La Casa del Carnaval abre a medio gas pero enseña su valioso potencial

Falta mucho contenido, pero el que hay promete. Y el continente es inmejorable, pues la exquisita reforma del Palacio de los marqueses de Recaño hace de la Casa del Canaval, mostrada este jueves por primera vez al público, un luminoso lugar en el que entender y paladear la esencia de la fiesta grande de Cádiz. No será hasta finales de año cuando esté la Casa funcionando al completo, pues queda mucho por hacer, por ocupar, por definir. Quizás los tiempos electorales han marcado este avance, este afán por enseñar un ansiado equipamiento, mas lo mostrado por el alcalde, José María González, y los ediles de Cultura y Fiestas y Patrimonio a los medios de comunicación deja con la miel en los labios a quienes quieren disfrutar de mucho más. Por ejemplo los gaditanos, que entrarán gratis cuando acaben estos dos meses de puertas abiertas. El resto de ciudadanos abonarán una entrada.

En el patio de entrada da la bienvenida la reproducción, realizada por RAS Artesanos, del jarrón árabe de Antonio Accame, uno de sus espectaculares exornos de la plaza de San Antonio en 1929. Los visitantes pueden seguir las explicaciones a través de una audioguía (PDA) con la voz de Ana López Segovia con un contenido al que se puede acceder también con el teléfono móvil vía QR.

Una visita de arriba a abajo en la que Paco Cano, concejal de Patrimonio, recordó a pioneros que lucharon por un museo carnavalesco como José Antonio Valdivia, Manolo Peinado o Ana Barceló. El reto ha sido “cómo trasladar a un palacio un hecho popular, algo que ocurre en la calle”. Para ello se ha ampliado el palacio asociando el edificio que un día acogió al colegio de la Torre Tavira y descubriendo nuevos espacios.

Será la cuarta planta la destinada a los archivos, biblioteca, hemeroteca, cabinas para escuchar coplas… un paraíso para los investigadores y para cualquier ciudadano que quiera realizar consultas. La documentación, según anunció la edil de Cultura y Fiestas, Lola Cazalilla, estaría lista en la segunda fase, presumiblemente en otoño.

La parte documental se elegirá a través del Archivo Histórico Municipal, que realizará el filtro de los contenidos donados junto al personal de la Casa que, por otra parte, está por definir con sus direcciones artística y administrativa. De momento, lo expuesto corresponde al criterio de Javier Osuna, David F. Monthiel y José Fernández. Carmen Gómez, técnico del Archivo Municipal como Fernández, ha sido la comisaria de la exposición temporal dedicada a Accame. Todos han trabajado junto a la empresa Cultural Media, creadora del logotipo y del contenido de la Casa.

Tampoco están la tienda donde se venderá merchandising del Carnaval gaditano ni el bar, que recree un bache o una peña. Algo castizo, claro. A finales de mayo saldrá a licitación la creación de estos espacios a los que se podrá acceder desde la calle Sacramento sin tener que entrar en la Casa del Carnaval.

Cazalilla explicó que en una tercera fase se pondrán en marcha talleres. Habrá además cuatro salas, una por planta, a disposición de los colectivos carnavalescos para sus distintas actividades.

La comitiva de prensa fue conducida a la zona expositiva, el recomendado arranque de la visita. Una zona que estará “en continua actualización” atendiendo al carácter cambiante y vivo del Carnaval. Colores de paquetes de serpentinas con el sello de RAS. Información gráfica en las paredes y en pantallas. Zona dedicada al Carnaval en la calle y video de la fiesta que será renovado cada año. Y expositores con una partitura original de ‘Las viejas ricas’, la metralleta de ‘La familia Peperonni’ donada por el chirigotero Francis Rodríguez o el Antifaz de Oro de Manolo Santander, cedido por su familia. También, la maqueta del Teatro Falla realizada por Luis de la Vega, ex trabajador del coliseo de Fragela.

“Aquí estarán en unos días el sombrero de ‘La mar de coplas’, un tipo de ‘Los combois de a pejeta’ y un escudo de ‘Los cruzados mágicos’”, contaba Cazalilla en una de las salas. Otra sala está dedicada a la cantera, donde recibe al visitante un árbol genealógico de la familia Brihuega Delgado partiendo del gran Eduardo Delgado. Allí, en vitrina, un libreto de una comparsa juvenil de 1983 llamada ‘Contrabandistas’, original de… Juan Carlos Aragón.

Lucen asimismo las pinturas carnavalescas de los Costus sin la desaparecida ‘Los mohosos’ y cuadros de Cecilio Chaves, mientras que la exposición temporal se dedica a ‘El Carnaval de Antonio Accame, de arte efímero a memoria perdurable’. Allí, una maqueta de RAS reproduce la gran sombrilla que exornó en 1907 la plaza de San Antonio. Pueden verse bocetos y fotos de las creaciones de tan gran retratista y pintor gaditano.

La visita acabó en el pequeño auditorio, con capacidad para unas 50 personas, que también podrá ser utilizado por quienes lo soliciten para ensayar o para presentar sus creaciones carnavalescas. Coplas vivas para un equipamiento igualmente vivo y en continuo cambio.