Cádiz se queda sola a la hora de defender su patrimonio: sin dinero para las murallas, castillos y monumentos
Equipamientos
Las administraciones regional y estatal minusvaloran el valor de la historia de la ciudad
El dinero que el Ayuntamiento destina es también extremadamente escaso
No hay fondos para la restauración integral del Monumento de las Cortes
Hace ya unos cuantos años, la entonces alcaldesa de Cádiz Teófila Martínez relataba a este periódico los problemas que se encontraba en Madrid cuando, al acudir a la administración estatal, intentaba explicar las peculiaridades de la ciudad que gobernaba, con poco más de 12 kilómetros de superficie, sin apenas suelo para nuevas viviendas ni para la instalación de industrias.
Como si viviésemos en los Estados Unidos, en donde España es para muchos un país latinoamericano, aún sorprende el desconocimiento de la realidad física e histórica que de nuestra tierra tienen quienes están al frente, tanto política como técnica, de ministerios esenciales para sacarnos de problemas endémicos.
Es lo que les está pasando a los actuales rectores municipales que cuentan, con un gesto de sorpresa e incredulidad apenas matizado por la mascarilla sanitaria, cómo desde el mismísimo Ministerio de Cultura, desde el mismísimo departamento de Patrimonio, restaban relevancia a los problemas de mantenimiento de las fortificaciones de la ciudad, a la decadencia de las murallas y la necesidad de ejecutar de forma urgente obras en las mismas.
"Desde el Ministerio de Cultura nos ponían excusas (cuando se pedía ayuda para el patrimonio gaditano) diciendo que no era responsabilidad de ellos, y nos remitían a Haciend", comentan a este diario la concejala de Cultura, Lola Cazalilla, y el de Patrimonio, Paco Cano.
"Los técnicos especializados en las murallas desconocían la configuración del recinto gaditano. Tuvimos que enseñarles fotos. Es que ni tenían ni un informe sobre el estado de las mismas por lo que ponían en cuestión que fuese una actuación prioritaria".
Asume Paco Cano que cuando se ha ido a plantear estos proyectos en Madrid "nos encontramos con que no tenemos una estructura de partido que nos pudiese ayudar. Tal vez para ellos (los gestores nacionales) nosotros somos una anomalía. No nos ven importantes tal vez porque no les supone rentabilidad política", ironiza el concejal.
Solo una entrevista del alcalde, José María González, con la ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, permitió hace unas semanas desatascar el parón en el que se encontraba el arreglo de la muralla costera. Al final será Costas, como venía ocurriendo hasta ahora, la que afronte estos trabajos gracias al plan elaborado en 2015 bajo la dirección del jefe de la Demarcación de Cádiz, Patricio Poullet, cuya eficacia destaca Cano.
Por lo pronto, Costas va a activar el arreglo de dos tramos, entre San Roque y el colegio del Campo del Sur y desde la baluarte de Capuchinos al de los Mártires, dos zonas consideradas como de "prioridad alta". En ambos casos, que ya tienen financiación, se está pendientes de sendos informes del Ministerio de Cultura. Habrá que esperar que en este departamento ya hayan localizado dónde están las murallas gaditanas.
Para el resto, el Ayuntamiento espera que en los Presupuestos del Estado para 2022 se le dé continuidad al Plan de 2015.
Si conseguir la atención del Estado en este tema, a pesar de la enorme y evidente precariedad del estado de las murallas exteriores, ha costado meses de llamadas y de entrevistas, más complicado está siendo encontrar financiación para otra de las joyas de nuestras fortificaciones: el castillo de San Sebastián.
Aquí pasa lo mismo: ni Hacienda, ni Cultura, ni Patrimonio del Estado quieren saber nada de este complejo de su propiedad y cuyo abandono desde 2015 está afectando al estado del mismo. Más aún, la administración central está dispuesta a ceder su propiedad... pero tal cual está, sin poner antes un euro para ayudar en su rehabilitación definitiva, que quedó en el aire tras el fallido proyecto de los fastos del Bicentenario en 2012.
Aquí las esperanzas del Ayuntamiento está en el proyecto que la UCA presentó para obtener fondos del Next Generation: 27 millones para la transformación del castillo en un Museo de la Ciencia.
"Hemos pedido a la Junta que nos ayude a la hora de conseguir estos fondos, que es muy urgente y prioritario. Lo que no sabemos es si ellos valoran la importancia del proyecto y si al final presionarán como le reclamamos", advierten Cano y Cazalilla.
Hay que recordar que fue la administración regional, entonces en manos del PSOE, la que dejó a medio terminar, incumpliendo todos los compromisos, la recuperación del Castillo en 2012 y desde entonces se ha desatendido del mismo.
El problema se agravará si no sale adelante la propuesta de la UCA. Acudir al 1,5% Cultural alargará aún más estos arreglos.
En la misma situación se encuentra la restauración integral del Monumento a la Cortes.
Uno de los conjuntos de mayor relevancia en una ciudad donde apenas hay grandes monumentos ni edificaciones de referencia, se encuentra en una situación de conservación que comienza a ser precaria.
De cara a los eventos del Bicentenario de 1812 se procedió a una limpieza general del Monumento, pero sin actuar en profundidad en el mismo, a pesar de lo necesario que era emprender un plan ambicioso de restauración.
El último incidente se produjo en julio de 2020, cuando se desprendió la espada de tres metros de longitud que portaba la imagen principal del conjunto diseñado por Aniceto Marinas.
Desde entonces, y ha pasado ya más de un año, la espada se guarda en dependencias municipales para su reposición. Sin embargo, a tenor de lo dicho a este diario por Paco Cano, la intención inicial es poner una réplica.
"Si volvemos a poner la espada original, la mano de la figura (que representa a la Carta Magna) no la podría soportar debido a su peso porque también está en mal estado".
Y junto a ella, las piezas que faltan en varias de las figuras, los rostros de los diputados doceañistas que se han ido erosionando por el paso del tiempo, las fisuras en algunos elementos de la estructura y la presencia de moho en otros.
Todo ello supone una inversión de alto coste. En julio de 2020 la Junta mostró su compromiso con el Ayuntamiento para recuperar este monumento, pero hasta el momento no se ha avanzado en nada.
El planteamiento municipal es que una vez se cuente con el Plan Estratégico de Patrimonio "podamos pensar en una cronología para actuar en este monumento; mientras tanto lo único que podemos hacer son actuaciones parciales".
En esa misma situación se encuentra otro referente de la ciudad, el Monumento al Marqués de Comillas, que también en julio de 2020 vio cómo se desprendía la cabeza de una de las figuras del conjunto escultórico.
En el lista de patrimonio gaditano necesitado del apoyo financiero de las restantes administraciones públicas se encuentra también el frente de la Puerta de Tierra, también muy necesitado de obras de mantenimiento.
Aquí el Ayuntamiento ha pedido también fondos al Plan Next Generation, por un valor de 11 millones de euros. Lo cierto es que hasta ahora cuando se ha actuado en este frente de las fortificaciones ha sido el municipio el que ha asumido en su mayor parte con las obras. Pasó en la etapa del socialista Carlos Díaz, con el arreglo del paseo superior, y lo fue con la popular Teófila Martínez con el tratamiento del lienzo principal, las bóvedas y baluartes y el interior del torreón. Curiosamente, siempre sin dinero de los ministerios o consejerías directamente relacionados con el que fue en su día Monumento Nacional y hoy es un BIC.
Pero todo ello fue hace ya hace años, y una infraestructura de esta calado necesidad inversiones de mantenimiento de forma continuada, como es claramente visible en los dos fosos.
A través del programa MMIAM el Ayuntamiento sí va actuar a corto plazo con la creación de un centro de interpretación de las fortificaciones, con avanzadas técnicas de visión de espacios históricos, y con una partida también para el adecentamiento del paseo superior.
Queda por actuar en los fosos, en el frente de la muralla, en varias de las bóvedas de San Roque y Santa Elena y en el arreglo de ambos baluartes, así como en los restos de la muralla que dan a la Cuesta de las Calesas.
"Junto al valor de mercado que tienen las fortificaciones (en cuestión de turismo y de creación de industria alrededor de éstas) hay que potenciar el valor que tienen en cuanto a generación de conocimiento entre la propia sociedad gaditana", destaca Cano.
La unión de Patrimonio Histórico con Patrimonio Municipal permitirá ampliar algo el limitado presupuesto de la primera de las concejalías, reforzando la limpieza y arreglo de estatuas y cuadrados que ya se había iniciado hace un año a pesar de las dificultades económicas.
También te puede interesar