El profesional sanitario más cercano
Cádiz| La labor de los farmacéuticos
Los farmacéuticos han estado en primera línea durante las semanas más duras de la pandemia y lo siguen estando, atendiendo las dudas de los ciudadanos en temas de salud
El viernes se celebró el Día Mundial del Farmacéutico, un profesional sanitario que ha estado, y sigue estando, en primera línea durante la pandemia, atendiendo muchas dudas y solucionando problemas básicos de salud de la población. Durante esta crisis provocada por la covid–19, se ha convertido más que nunca en el profesional sanitario más accesible.
Este periódico ha conversado con varios farmacéuticos de la ciudad y todos reconocen que al principio de la pandemia vivieron momentos de mucha incertidumbre y desconocimiento. Han tenido que adaptar físicamente sus establecimientos para poder atender a la población, ya que prestan un servicio esencial y no han dejado de abrir un solo día en su horario habitual; y también han cambiado su forma de trabajar, dividiendo en algunos casos los empleados por grupos, de forma que no coincidieran unos con otros para evitar contagios.
Lamentan que inicialmente no pudieran ofrecer a la población elementos básicos de protección, como mascarillas, geles hidroalcohólicos y guantes. "Nuestros proveedores habituales no tenían y tuvimos que recurrir a empresas que no conocíamos, que nos pedían unos precios desorbitados y el dinero por adelantado, y luego tardaba en llegar el producto", relata Vicente Cervera, de la farmacia de la plaza Asdrúbal.
Todos los farmacéuticos con los que hemos hablado afirman que desde que comenzó la pandemia y se restringió el acceso a los centros sanitarios, los ciudadanos están acudiendo a ellos para resolver sus dudas y consultar sus problemas de salud. "A veces incluso les cogemos la cita con el médico, porque vienen muchas personas mayores que no tienen internet y no les cogen el teléfono en los centros de salud", afirma Mamen Álvarez, de la Farmacia Perú (en avenida del Perú).
Por su parte, Juan Manuel García, de la farmacia que está en la esquina de las calles Sagasta y Sacramento, cuenta el caso de personas mayores que acuden a ellos porque han cogido una cita telefónica en su centro de salud pero no les llama el médico y no saben si salir o no de casa.
Este profesional recuerda que en la época del confinamiento, "los pacientes nos repetían que al estar todo cerrado en un barrio que tiene siempre tanta vida, y ver la luz verde de la farmacia encendida, donde hay un profesional de la salud que podía atenderles, les daba tranquilidad, ya que no podían acudir a los centros de salud".
Álvaro de Vicente, de la Farmacia San Felipe (en la avenida Andalucía), señala que "ahora viene más gente que antes a hacernos consultas y si es algo con síntomas menores que podemos identificar, los atendemos y hacemos recomendaciones; si no, lo derivamos al médico".
Todos estos profesionales se sienten muy satisfechos de poder ayudar a la población en estos momentos tan difíciles. Vicente Cervera destaca que para él, es "un privilegio" y se siente "muy orgulloso de poder colaborar en estas circunstancias tan duras y ser un apoyo para nuestros pacientes". Resalta especialmente el caso de las personas mayores, con problemas de movilidad o especialmente vulnerables que no tienen quien les ayude, y a los que los propios profesionales de las farmacias han llevado su medicación a domicilio. Indica que en muchos de esos casos, han descubierto problemas de descompensación de azúcar o de tensión, y se han encontrado con personas recién operadas que habían dado "bajones brutales" en su salud por falta de rehabilitación debido al confinamiento.
Álvaro de Vicente apunta que actualmente, siguen llevando medicación a personas que se encuentran en cuarentena.
"Esta situación me ha reconciliado mucho con la profesión. Estoy sorprendido gratamente de cómo estamos desempeñando nuestra función. Estos meses me han dado una inyección y mucha gratificación profesional", confiesa Juan Manuel García.
La mayor preocupación ahora
La mayor preocupación que tienen actualmente los farmacéuticos es el retraso en la renovación de la medicación por parte de los médicos, debido a la saturación de trabajo que hay en los centros de salud. "Como hay dificultades para coger cita con el médico de cabecera, los pacientes no pueden renovar su medicación y muchos nos piden el favor de adelantársela, pero legalmente no podemos dar medicamentos sin receta y no todo el mundo lo entiende. Hay medicaciones que no pueden dejar de tomarse, como la de la tensión, la diabetes, la de los pacientes oncológicos o los antipsicóticos, y te encuentras ante una situación muy incómoda porque no quieres dejar a tu gente desatendida".
"Es muy triste tener que negarle a una persona algo que realmente necesita", recalca Mamen Álvarez, cuyos pacientes son principalmente personas mayores: "Es gente muy cercana a nosotros a la que se le tiene cariño porque hay una relación de muchos años y quieres ayudarles".
Al respecto, Álvaro de Vicente manifiesta que muchas veces se ven "entre la espada y la pared porque quieres ayudar pero legalmente no puedes y te enfrentas a un dilema moral cuando se trata de alguien que no puede dejar de tomar su medicación". Por eso, cree que debería mantenerse la medida que se adoptó durante el confinamiento de renovar de forma automática la mediación de los enfermos crónicos "o que las farmacias pudieran comunicarse con los centros de salud para renovar la medicación", propone.
Una cosa positiva que todos destacan de la crisis sanitaria en la que nos encontramos es que ha servido para unir más a los farmacéuticos de Cádiz y ha crecido la solidaridad entre ellos. Cuentan que han creado un chat que les sirve de canal de comunicación para ayudarse mutuamente. Por ese medio, por ejemplo, se consultan unos a otros cuando les falta alguna medicación.
Los farmacéuticos de Cádiz aseguran sentirse muy valorados por la población, que es muy agradecida con la labor que realizan. Juan Manuel García cree que sus pacientes siempre les han tenido en buena consideración "y seguimos igual, porque lo que hemos hecho es no fallarles en estos momentos tan duros". Álvaro de Vicente añade que las personas que atienden tienen muchos detalles con ellos. Pone como ejemplo que durante el confinamiento, les han llevado a veces la merienda y hasta caracoles.
Mamen Álvarez está muy contenta con la iniciativa de que se haya dedicado un día a los farmacéuticos "y que Cádiz lo haya apoyado con la iluminación del segundo puente de color verde. Es de agradecer que se reconozca nuestra labor", concluye.
Los farmacéuticos piden un papel más activo en el sistema de salud
Ante la crisis sanitaria provocada por la covid-19, los farmacéuticos han pedido a las administraciones que se les otorgue un papel más activo en el sistema de salud. Así, según afirma el presidente del Colegio de Farmacéuticos de Cádiz, Ernesto Cervilla, quieren colaborar para solucionar el retraso que hay para renovar la medicación de los enfermos crónicos. También se han ofrecido a ser proactivos en la transmisión a la población de la necesidad de vacunarse de la gripe y se han puesto a disposición para solucionar el problema de colapso en los centros de salud en la campaña de vacunación. Asimismo, han mostrado disponibilidad para participar en el rastreo de casos de covid, la identificación de posibles brotes “e incluso, si la administración lo estima oportuno, realizar los test rápidos de detección de la covid”, apunta Ernesto Cervilla, quien recuerda que durante la pandemia han colaborado con la entrega de medicación hospitalaria a los pacientes, la atención domiciliaria a personas con problemas de movilidad o especialmente vulnerables a la covid, la detección de casos de violencia de género y el aviso a la Guardia Civil cuando notaban la falta de presencia de algún paciente mayor habitual.
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