El Casino Gaditano de Cádiz, otra víctima de la borrasca Bernard
El edificio fue precintado el domingo por la enésima caída de cascotes a causa del mal tiempo
La ventana principal del edificio, donde se aloja la importante biblioteca que en 2008 pasó a manos municipales, aparece abierta
No sólo de árboles entendió el domingo la borrasca Bernard. El Casino Gaditano ha sido uno de los bienes patrimoniales afectados por el mal tiempo y los fuertes vientos que azotaron la ciudad. El histórico edificio de la plaza de San Antonio tuvo que ser precintado en la jornada dominical ante la enésima caída de cascotes a la vía pública.
Esta circunstancia empeora el ya delicado estado de conservación de este inmueble que ha ido perdiendo actividad hasta reducirla actualmente prácticamente al negocio de hostelería que sobrevive en la planta baja. Frente a esto, cerró en su momento el centro de negocios que mantenía el propio Casino, Zona Franca y el Ayuntamiento; y la sociedad civil que hasta 2008 era propietaria del edificio también ha cesado prácticamente al completo en su actividad.
El colmo de los problemas en el Casino Gaditano se percibe con la apertura de la ventana central del edificio, en la primera planta, precisamente donde se aloja la importante biblioteca, que entre otras obras y documentos importantes atesora la colección de periódicos de las Cortes de Cádiz y el diario de sesiones más completa de España, lo que la convierte en el fondo constitucional más importante de España tras el archivo del Congreso de los Diputados.
Desde el Ayuntamiento se confirma la incidencia registrada el domingo en el edificio, que obligó a precintar el tramo de plaza de San Antonio desde Veedor hasta Obispo Cerero; pero hasta el momento se desconoce si se ha producido, o se va a producir, alguna intervención de urgencia en el edificio, bien sea para proteger la biblioteca de posibles lluvias o daños que pueda ocasionar por esa ventana abierta, o para asegurar el edificio y reabrir ese tramo de acera al tránsito de los peatones.
Tiene el Ayuntamiento, ciertamente, una patata caliente con un edificio que adquirió en 2008 y que desde entonces sufre una decadencia paulatina y cada vez más visible a la que no se le ha puesto remedio. Sonados fueron los enfrentamientos de la entidad con el anterior gobierno de Kichi y los numerosos requerimientos formulado para los arreglos y mejoras que siguen quedando pendiente. Y sabido es que el Casino Gaditano estaría dentro de ese listado de edificios, solares y espacios a los que el nuevo gobierno de Bruno García está intentando diseñar un nuevo futuro.
Pero nada se sabe hasta la fecha de qué proyecto, idea u objetivo se marca el equipo de gobierno respecto a un edificio que sigue perdiendo piedras y avanzando hacia un deterioro cada vez más grave y muy alejado de la intensa actividad cultural y social que mantuvo hasta hace pocos años, cuando era uno de los referentes de la ciudad en eventos, encuentros y celebraciones.
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