Cáritas Diocesana de Cádiz despide a cuatro trabajadores

Cádiz/Cáritas Diocesana de Cádiz ha despedido a cuatro trabajadores, dentro del plan de saneamiento y viabilidad que ha puesto en marcha debido a los fuertes recortes en los ingresos que viene sufriendo en los últimos tiempos.

La institución explicó ayer en una nota de prensa que esta disminución de ingresos está produciendo "una situación crítica de funcionamiento que podría afectar a los programas de atención social que benefician a las personas más necesitadas de la diócesis", por lo que el plan de saneamiento y viabilidad es una posible solución para paliar este problema. Así, con la aplicación de este plan, que incluye reorganizar los equipos, redimensionar los centros, reducir gastos y buscar nuevas fórmulas de financiación, Cáritas espera poder afrontar el futuro más inmediato.

Señala que se han encontrado con la "dolorosa necesidad de recurrir a medidas adicionales", como la amortización de cuatro puestos de trabajo "para ajustar el personal a los recursos disponibles, antes de que pudieran verse desasistidas las personas a las que Cáritas atiende".

Recuerda que Cáritas realiza su labor con la colaboración de 1.108 voluntarios más 24 trabajadores. "Confiamos en el potencial de este gran equipo humano para seguir prestando con vocación el servicio de caridad que siempre ha ofrecido la entidad", afirma en la nota, en la que hace un llamamiento a los socios y colaboradores, "para que mantengan el compromiso económico que nos permite ayudar a miles de personas".

Este anuncio coincide con la información conocida esta semana de que sacerdotes de Cádiz han escrito al Papa y al Nuncio cartas de denuncia contra el obispo en las que, entre otras cosas, señalan que "ha nombrado como secretario de Cáritas Diocesana a un amigo suyo, al que le ha asignado un sueldo generoso, que sale de Cáritas y de las cuentas del obispado", mientras que la institución ha comunicado a los trabajadores sociales que causan baja por falta de dinero.