El Carnaval Chiquito finaliza con incidentes en la plaza El Palillero

Dos personas fueron detenidas y otra tuvo que acudir al ambulatorio de El Olivillo tras ser agredida por agentes de la Policía Local. La Policía asegura que la pareja detenida insultó, escupió y dio manotazos a un agente.

B. E. Cádiz

25 de febrero 2013 - 18:46

La fiesta del Carnaval Chiquito finalizó con incidentes en la plaza de El Palillero. En la madrugada del domingo al lunes, una pareja fue detenida y llevada a la Comisaría de Policía Nacional, pasando a disposición judicial. Asimismo, un ciudadano ha denunciado a este medio que fue agredido por agentes policiales.

La Policía Local informa que pasada la una de la madrugada recibió el aviso de empleados de Sufi Cointer que se encontraban en la intersección de la calle Columela con El Palillero advirtiendo de que no podían realizar su trabajo de limpieza por encontrarse numerosas personas concentradas en dicha plaza, e igualmente recibieron llamadas de ciudadanos informando de que el ruido les impedía el descanso. La Policía se personó y advirtió la presencia de un grupo -según concreta- de unas cien personas, a las que invitó a cesar en el escándalo que estaban produciendo y abandonar la zona. Expone también que una pareja insultó a un agente, a quien dio varios manotazos y escupió, por lo que esas dos personas fueron detenidas por insulto, amenazas y agresión y llevadas a la Comisaría de Policía Nacional, pasando a disposición judicial. Además, comunica que de forma previa a esa detención, en el proceso de mediación para el desalojo de la plaza, la patrulla fue rodeada por unas veinte personas de las allí congregadas teniendo que solicitar la presencia de otras patrullas.

No obstante, una de las personas que allí se encontraba y que asegura que fue golpeada por los funcionarios, aporta otra versión y critica la intervención "desmedida" de los agentes. J. M. A. explica que cuando los vehículos policiales -tres en total- llegaron a El Palillero, no eran más de diez las personas reunidas en la plaza. "Los agentes nos dijeron que nos teníamos que ir, que desalojáramos la zona, y una mujer que no estaba de acuerdo mantuvo que no se iba. Entonces fue empujada y tirada al suelo, al igual que el hombre que la acompañaba. Nosotros, que éramos cuatro o cinco, lo que quisimos fue mediar y tranquilizar el ambiente, diciéndoles a los agentes que no hacía falta llegar a ese extremo. Pero se vinieron hacia nosotros ordenándonos con gritos que subiéramos la calle Novena. Nuestra resistencia fue cero. Ninguna. Y no les insultamos en ningún momento. Pero aun así nos propinaron golpes". "A mí -relata J. M. A.- me dieron primero un cabezazo, luego empujones y después dos cates, y en ese trajín me pegaron con la porra detrás de la rodilla, dañándome un tendón".

El incidente acabó en la esquina de Novena con Barrié, y justo unos metros más adelante J.M.A pidió a unos agentes que circulaban en un furgón de la Policía Nacional que lo trasladasen al ambulatorio de El Olvillo, puesto que andaba con mucha dificultad. "La actuación policial fue desproporcionada e injusta. Yo tengo el parte de lesiones y me estoy pensando si denunciar porque ya no es el golpe, sino la dignidad de uno".

Antes de este incidente, sobre las 12:30 horas, la Policía Local también se personó en la calle José del Toro. Al llegar, según el comunicado policial, se encontraron un nutrido numero de personas que fueron conminadas a desalojar el lugar para permitir el descanso de los vecinos. Asimismo, se informa de que algunas de las personas allí congregadas fueron denunciadas por consumo de alcohol en la calle y/o negativa a identificarse, y finalmente se dispersó la concentración.

Una de las personas denunciadas ha criticado y lamentado la "desmedida actuación policial". "Unas 50 personas nos encontrábamos cerca de la puerta de un bar de la calle José del Toro. Serían las 00:30 horas cuando llegaron cuatro vehículos policiales, dos por un lado de la calle y otros dos por el otro, y vinieron los agentes a decirnos que entráramos en el bar o nos fuéramos para casa. En ese momento no había nadie cantando ni estábamos bebiendo en la vía pública, así que le dije a los agentes que no veía lógico que nos tuviéramos que ir, y uno de ellos se me encaró. Me pidió la documentación y me dijo que me iba a denunciar". El joven fue denunciado "por desacato a la autoridad y desorden público", una denuncia de la que no posee copia porque se negó a firmarla. "Llevo más de una década saliendo el día del Carnaval Chiquito, tanto como componente de una chirigota callejera como público, y esto nunca me había pasado. Estoy indignado con las formas y las maneras de los agentes hacia nosotros sólo por el hecho de estar en la calle", concluye.

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