Análisis
Santiago Carbó
Algunas reflexiones sobre las graves consecuencias de la DANA
"Están tardando más que con las obras del segundo puente". Lo comenta un vecino que se asoma a la calle San Juan Bautista, una vía paralela al antiguo cementerio de Cádiz que se encuentra cerrada al tráfico rodado y al paso peatonal desde hace ya un año. Habla de los trabajos que se vienen realizando desde hace meses en el viario, que está trastocando la normalidad del día a día en la zona.
No es el único residente en este barrio que se queja, y eso que no tiene coche propio. Los que residen frente al camposanto se muestran ya indignados, criticando la lentitud de los trabajos y responsabilizando por ello tanto al Ayuntamiento como a la promotora de una finca cercana que acumula ya un año en la urbanización de la zona tras la construcción de un nuevo bloque de pisos.
"No entendemos que no se haya abierto aún esta calle, una vez se instalaron las nuevas redes de servicios que, según dijeron, había que construir bajo la vía. De eso ya hace tiempo, pero nada se dice sobre qué está pasando", se lamentan desde el barrio. En este sentido, desde el Ayuntamiento tampoco se ha informado sobre la evolución de estas obras y la reapertura de la vía.
Todos estos "eternos" trabajos también están afectando a la calle Marqués de Cropani. En este caso esta vía, que siempre ha sido una de las más estrechas de la ciudad, ha sufrido una transformación espectacular, al triplicarse su anchura, con nuevas aceras, una treintena de plazas de aparcamiento y nuevo arbolado gracias a la tranformación que está experimentando este barrio de Puerta Tierra. La calle, que da a dos solares donde aún se está pendiente de edificar, entre ellos un bloque de pisos de Procasa, también se mantiene cerrada a la circulación, salvo para el acceso a un aparcamiento de una finca. En la nueva reordenación se ha cambiado también la dirección de esta vía.
Junto a esta situación que se denuncia desde el vecindario, queda por completar la urbanización de los últimos restos del histórico barrio de San José en el tramo del polígono de San Juan Bautista, popularmente conocido como Los Chinchorros.
La construcción de la nueva promoción de viviendas, que durante años estuvo paralizada y que ya, por fin, está terminada y pendiente entrega, provocó el derribo de viejas construcciones que estaban en una situación ruinosa. En la pastilla que aún queda en pie, del viejo barrio, entre las calles San Bartolomé y Arcángel San Miguel, aguantan varias casas de una única planta construidas a finales del XIX muchas de ellas. Sin embargo, hay otras ya en estado muy precario que, se supone, serán derribadas en su momento.
Lo cierto es que el conjunto de esta zona aún está a la espera de una profunda remodelación. La misma data del primer Plan de Ordenación Urbana de la democracia, en 1984. En aquel momento se defendía la recuperación de este enclave urbano de gran valor histórico. Después, todo cambio y fueron derribándose casa tras casa, entre ellas las que dieron el nombre original a Loa Chinchorros. Lo que hoy apenas queda en pie también tiene la amenaza de la pique, pues el actual PGOU prevé en su lugar un bulevar de acceso al futuro parque que se construirá en el cementerio de San José.
También te puede interesar
Lo último
22 Comentarios