Cesan a la directora financiera del INiBICA por apropiación indebida
Un informe saca a la luz una estafa en el Instituto de Investigación en Ciencias Biomédicas de Cádiz
El Instituto de Investigación en Ciencias Biomédicas denuncia y destituye a Victoria M. G. tras detectar el desvío a varias cuentas personales de 432.000 euros durante diez años
La Fundación para la Gestión de la Investigación Biomédica de Cádiz que gestiona el Instituto de Investigación e Innovación en Ciencias Biomédicas de la Provincia de Cádiz (INiBICA) ha cesado a su directora financiera, Victoria M. G., tras detectar la presunta apropiación indebida de 432.000 euros a lo largo de los últimos diez años.
Según fuentes de la investigación, Victoria M. llevaba desde el año 2010 desviando fondos estructurales de la organización a varias cuentas que ella mantenía abiertas en distintas entidades.
Según las fuentes consultadas, el modus operandi de Victoria M. era tan perfecto que había logrado burlar el control de las auditorias anuales que se han estado haciendo durante los últimos diez años.
Una vez que fueron detectados los movimientos fraudulentos de esta empleada de la fundación, se puso en conocimiento de los patronos de la fundación (UCA y Junta de Andalucía fundamentalmente) y se procedió al despido de Victoria. De manera paralela, según fuentes solventes, en el momento en que la auditoría independiente encargada por el propio gerente del INiBICA arrojó las primeras sospechas se interpuso una querella judicial contra la ahora denunciada.
La Fundación remitió a la Consejería de Salud de la Junta de Andalucía un informe que acompañaba a la querella en el que se describía de manera pormenorizada el procedimiento seguido por Victoria M. para llevar a cabo la desviación de esos 432.000 euros hacia sus cuentas personales.
El despido de la jefa del área económica del INiBICA se llevó a cabo el 17 de diciembre del año pasado, en el momento en que existían sospechas más que fundadas de que presuntamente estaba llevando a cabo este desvío de dinero, pero no fue hasta el 28 de enero cuando llegó el informe definitivo de la auditoría encargada por el gerente David Calvo.
Victoria M. se hizo con la Dirección Financiera del INiBICA en septiembre de 2009 y tardó poco supuestamente en llevar a cabo el primer desvío de dinero nada más entrado 2010, que fue cuando empezó a efectuar los primeros de los más de dos mil movimientos ilícitos hacia sus cuentas personales. Desde ese momento y hasta que fuera despedida a mediados de diciembre del año pasado, Victoria M. G. fue madurando una fórmula que finalmente resultó perfecta, al menos hasta su despido, ya que logró esquivar los controles anuales a los que la institución se veía sometida.
Al parecer, la ahora denunciada llevaba a cabo desvíos de pequeñas cantidades de dinero, que oscilaban entre los doscientos y los trescientos y pico de euros, de manera que la detección se hacía harto complicada incluso para las auditorías que , de manera anual, se han estado llevando a cabo durante los diez años en los que, según las fuentes consultadas, se estuvieron produciendo los hechos denunciados y ahora investigados.
Victoria M. (más conocida por todo su entorno como Vicky) justificaba estos movimientos hacia sus cuentas personales bajo el concepto de “gastos varios”. Este ítem era el utilizado casi siempre cuando algún proveedor requería el pago de sus productos o servicios mediante tarjeta. La Fundación no contaba con tarjeta de crédito, de manera que el pago a este proveedor lo afrontaba un empleado y luego se procedía a su devolución directamente a su cuenta personal.
El informe que se remitió la Consejería de Salud refleja con todo lujo de detalles los más de 2.000 movimientos ilícitos realizados por Victoria M. desde 2010.
La tardanza tanto del despido como de la propia denuncia queda en todo momento justificada ya que la querella no se pudo poner hasta que no se puso punto y final a una ardua revisión que tuvo que supervisar los movimientos de todas las cuentas de la Fundación durante los últimos diez años. Cabe recordar que esta institución se alimenta sobre todo de dinero procedente de sus patronos, de donaciones de diversas asociaciones de pacientes y de la propia industria y, sobre todo, de fondos europeos englobados dentro de la iniciativa ITI.
Al parecer, el control del sistema financiero de la empresa era tal por parte de Victoria M. que cada vez era más difícil detectar los citados movimientos de dinero. Según fuentes internas hubo que aprovechar una baja por enfermedad de Victoria M. para volver a retomar el control de algunas de las gestiones que estaban todas bajo su estricto y personal control desde hacía años. Fue en ese momento cuando quedaron al descubierto algunos movimientos que resultaron muy sospechosos y que invitaron a seguir tirando de la manta tanto a la nueva Gerencia como a los auditores.
La idea de contratar los servicios de una auditora independiente era, según las citadas fuentes, evitar que se planteara la denuncia como un mero enfrentamiento entre la Fundación y una empleada, según las fuentes consultadas.
Era evidente que el control y la vigilancia de las cuentas no brilló a bordo de esta institución, no al menos hasta la llegada del primer gerente del INiBICA hace poco menos de dos años, dado que, hasta la incorporación de David Calvo, el control de la gestión lo llevaban directamente los gerentes de los hospitales de Puerto Real y del Puerta del Mar.
Cabe recordar que, en la actualidad, el INiBICA emplea a 75 personas, incluidos los equipos de investigación.
Este medio quiere hacer constar que la Directora de la Unidad de Gestión Clínica de Farmacia Hospitalaria del Hospital Universitario Puerta del Mar de Cádiz, Mª Victoria Manzano Martín, no está relacionada o vinculada en forma alguna con los hechos objeto de la presente noticia.
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