciente a la Organización Nacional de Ciegos, que acaba de cerrar con Telefónica la operación para hacerse con la sede de esta firma en la calle Ancha y con el edificio de Fernández Ladreda (el Pirulí) para convertirlos en hoteles, que serán el tercero y cuarto en la provincia tras los que tiene abiertos desde hace años en Conil y Chiclana.
Queda ahora por ver qué proyecto desarrolla Ilunion para estos dos edificios singulares, uno por su ubicación en plena calle Ancha de la ciudad y el otro por las características arquitectónicas que lo convierten en uno de los emblemas de la ciudad. En el Pirulí se calcula que habría capacidad para 80 habitaciones, y en Ancha habrá que esperar el diseño que presenta Ilunion para un edificio de 429 metros cuadrados, con 1.654 metros en total repartidos en sótano, planta baja y tres pisos.
En estos días se ha confirmado también el desbloqueo para que la firma Barceló construya el hotel diseñado hace más de una década sobre el vestíbulo de la estación ferroviaria, que dará cabida a 180 nuevas habitaciones de cuatro estrellas que quedarán rematadas con una atractiva piscina en la cubierta.
Con seis plantas de altura, habrá que esperar aún al cierre de los flecos administrativos que se deriven del último acuerdo alcanzado entre las administraciones para conocer los detalles del proyecto y ver iniciar las obras, que vendrán a coincidir con la reordenación urbanística de todo ese entorno de la estación que ya ejecuta Adif y que incluye la construcción del aparcamiento en superficie junto a la Avenida de Astilleros, la apertura de la calle que separa la Aduana de la antigua estación y la construcción de un nuevo vial de acceso a la actual estación, eliminando ese aparcamiento provisional y liberando el espacio junto a la muralla de la Cuesta de las Calesas para que el Ayuntamiento lo convierta en una gran zona verde.
El hotel del Estadio
También debe haber noticias pronto de otro proyecto que tras años de parálisis quedó desbloqueado hace unos meses. El grupo Luna de Granada ultima el proyecto de ejecución del hotel de cuatro estrellas y 240 habitaciones que creará en la tribuna del estadio Nuevo Mirandilla y que quiere tener abierto para finales del próximo año. El proyecto, a priori, es bastante ambicioso, con grandes habitaciones diseñadas para todo tipo de público, además de zonas de hostelería, terrazas con vistas al césped del estadio, gimnasio y un espacio para eventos y celebraciones, entre otros atractivos que convierten este empeño de Teófila Martínez no materializado hasta el final del mandato de Kichi tras varias subastas desiertas en uno de los proyectos hoteleros más atractivos en los últimos tiempos en la ciudad.
Puerto América
Tal cantidad de habitaciones, además, solo será superada por el proyecto que acumula también cierto retraso en Puerto América. Sin duda, el más importante de cuantos tiene la ciudad en su hoja de ruta tanto por el número de habitaciones (hasta 250 se contemplan, a priori) como especialmente por su categoría, que lo convertirán en el único 5 estrellas que tendrá la ciudad. Un importante déficit a día de hoy que quedará resuelto con este proyecto que sigue esperando una aprobación final del consejo de ministros para poder iniciar todo el desarrollo administrativo previo a la obra.
Zona Franca
En número de habitaciones, le sigue la operación de levantar un hotel en el polígono exterior de la Zona Franca. Una iniciativa que aporta a la ciudad un modelo de alojamiento hasta ahora inexistente, el hotel ‘low cost’, que sumará 2 estrellas y 150 habitaciones (aunque los promotores, las firmas VDR Multiva que se encargará de las obras e Ispal Advisors que buscará la empresa hotelera que lo explote, pueden optar también a construir un 3 estrellas que reduciría las habitaciones a 130 o un 4 estrellas de 100 habitaciones) en los 4.077 metros cuadrados ya adquiridos junto a la parcela de Ibérica Aga. Este modelo hotelero y su ubicación hace que sea un alojamiento dirigido especialmente a hospedajes relacionados con asuntos laborales.
Valcárcel
Un total de 130 habitaciones tendrá el nuevo proyecto que Zaragoza Urbana ha diseñado para el edificio que tendrá que construir junto a Valcárcel, después de renunciar al histórico edificio para que pueda ser Facultad de Educación. La firma hotelera tiene bastante avanzados los permisos para la construcción del edificio, que incluirá plantas subterráneas que darán cabida a unos 400 vehículos, y que destinará la planta baja a una amplia zona de hostelería que conectará con la calle Virgen de la Palma. De hecho, estaría a la espera de que las administraciones resuelvan de manera definitiva el futuro de Valcárcel, donde el prestigioso arquitecto Rafael Moneo diseñó un hotel de 5 estrellas que a la vuelta de los años la ciudad ha decidido sustituir por una facultad de Educación que necesitará la construcción de un segundo edificio en su parte trasera y sacrificar también la atractiva parcela del Campo de las Balas para convertirla en pistas deportivas para los alumnos de ese futuro Valcárcel.
Hoteles en el centro
Con algo de menor calado en cuanto a número de habitaciones, pero destacados en cuanto a arquitectura y diseño final, espera la ciudad la apertura de los hoteles de la Casa del Almirante y de la Alameda. El primero de ellos está desde hace tiempo en manos de Hotusa, una firma que entró con fuerza en la ciudad, que suma varios establecimientos ya abiertos (Veedor, la casa palacio de Sagasta y Tinte, la finca señorial de Manuel Rancés y apartamentos en el centro histórico) y que tiene que finalizar la rehabilitación de la finca del Pópulo para habilitar las 38 habitaciones inicialmente previstas en lo que será un hotel de cuatro estrellas. Demasiados años y proyectos fallidos lleva a sus espaldas este histórico edificio que confía en cambiar su suerte de la mano de esta firma hotelera que agrupa a Eurostars, Áurea, Ikonik, Exe, Crisol y Tandem.
El segundo proyecto engloba tres fincas de la Alameda, entre las calles General Menacho y Zorrilla, donde se habilitarán 36 habitaciones para un complejo con cuatro estrellas que se salvó in extremis de esa suspensión de licencias que aprobara el Ayuntamiento con el anterior gobierno.
A ellos se sumará la ampliación del hotel de la Casa de las Cuatro Torres, en la plaza de Argüelles, después de que la empresa madrileña Cala de Alaucaria haya adquirido el edificio y solicitado ya (este pasado verano) las pertinentes licencias para ampliar el hotel que abrió en el año 2017. A juzgar por el edificio y su similitud con el que ya funciona como hotel de dos estrellas, el proyecto aportará otra veintena de habitaciones que se incorporarán a la oferta de la ciudad.
Todos estos proyectos, que se pueden considerar firmes y que de una u otra manera ya están en marcha, a la espera de resolver diversos trámites para iniciar las obras, suman al menos un millar de plazas que supondrán un salto importante en la oferta de la ciudad y en su capacidad ante los retos que en los apartados turístico, cultural, de eventos, de congresos y foros profesionales o de cruceros se plantea para el futuro próximo.
Pero además de estos, sigue habiendo algunas opciones pendientes de desarrollo. Por ejemplo, en una pequeña pastilla dentro de la parcela del Campo de las Balas que el PGOU sigue reservando para uso hotelero y que, según parece, las administraciones implicadas en la operación de Valcárcel van a respetar para que conviva con las pistas deportivas de la futura facultad. O el que un promotor privado contempla levantar en una de las naves del polígono exterior de la Zona Franca.
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