La calle Columela de Cádiz suma un nuevo negocio para superar la crisis de cierres
Comercio
La tienda de camisetas Citees ocupa el antiguo local de NYX
La antigua sede de Zara en Cádiz sale al mercado de alquiler por 25.000 euros al mes
Cádiz/La calle Columela sigue a paso lento con su proceso de reinvención tras la cascada de cierres que se produjeron tanto por la pandemia del coronavirus como por los daños colaterales de la salida de casi todas las tiendas del grupo Inditex del centro de la ciudad. Ahora, la principal vía comercial del centro de Cádiz ya luce con casi todos sus negocios funcionando, algo que hace tres años parecía una quimera.
El último establecimiento que acaba de abrir sus puertas ha sido la tienda de camisetas Citees, que se encuentra en el local que anteriormente ocupara la firma de maquillajes NYX hasta febrero de 2021. Esta firma, que comercializa productos de las marcas Pampling, Wituka y Versed, se decida a la venta de referencias de textil con diseños originales.
En la actualidad, esta empresa cuenta con 51 tiendas repartidas entre España e Italia. Así, tiene una especial implantación en centros comerciales y calles turísticas de ciudades como Madrid, Barcelona y Sevilla, aunque también tiene locales en Alicante, Bilbao, Granada, Las Palmas, Málaga, Mallorca, Murcia, Valencia o Zaragoza, entre otras ciudades.
Con todo, se mantiene el proceso de cambio en la calle Columela propiciado por la salida de las grandes marcas del grupo Inditex y el efecto dominó que provocó entre otras tiendas. Así, desde el año 2020 abandonaron la calle Columela nombres familiares para el gran público como son Zara, Bershka, Oysho, Massimo Dutti o Springfield, aunque se siguen manteniendo otros con un enorme peso comercial como Mango, Desigual, Tezenis, Intimissimi o Calzedonia, entre otros.
Con el cambio que ha dado en los últimos años la oferta de esta calle, actualmente solo quedan dos locales grandes que busquen empresarios para volver a darles vida. El principal de ellos es el de Zara mujer y niños, por el que su propietario pide un arrendamiento de 25.000 euros al mes. Una cifra que solo puede alcanzar una marca fuerte del sector del textil, aunque también se ha rumoreado la posibilidad de destinar este edificio al sector turístico. Junto a este, también permanece vacío el antiguo Oysho, situado en la esquina con la calle Rosario.
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