La ciudad y los portuarios dan un "sí" pero con condiciones
Cádiz crece gracias a su puerto
La ciudadanía tiene claro que el suelo de oportunidad no puede servir para la construcción de viviendas, aunque sí para hoteles y para aliviar a Cádiz de la falta de aparcamientos
Los empresarios del puerto gaditano han cambiado su opinión en los últimos 5 años y han pasado de la negativa a ceder ni un metro cuadrado a verlo como una oportunidad para todos
Ha llegado la hora del entendimiento entre los dos lados de una verja que parece que tiene las horas contadas. La ciudad y el puerto parecen predispuestos a entenderse.
Una, la ciudad, lo ve como una oportunidad para crecer, y el otro, el puerto, cede una vez más ante la ciudadanía.Serán 335.000 metros cuadrados los que el puerto pondrá a disposición de la ciudad. Todo a expensas de que los contenedores abandonen el Muelle Reina Sofía y pasen, de manos de su empresa gestora, Concasa, a la nueva terminal.
Fue bajo la batuta del anterior presidente de la Autoridad Portuaria de la Bahía de Cádiz (APBC), José Luis Blanco, cuando se iniciaron los trámites con la Universidad Politécnica de Madrid y con la de Cádiz (UCA) para arrancar todo este proceso de integración puerto y ciudad con una serie de acciones formativas que contaron en todo momento con participación de la ciudadanía.
Fueron varias reuniones y talleres formativos e informativos destinados a saber qué haría la ciudad de Cádiz con esos 335.000 metros cuadrados que quedarán liberados tras la mudanza de Concasa.
Y fueron muchas las conclusiones. Quedó patente el interés de los participantes por un modelo o alternativa de integración de carácter abierto u horizontal, en el que prevalezcan la actividad productiva portuaria, los equipamientos públicos urbanos y las actividades productivas.
La ciudad dijo que sí quieren en los espacios de integración del puerto en la ciudad turismo de cruceros, actividad náutico- deportiva, museos, exposiciones, espacios para eventos, especialmente relacionados con la actividad marítima, aparcamientos subterráneos, apuesta por el transporte metropolitano, uso hotelero y hostelero, carril bici y zonas verdes.
Por contra, quedó muy claro en ese proceso que se prolongó durante nueve meses que en esos espacios que queden ahora libres no querían aparcamientos en superficie ni grandes centros comerciales, ni apartamentos turísticos. A esto le sumaban una cerrazón absoluta al uso residencial de estos suelos. No querían viviendas.
La Autoridad Portuaria puso en manos de la arquitecto Teresa Bonilla toda esta información, que ha dado como resultado un borrador sobre el nuevo Plan de Usos del Puerto de la Bahía de Cádiz que presentó hace dos semanas la presidenta de la APBC, Teófila Martínez.
Es un proyecto que pone sobre la mesa esos 335.000 metros que posibilitarán que la ciudad de Cádiz extienda su territorio hacia el otro lado de una verja que tiende a permeabilizarse más que a desaparecer.
La valla será siempre un elemento necesario ya que la propia ISPS (International Ship And Port Facility Security Code) impone que por motivos fiscales y, sobre todo, por motivos de seguridad cruceros y los turistas que lleguen a bordo deberán tener siempre una separación del resto de la ciudad y del resto del recinto portuario.
El nuevo plan seguirá respetando, como no puede ser de otra manera, esta separación que impone el ISPS, pero más allá de esta valla se abrirá un abanico de posibilidades en torno a esos 335.000 metros. Una vez aprobado este borrador por parte del Consejo de Administración de la APBC y una vez que se ha dado a conocer a la ciudadanía, son muchas las opiniones vertidas sobre el mismo. La ciudad quiere aprovechar estas posibilidades pero con condiciones, y lo mismo los empresarios del puerto de Cádiz que ven con buenos ojos este plan de Teófila Martínez, pero también con unas condiciones que aseguren la pervivencia de la actividad económica que genera el puerto de Cádiz.
La gran perla de este plan es que ha nacido con un gran talante vertebrador y un equilibrio entre los intereses del puerto y los de la ciudad. El muelle cede suelo pero lo hace sin que le merme capacidad de generación de riqueza y empleo y, a cambio, la ciudad recibe ese suelo con ilusión y con las miras puestas también en esos puestos de trabajo que podrían venir de la mano de los negocios que quieran instalarse sobre esos metros ociosos o de oportunidad.
Evitar un proceso especulativo
Y el Ayuntamiento así lo valora y celebra el hecho de que la Autoridad Portuaria haya incluido a técnicos municipales en la elaboración de todo este plan. "Ha demostrado su lealtad institucional y el Gobierno municipal ha dado una nueva prueba de cómo desde este Ayuntamiento se apuesta por la via del diálogo. El que quiera tender puentes siempre nos encontrará aquí". Así se muestra el concejal de Urbanismo y Movilidad del Ayuntamiento de Cádiz, Martín Vila, que recuerda que "este estado de ánimo no surge de la nada sino que son tres años en los que se ha ido encaminando todo el debate político y vecinal sobre cómo desarrollar todo este proceso".
Vila cree que este plan presentado en días pasados por Teófila Martínez responde a ese proceso de participación en el que se vieron involucrados agentes sociales de la ciudad y el puerto, así como comerciantes, grupos políticos, vecinos, empresarios, ecologistas y los actores de la comunidad portuaria que viven del puerto.
El Ayuntamiento, antes de dar el sí al plan ha permanecido atento, según Martín Vila, a que no se tratara de un "proceso especulativo ni un intento de desafectar suelo para construir viviendas y así evitar errores como los vividos en la era del ladrillazo".
Otro elemento imprescindible para que este plan de Teófila obtuviera la bendición del equipo de José María González 'Kichi' es que observara la posibilidad de un crecimiento de la trama urbana hasta el mismísimo cantil. "Este proceso es una ampliación de la ciudad hacia el puerto para el disfrute y esparcimiento y para ganar esas zonas verdes que tanto se necesitan".
Otro elemento sine qua non era, según el concejal de Urbanismo, era que los usos que se previeran en el plan "resolvieran necesidades de la ciudad y su bahía". A su vez, Vila se mostró partidario de que en ese nuevo suelo se construyan nuevos hoteles que aumenten la dotación hotelera de la ciudad sin mermar las posibilidades urbanísticas que aún le queda a Cádiz. "La ciudad mira al mar no como zona de ocio y transferencia de conocimiento sino que mira al mar como fuente de generación de empleo y espero que alguna vez vuelva a recuperarse ese puerto que empleaba a miles de vecinos y por el que entraban mercancías para el Estado y para toda Europa", sentencia Martín Vila.
Así opina el Ayuntamiento pero son los vecinos, los empresarios, los comerciantes... los que no han dudado en dar un sí condicionado a este plan con el que culmina todo este proceso de participación ciudadana.
Cádiz,la ciudad de los proyectos
El portavoz de la asociación Cádiz-Centro, Paco Gómez, se congratula de que se excluya el uso residencial dentro del plan de usos del puerto de Cádiz. "Hay otras muchas zonas que están en manos de la Junta o del Ayuntamiento que podrían usarse para esas viviendas sin necesidad de restarle metros a ese nuevo espacio que ahora recibe la ciudad".
Gómez afirma que vería perfecto que se reservara una zona que pudiera recuperar el puerto en el momento en el que le hiciera falta. A su vez, este representante vecinal confía en que ese suelo no sólo se use para desarrollar un plan hotelero sino que "sean espacios verdes, zonas deportivas y de ocio, y, sobre todo, aparcamientos".
Gómez dedicó unos instantes para la crítica al decir que "estamos cansados de tantos proyectos. Cádiz es la ciudad de los proyectos. Hay 200.000 proyectos". "Está claro que Cádiz debe mirar al mar pero sin restarle al puerto la posibilidad de crecer, ya que eso puede representar para la ciudad una clara posibilidad de salvación".
Ocasión para crear beneficios
Javier Sánchez Rojas, presidente de la Confederación de Empresarios de Cádiz (CEC), afirma que hay dos aspectos a analizar y tener en cuenta: la expansión de la ciudad de Cádiz dentro del recinto del puerto; y otra, no menos importante, la expansión del puerto en nuevos espacios de oportunidades, como es la nueva terminal de contenedores.
"Creemos que el desarrollo de la dársena de la capital para usos de integración con la ciudad debe sustentarse en el desarrollo del resto del puerto y todas sus dársenas: La Cabezuela, Zona Franca, Navantia, El Puerto de Santa María, y, por supuesto Cádiz y su nueva terminal de contenedores", afirma Sánchez Rojas, que destacó que el puerto "tiene que liderar el proyecto, de la mano del Ayuntamiento y la sociedad civil y sus agentes sociales". "Y esto hay que lograrlo sin menoscabo de la actividad productiva actual y tratando de potenciar aún más la actividad en sectores terciarios como el ocio, el turismo y los hoteles en esos suelos de integración".El presidente de los empresarios gaditanos espera que este proceso "no se convierta en una losa para los gaditanos, sino en una oportunidad de generar beneficios para la ciudad y recursos económicos".
Objetivo, modernizar la ciudad
Manuel Queiruga afirma como representante de los comerciantes de Cádiz que confía en que los nuevos suelos de oportunidad tengan un "buen uso que no afecte a la actividad económica del puerto". Cree que este momento ofrece la oportunidad de modernizar la ciudad, de manera que se consiga que lo que allí se instale logre atraer a más gente con lo que eso conlleva para la economía gaditana.
"Pero hay que hacerlo bien", según cree Queiruga presidente de Cádiz Centro Comercial. "En esos terrenos nos preocupa mucho el aparcamiento, que es una de nuestra prioriades".
El portavoz del colectivo de comerciantes de la ciudad considera que hay que intentar facilitar que las personas puedan venir a la ciudad, por lo que hay que llevar a cabo una mejora de los transportes públicos y de los aparcamientos y "este proceso es una buena oportunidad para solventar este tipo de problemas".
"No debemos vetar el hecho de que se ubiquen allí más comercios. No queremos monopolios pero creo que ya tenemos una oferta potente, por lo que habría que pensar en ofertas complementarias que se sumen a lo que ya tenemos". "No es que estemos en contra de los parques pero creo que eso no aporta valor económico a la ciudad. Es también bueno desde el punto de vista medioambiental pero creo que habría que apostar por "servicios adicionales que favorezcan la economía del centro".
Queiruga incide en la preocupación del sector al que representa sobre el tema de la peatonalización y la falta de aparcamientos."Sabemos que están previstas más plazas pero no se sabe cuándo y esto nos está perjudicando mucho a los comerciantes del centro". A esto le suma también la necesidad de una mejora en los servicios públicos de transporte, tanto los locales como las conexiones interurbanas, "algo que para nosotros también es fundamental".
“No” rotundo al uso para viviendas
La Universidad de Cádiz ha tenido un papel primordial en todo este proceso de integración puerto-ciudad en el que ahora se ha dado un paso crucial tras la presentación por parte de la APBC, de la mano del Ayuntamiento de Cádiz, del nuevo plan de usos de los suelos portuarios.
Por ello, este periódico contactó con el rector de la UCA, Francisco Piniella, que consideró que no veía "prudente, desde un punto de vista institucional pronunciarse en los medios sobre este tipo de debates públicos".
El que sí lo hizo fue Juan Manuel Barragán, catedrático de la Facultad de Ciencias del Mar y Ambientales de la Universidad de Cádiz, considerado una de las personas más involucradas en el proceso de participación ciudadana que finalmente a dado pie a este borrador del plan de usos portuarios. Barragán recuerda que una de las conclusiones de todo este proceso de participación fue el "no" rotundo al uso residencial: "viviendas de ningún tipo".
El profesor de la UCA fue rotundo y claro, como siempre suele serlo: "A Cádiz le hace falta trabajo, no más viviendas". A Barragán le parece crucial que todo lo que allí se haga sea "reversible".
"Dentro de 20 años puede que empresas y negocios portuarios demenden espacio para nuevas actividades portuarias que vayan surgiendo. Todo lo que vaya así orientado será favorable para todos".Este representante de la universidad dice que hay que construir más viviendas, "pero no allí". "Allí deberán ir negocios vinculados al sector marítimo y eso es lo que deben buscar tanto la Autoridad Portuaria como los propios empresarios del puerto de Cádiz".
Las viviendas, según Barragán "sólo dan IBI y "¿para qué quiere más viviendas una ciudad que está perdiendo población al ritmo de mil por año?"."La ciudadanía lo que quiere es más trabajo para no tener que emigrar y eso no lo dan las viviendas". "Ya como opinión personal", aclara este catedrático de la Universidad de Cádiz, "allí no pondría ni un gimnasio ni un parque de bolas. En terreno portuario, no. Eso da poco empleo y me parece un disparate a menos que la ciudad decida renunciar definitivamente a su puerto y ese espacio se use sólo para que la ciudad crezca".
Barragán, a pesar de ello, no contempla esta opción. "Entiendo que mi obsesión es el empleo pero es ahí donde los gestores públicos deben colocar su punto de mira".
Ni un metro cuadrado para la ciudad
La presidenta de la APBC, Teófila Martínez, presentó hace unos días el borrador diciendo que "el puerto ha finalizado su estrategia de reordenación de los tráficos por dársenas y ha ejecutado la nueva terminal de contenedores, algo que permitirá nuevos usos relacionados con la relación del puerto en la ciudad en la explanada de la actual terminal".
Serán 335.000 metros cuadrados con los que la ciudad se va a encontrar casi de sopetón, una vez que Concasa lleve a cabo su mudanza a lo largo de la segunda mitad de 2020.A este respecto, la comunidad portuaria ha vivido un cambio de parecer en los últimos años y ha pasado del "no" a desprenderse ni de un metro cuadrado de su suelo a mirar con buenos ojos este proceso de integración puerto-ciudad, hasta ahora demonizado para muchos. Pero han cambiado las cosas y el puerto de Cádiz es otro.
La ordenación de los tráficos y el nacimiento de 220.000 metros cuadrados con el proyecto de la nueva terminal de contenedores, a la que muchos, como el actual presidente de los empresarios del puerto de Cádiz, Bernardino Copano, prefieren llamar nueva terminal polivalente.
Esta idea a adquirido más valor, si cabe, en el momento en que se ha hecho realidad la seria apuesta de la empresa holandesa Mammoet por el Muelle de La Galeona para el ensamblaje de ochos grúas, de momento, con destino Tánger.
Lo apoyaremos por el bien de la ciudad
Precisamente Bernardino Copano afirma que los empresarios marítimos ven con buenos ojos este plan "siempre que estén cubiertas las necesidades del sector. "Lo apoyamos por el bien de la ciudad, ya que generará una serie de ingresos que serán también buenos para el puerto".Copano entiende crucial que hay que "seguir desarrollando el Muelle de La Galeona sin dejar de lado su ampliacion y así poder atraer nuevos tráficos para Cádiz".
Rafael Fernández, presidente de Cadiz-Port y propietario de Bayport, se muestra también claro respecto al nuevo plan. "Me parece esperanzador que dos administraciones, el Ayuntamiento y el puerto, hayan optado en esta ocasión por ir de la mano en un proyecto o en un plan que puede significar mucho para toda la ciudad e incluso para la Bahía. Este plan de uso o este proyecto de integración puerto y ciudad ofrecen a la ciudad la oportunidad de atraer nuevas inversiones que generen empleo para los gaditanos. La ciudadanía debería ser conciente de lo que esto significa para nuestro futuro".
Para los que viven de la actividad portuaria es lógico, según Fernández, "que exijamos garantías de que este proceso no merme la capacidad de generar más actividad portuaria y más riqueza que se podría reinvertir en ser cada vez mejores y más competitivos y entiendo que el plan de usos propuesto por Teófila Martínez incluye todas estas premisas".
El presidente de Cadiz-Port considera, como empresario y como responsable de una plantilla de personas que viven de también del sector portuario, "que es necesario que puerto y ciudad se entiendan y creo que vale la pena luchar por ello". El puerto de Cádiz está ahora inmerso en un proceso de cambio y abierto a convertirse en "un polo logístico que altas miras" para entrar en otros mercados y necesita para eso suelo, según recuerda el propietario de la empresa Bayport.
No sin un fomento de La Galeona
Eduardo Pérez, portavoz de los amarradores del puerto de Cádiz, afirma que ve bien este proyecto "siempre que lo que se esté haciendo esté dirigido a fomentar el Muelle de La Galeona". Pérez es partidario de que los muelles se alejen de las ciudades y aprovechar el espacio que dejen libre para el turismo y, en general, "para actividades más limpias".
Pero este trabajador portuario acompaña esta defensa del proyecto de integración puerto-ciudad siempre que éste vaya "al compás del desarrollo de la nueva terminal". "Se podrá ceder ese suelo siempre bajo esta premisa. Si es así, lo veo perfecto. Sería un paso adelante".
Finalmente, la directora de Baleares Consignatarios en Cádiz, Gema Rosso, muestra su inquietud ante la posibilidad de que se plantee el adiós a la reja del muelle, ya que esto podría suponer, al igual, que afirma Medina, una merma de la seguridad dentro del recinto portuario. "Las navieras tienen muy bien posicionada a Cádiz en cuestión de seguridad, sobre todo precisamente por la existencia de esas rejas y podría ser que alguna de estas navieras dejaran de venir a Cádiz si vieran que se aminora esta seguridad". "Veo una locura eso de pensar en un muelle para pasear", asiente Rosso.
Horeca propone un parque temático naval flotante
En esta tormenta de ideas y opiniones, la Federación Provincial de Empresarios de Hostelería de Cádiz (Horeca) propone la instalación a flote de un parque temático naval con muestras de buques de las distintas civilizaciones que han pasado por Cádiz. Son propuestas que no son nada sin una inyección económica de dinero privado o público.
En esta línea se expresa Antonio de María, presidente de Horeca, que incide en la necesidad de que “el valor está en ampliar la variedad de las ofertas. Así lograremos ser constructivos y no caer en ofrecer servicios que ya se ofrecen en la ciudad evitando así la competencia”.
A De María este plan le transmite “buenas vibraciones como apuesta de futuro”. Esta exposición es una propuesta histórica de Horeca que podría ser, según su presidente pionera en España e incluso en Europa. “Se podría implantar incluso un taller de ribera para la construcción de esas naves que quedarían ahí como reclamo para atraer a la ciudad a nuevos visitantes”. A pesar de todo, desde Horeca también insisten en la necesidad de que el plan preserve la actividad portuaria. “Nunca es bueno desvestir a un santo para vestir a otro”.
Medina: “Será mejor no hacer nada hasta que no haya dinero”
Otro representante de los empresarios del puerto es Emilio Medina, propietario de Cadiship, una de las consignatarias de mayor peso en la Bahía de Cádiz. "Las pretensiones de todo el mundo son escuchables pero está claro que hay que garantizar el trabajo del puerto y los servicios portuarios".
En cuanto a la denostada verja del muelle, Medina se muestra en contra porque lo considera una merma de la seguridad del recinto portuario, algo que podría "hacer peligrar el negocio marítimo del cual vive tanta gente de la Bahía de Cádiz".
La participación de Emilio Medina en todo el proceso participativo sobre la integración puerto-ciudad fue siempre muy activa. Así, recuerda que siempre defendió en muchas de las mesas redondas que "sería mejor no hacer nada mientras no haya una empresa privada que quiera invertir poniendo el dinero"
"Hay que olvidarse de las empresas públicas", asevera Medina, que recuerda que "tenemos ya muchas malas experiencias de años pasados espero que no caigamos en el mismo error".
El dueño de Cadiship prefiere que antes se busquen empresas privadas dispuestas a invertir arriesgando su dinero. "Eso sí garantizaría el desarrollo de la economía de nuestra ciudad".
En cuanto a la posibilidad de usar el suelo para viviendas, Emilio Medina incide en que en la ciudad hay suficientes solares de la Junta o del Ayuntamiento o solares abandonados. "Allí no construyen viviendas porque no les da la gana". Aquí, en el puerto, "peleamos por mantener los puestos de trabajo y eso, a veces, parece que no le interesa a nadie".
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