Ciudadanos eligió el candidato a la Alcaldía de Cádiz a espaldas de las actuales concejalas
El partido repite con Lucrecia Valverde y Carmen Fidalgo el mismo modus operandi de 2019 con Pérez Dorao y Fernández-Trujillo
“Apostábamos por la continuidad”, reconocen desde el grupo municipal tras conocerse que Juan de Dios Sánchez será el alcaldable
El hombre es el único animal que tropieza dos veces en la misma piedra. Y el hombre en la política municipal gaditana lleva el nombre de Ciudadanos. El partido político anunciaba el sábado que Juan de Dios Sánchez será su candidato a la Alcaldía de Cádiz; una decisión que más allá del nombre elegido, tiene muchos matices que recuerdan a lo ocurrido en 2019. Ahora, al igual que hace cuatro años, el partido ha optado por obviar a los concejales en curso, al grupo municipal y a la agrupación local, y ha decidido -como decidió entonces- empezar un nuevo proyecto municipal de cero, abrir un nuevo escenario totalmente novedoso de cara a las próximas elecciones.
Fuentes consultadas por este periódico han confirmado que la designación del candidato se ha hecho sin oír a las actuales concejalas (Lucrecia Valverde y Carmen Fidalgo) ni tampoco al grupo de trabajo que hay detrás de ellas o a la propia agrupación local de la debilitada formación naranja. “Ha sido una decisión de la gestora andaluza”, zanjan al respecto.
El grupo municipal, por su parte, ha trasladado que desde hace unos meses sabían de la intención del exparlamentario andaluz Juan de Dios Sánchez de optar a ser el candidato de Ciudadanos a la Alcaldía de Cádiz. Y afirma que el proyecto político que asumieron tras las elecciones de mayo de 2019, y especialmente meses después cuando Domingo Villero dimitió de la portavocía del grupo y mantuvo su acta en el Ayuntamiento como concejal no adscrito, era para cuatro años; es decir, hasta mayo de 2023. Pero no esconden las dos concejalas que eran partidarias de la continuidad respecto al trabajo realizado por ellas en este mandato corporativo, “porque hay equipo para ello”.
De hecho, desde el grupo municipal se afirma que “hasta la fecha no ha habido colaboración con el elegido”, lo que deja entrever cierto distanciamiento entre el presente y el futuro de un partido que atraviesa una crisis nacional y que se jugará en mayo mantener una representación en el Ayuntamiento gaditano. “Esperamos que se asiente en la ciudad, que trabaje por ella, que sepa resolver las carencias existentes y que ponga soluciones al gobierno actual”, afirman no obstante los representantes municipales de Ciudadanos, que aseguran desear a Sánchez “un resultado más favorable” que los alcanzados en 2015 (cuando el partido obtuvo dos concejales, Juan Manuel Pérez Dorao y María Fernández-Trujillo) y 2019 (con tres concejales, reducidos luego a dos por la marcha de Domingo Villero, que fue entonces la apuesta del aparato del partido).
Con todo esto, que refleja ciertas grietas en el proceso de elección del candidato que recuerdan a lo que ocurrió en 2019, las concejales Valverde y Fidalgo garantizan que ahora seguirán trabajando “hasta el último día” en esa labor de oposición que vienen desarrollando desde hace tres años y pico y que tiene un aparentemente claro punto final: mayo de 2023, cuando la formación naranja volverá cambiar de rostros para intentar una representación por tercer mandato consecutivo en el arco plenario.
¿Una alianza Sánchez-Belgrano?
La elección de Juan de Dios Sánchez como candidato de Ciudadanos a la Alcaldía de Cádiz ha rescatado del pasado reciente del partido el nombre de Eugenio Belgrano, que fuera el número 4 en la candidatura que Domingo Villero lideró en 2019. Fue tras la marcha de Villero cuando Belgrano se distanció de la formación naranja, hasta crear hace unos meses esa plataforma Ahora Cádiz que aspira a presentarse a las elecciones aunque aún no lo ha confirmado. Las relaciones entre Sánchez y Belgrano son cercanas, por lo que muchos consideran que la designación del candidato puede llevar aparejada una suerte alianza con Belgrano y su plataforma para presentar una única candidatura, que de algún modo podría entenderse fortalecida de cara a unas siglas que siguen cuesta abajo, como demostró hace unos meses las elecciones autonómicas.